Helkanor – Posada La Yegua Desbocada
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lordnazgul9.
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22/11/2014 at 19:17 #345298
NELLAParticipant-¿Han visto a Battoin ?- Preguntó Kira a los posaderos.
-Bajó a la cueva a darse un baño- Contestó Elaen la hija del posadero.
Kira bajó corriendo las escaleras hacia la cueva en busca de Battoin, pero de pronto recordó que Yaiwen mencionó que había perdido su espada…¿Cómo era posible que hubiera perdido la espada?.
Oyó golpes arriba, ¿estarían ya aquí? si eran orcos y conseguían entrar se las verían mal..
Abrió la puerta del baño y una nube de vapor la inundó… allí estaba Battoin, metido en la tina, durmiendo!!
-Battoin despierta!!!-le gritó Kira- ¡¡tenemos orcos arriba!!22/11/2014 at 19:59 #345304
TejoCazador14561ParticipantDalation miró con una sonrisa al mago de túnicas violetas. Ya tenía lugar donde dormir y he le vendría genial durante por lo menos una semana, donde tendría tiempo sobrado para poder encontrar un trabajo, y ganar monedas para sus libros.
-Muchísimas gracias por todo. Mañana intentaré ir al mercado y comprar algunas ropas. Lo demás me aguntará. Mi espada y mi arco están un poco desgastados, pero flechas tengo de sobras. ¡Nada que no pueda arreglar un buen herrero! Y claro, amigos-le dijo ofreciéndole su mano.
Escuchó el cuento de aquella persona, y parecía divertido, aunque como dijo el mago ya sabía que todo era mentira. Se preparó para al comida que pronto llegaría, ya que la verdad es que tenía mucha hambre aún, pese haber comido hace poco. Sonrió cuando le preguntó sobre el tema del combate.
-Dicen que los elfos son los mejores con el arco, pero alguien que lleva años usando el arco fallando pocas veces, llega a igualar. Acuérdate de Bardo, el héroe que consiguió matar a Smaug según me he enterado. Me creo un gran arquero, y no soy malo con la espada, así que si necesitas guardaespalda, no dudes en preguntarme.
Y de repente, tras estar un poco distraído vio como el mago se levantaba con la vara en mano, con carra de pocos amigos. Se preguntó que pasaba y prontó lo descubrió. Un orco asomaba la cabeza por la posada. Abrió los ojos como dos platos. LLevó la mano a la espada tomándola con dos manos. También guardó dos dagas de manera que las pudiera coger en alto.
Y sin saberlo cómo lo había hecho tan rápido, un orco entró en la posada y agarró a uno de los asustados huéspedes. No dudó en cargar el arco y disparar. Sonrió cuando su flecha alcanzó el ojo, haciendo que la criatura retrociedse y cayera al suelo herida. Cogió la espada y sin pensarlo la clavó en el vientre del orco.
-Supongo que vendrán del Monte Gudabad. Ya me he enfrentado a ellos unas pocas de veces, así que esperemos que esto no sea tan grave-le dije al mago que atendía a un herido-Y supongo que vendrán huar…
No puedo terminar la frase porque un lobo gigante, conocidos como huargos, le atacó arañándole la cara. Se lo quitó encima de un golpe, pero se sorprendió cuando la criatura lo volvió a atacar produciendo una grave herido en la pierna a Dalation. Soltó un grito cuando la sangre empezó a emanar. Aquellos huargos no eran normales. Estaban como más enfureidos que antes… Con una estocada, clavó la espada en a boca. Saquó una venda y se la ató en la pierna, preparando la espada para salir de allí y defender.
-Parece que el día de hoy será entretenido-dijo mientras preparaba una flecha, listo para la defensa.
22/11/2014 at 20:13 #345307
BattosayParticipant-Battoin despierta!!!-le gritó Kira- ¡¡tenemos orcos arriba!!
Battoin se desperezó, se encontró desnudo tomando un baño y a Kira gritándole. Por un momento no supo que estaba pasando. Hacía un momento estaba con Kira y Yaiwen y… Se dió cuenta de que había estado soñando. Miró a Kira todavía sin comprender, pero con el rostro cada vez más rojo. Hasta que reaccionó.
– ¿Qué hay qué? ¡No falla, paso al baño y frotan la lamparita! Digoooo, se monta una gorda. Venga, vamos.
Se levantó de golpe, dando la casualidad de que el agua le llegaba hasta la cintura. Su cuerpo brillaba por el agua y el vapor resaltando sus músculos. Sonrió mientras un destello surgía de sus dientes. Salió de la tina, dando la casualidad de que la (mucha) agua que levantó tapó pudorosamente su anatomía. Mientras se ponía los calzones lo hacía de perfil, dando la casualidad que tenía la pierna ligeramente adelantado de forma que Kira sólo podía ver una parte de sus prietas y musculadas nalgas.
Cogiendo a Kira por el brazo, salió como una exhalación del baño, su pelo mojado suelto al viento ondeaba en perfectos bucles, mientras que su cuerpo soltaba pequeñas gotas de agua que brillaban en chispas irisadas que se desvanecían mientras su carrera alcanzaba la salida en unos breves intantes que parecieron eternos, tal como si el tiempo se hubiera ralentizado.
Varias de las muchachas que estaban en la posada se ruborizaron cuando lo vieron salir como un vala guerrero del baño, al mismo tiempo echaban miradas de odio a Kira. Una incluso se desmayó, pero no tenía nada que ver con él, sino con los orcos que entraban.
Sin dudarlo un instante, se lanzó contra ellos, desenfundando su espada a la velocidad del rayo.
(Fundido a negro y pausa dramática)
Estaba enfrente de un orco, en una pose que parecía una bailarina, con el brazo estirado hacia él y en ropa interior. ¡Se había olvidado que no llevaba espada! Sus despertares siempre habían sido lentos, pero el de hoy estaba el primero en la lista de cagadas varias.
Los orcos se empezaron a carcajear en su cara antes de lanzarse a matarlo. En lugar de tomarlo en serio, el primero apenas si se acercó sin cuidarse lo más mínimo.
– ¡Adiós, bailarina! ¡Uhgm!
Battoin le dió un brutal cabezazo dejando al orco chato en el proceso. Aquello dejaría marca y le empezaba a doler la cabeza. Le cogió el arma al orco antes de que cayase al suelo.
Quedaban cinco, el espacio cerrado de la posada le daba ventaja, pero también era un blanco más sencillo, como alguno tuviera un arco, estaba muerto.
– ¡Venga, candurianos, ayudadme antes de que hagan una rima que no os guste! – y gritando añadió – ¡Baruk Khazad! ¡Khazad ai-menu!
22/11/2014 at 21:57 #345317
lordnazgul9ParticipantLos orcos estaban tomando las afueras del pueblo y la primera línea había sido disuelta. La mayoría de los sobrevivientes se retiraron a defender la plaza, otros (principalmente los campesinos) prefirieron evacuar a sus familias. Nír se había subido al cerdo Brof para contener el avance de los orcos. No se atrevía a volver a ordenar una lluvia de flechas ardientes, ya que la mayoría de las casas eran de madera, y también habían muchos árboles.
Nír vio primero un destello de luz saliendo de la posada. Más de cinco orcos se desviaban hacia allá. Miró al otro lado, y ahí estaba Baelim con su flauta. La melodía era élfica, pero irridiaba tanto vigor y fuerzas que lo hicieron mantener su posición.
Los orcos de infantería avanzaron primero a la plaza. Los guardias trataron de contenerlos evitando que salieran de la calle principal, pero resultaron ser demasiados. Nír se mantuvo encima del jabalí sólo con el equilibrio, y con un hacha en cada mano.
-Vamos, Brof, con estos llevamos unos treinta y tantos-animó Nír al cerdo.
Nír embistió a un orco y otro lo decapitó con un hacha. También en el proceso pasó encima de otro que estaba tirado en el suelo, aturdido. Uno de los berserkers avanzó más rápido que todos y derribó a Nír del cerdo, a pesar de tropezar contra el animal y caer al piso. Nír recuperó una de sus hachas y en cuanto el orco gigante se puso de pie la apuntó a sus partes bajas.
En ese instante escuchó un grito desde la posada.
-¡Baruk Khazad! ¡Khazad ai-menu!
Nír se sorprendió al oír Khuzdûl fuera de las minas de Kibil-Dûm y además la voz era sospechosamente humana.Dentro de la posada cinco orcos acechaban a alguien. La puerta estaba bloqueada así que entró por la ventana rompiendo el vidrio con la única hacha que tenía. Después con ella partió la espalda de uno de los orcos y le pegó un cabezazo con la punta del casco. En cuanto el orco cayó al suelo, vio a un hombre semidesnudo encima de un orco aturdido. Nír reconoció al salvaje que iba con Yaiwen en el mercado de Kibil-Dûm, pero la situación y su aspecto combinados eran para la risa.
-Te ofrecería una capa, joven-le dijo a Battoin-tu aspecto es un arma de doble filo, tanto aliados como enemigos se reirán a carcajadas. Ten-le lanzó una daga de su manufactura que había encontrado botada en la plaza. El arma terminó a los pies de Battoin, quien sólo iba armado con una cimitarra orca.
En ese instante el orco grandote con el que había luchado apareció, sosteniendo su porra y la otra mitad del hacha de mithril. Caminaba adolorido y tenía la protección en la entrepierna abollada.
-Debe ser triste no poder formar una familia-se burló Nír del orco, quien se proponía a descargar el golpe contra Nír cuando este se defendió con una mesa.
23/11/2014 at 0:02 #345321
NeumeModeratorEstaba a punto de disparar la flecha para salvar al humano herido cuando sintió un inmenso poder proveniente del hombre misterioso. “Así que va a ser cierto, eres tú, bien, bien”.
En lugar de disparar la flecha a ese orco, que ya no era necesaria pues el humano estaba siendo rescatado, apuntó al otro y le atravesó la garganta. Sin embargo, venían más y algún huargo. Se le estaban acabando las flechas y dejaría de tener sentido que siguiera encaramada. Miró entre las ventanas de la posada y le pareció ver a alguien en ¿calzones?? Era el chico Pantene pro-v. Aquello era surrealista.Se decidió a bajar pero necesitaba que la cubrieran.
¡Hey, los de la posada, cubridme, no hace falta que abrais la puerta si no queréis! -y señaló la ventana rota haciéndoles saber que entraría por allí.23/11/2014 at 1:36 #345327
lordnazgul9ParticipantEl gran orco seguía forcejeando con Nír, y con un par de golpes partió la mesa en dos, dejando desprotegido a Nír. Los otros orcos todavía se acercaban a Battoin, y al parecer Baldric y Elaen ya se habían escondido. Harald estaba defendiendo la plaza.
El enano agarró una de las patas de la mesa, que tenía un clavo salido. Golpeó al orco en una mano, y así recuperó la otra mitad del hacha. Juntó ambos mangos y los dio vuelta. Ahora una cuchilla apuntaba para cada lado. Un extremo se hundió en el pecho del orco, Nír dio vuelta su hacha, y el otro lado terminó de cortarle la cara.
-¡Hey, los de la posada, cubridme, no hace falta que abrais la puerta si no queréis!-oyó gritar a la medio-elfa desde afuera. Yaiwen entró por la ventana.
-¡Ugh, cómo apesta!-se quejó Nír de los orcos muertos, sobretodo del abultado y sudoroso berserker, aunque a lo mejor también el olor venía de las ropas de Battoin que estaban en el sótano-Ah, usted es la señorita medio-elfa que me compró una copa. Si se le acabaron las flechas, pídaselas a Baelim, que está allá cuidando la carreta y tocando flauta, pero por favor cóbrele que parece que está regalando todo-dijo Nír, quien enseguida fue a echarle una mano a Battoin incapacitando a dos de los orcos con el hacha.
-Ah, y Rírian, que alguien, o Kira o no se quien más, lo lleven arriba que se cansó mucho de matar orcos-dijo burlonamente al ver al montaraz dormido, acomodado en una silla.23/11/2014 at 9:08 #345328
JRM-008ParticipantRírian despertó en su silla justo cuando oyó a Nír decir:
-Ah, y Rírian, que alguien, o Kira o no se quien más, lo lleven arriba que se cansó mucho de matar orcos.
Este abrió los ojos y se levantó de un salto, pese a que tenía un dolor terrible en la cabeza. Vio el suelo de la posada lleno de orcos y un huargo, todo destrozado y recordó al hombre que le había salvado.
– Yo estaba defendiendo la posada y…
Entonces abrió los ojos de par en par y se tocó el cinto.
– ¡Roulon! Mi espada, ¡la he perdido! ¿Dónde está? ¡Buscadla, sin ella no soy nadie!
Y corrió afuera en busca de su querida espada, desesperado.23/11/2014 at 17:11 #345370
BattosayParticipantBattoin recogió la daga que le había lanzada Nir, se giró hacia él.
-< Reiros de mi pinta pero todas las damas del lugar se han quedado prendadas de mi entrada trinfual > – le dijo en el idioma de los enanos mientras señalaba a tres chicos que no paraban de mirar a Kira.
Entre los escombros del lugar vio la espada de Ririan, eso sería matar dos pájaros de un tiro, la recogió del suelo. Ya no estaría desarmado y podría recuperar la suya propia. Si Yaiwen salía con vida, eso sí, ¿dónde estaba? En ese momento la oyó a través de la ventana, subida a un árbol rodeada de orcos y huargos.
Corrió hacia la ventana lanzando la cimitarra orca y la daga. Acertó a un orco que cayó al suelo y a un huargo que aulló de dolor espantando al resto momentáneamente.
-¡Vamos, saltad! ¡Yo os recojo!
La elfa aprovechó la distracción y saltó hacia la ventana, con los brazos cubriéndose la cara y los pies por delante. Lo que quedaba de la ventana saltó por los aires.
No notó el golpe contra el suelo, cuando abrió los ojos vio la cara de Battoin a contraluz, con el pelo mojado pegado al cuerpo, sus músculos refulgían por el sudor y sus poderosos brazos la sostenían. Se sonrojó.
Battoin vio como sus mejillas se volvían coloradas, ¿ira? Seguramente. Tuvo un flash similar al que había sentido cuando Kira lo despertó, no supo bien qué era, pero estaba seguro de que se debía a lo que había soñado. Y la escena actual aparecía en su sueño, o al menos una parecida. Sacudió la cabeza y volvió a la realidad.
– ¿A que ahora ya huelo bien? ¿Y habéis visto lo que llevo colgando? – le dijo al oído, señalando la espada de Ririan.
23/11/2014 at 17:58 #345376
NELLAParticipantCuando Kira arrastrada por Battoin llegó al comedor de la posada ya había varios orcos dentro, desenvainó a Angeril y se preparó para la lucha, se deshizo de un horrible orco que iba a atacarla propinándole un fuerte golpe en el brazo que lo desarmó, estaba preocupada por Battoin que estaba desarmado pero enseguida lo vio y parecía defenderse bien con su cabeza. Esquivó a otro orco y le clavó la espada en el costado, al girarse vio en un rincón al Montaraz cubierto de sangre… ¿estaría muerto?, iba a comprobarlo cuando oyó un estruendo que le hizo girarse hacia la ventana pero respiró aliviada cuando vio entrar a Nír como una exhalación.
-Ah, y Rírian, que alguien, o Kira o no se quien más, lo lleven arriba que se cansó mucho de matar orcos
Kira se acercó a Ririan para ayudarle cuando de pronto éste abrió los ojos y se levantó de un salto, no pareció verla la apartó a un lado y salió corriendo en busca de su espada. Todo era un caos, el suelo de la posada estaba lleno de cadáveres, por suerte todos eran de orcos, salió detrás de Rírian al tiempo que veía asombrada como Yaiwen entraba volando por la ventana y caía en los brazos de Battoin
23/11/2014 at 18:30 #345379
NeumeModeratorQué poca gracia le hacía tener que saltar con Battoin al otro lado. Fijo que la dejaba caer en el último momento, pero no le quedaba otra. Tenía que saltar ya. Bajo del árbol y saltó por la ventana medio rota, pero no llegó a rodar por el suelo. El humano la había cogido al vuelo.
-“¿A que ahora ya huelo bien? ¿Y habéis visto lo que llevo colgando? – le dijo al oído, señalando la espada de Ririan.”
-Sí, debo reconocer que oléis bastante mejor. Y veo que tenéis algo que podría hacerme recuperar la memoria sobre la ubicación de vuestra espada perdida, sí – dijo burlona. – Eso sí, tened cuidado de no mostrarla. Ya podéis dejarme en el suelo, gracias. Y por cierto… bonita indumentaria.“Al menos no me ha tirado, algo es algo” pensó la medio-elfa.
Se miró el brazo, le escocía bastante y entonces vio el corte. Uno de los cristales se había incrustado en la piel haciendo una pequeña herida. Lo sacó con las uñas y lo tiró al suelo. Salía un poco de sangre, pero no parecía grave.
Miró a su alrededor para ver cuál era la situación. La posada era un desastre, mesas rotas, cadáveres de orcos, algún canduriano herido. Y entonces vio a un orco tirado que parecía estar respirando. Le dio un codazo a Battoin en las costillas. -Ese de ahí está vivo. ¿Qué te parece si le hacemos unas preguntas antes de rematarle?
Un orco intentaba entrar por la misma ventana que había usado Yaiwen. Ésta sacó la daga de su bota y la lanzó hacia la cabeza del orco, quien quedó tendido con la cabeza colgando sobre el marco de la ventana.23/11/2014 at 18:48 #345382
BattosayParticipant¿Le había heccho un cumplido? Lo dudaba, pero por lo menos había dado las gracias.
No tenía muy claro cómo esconder la espada, pero tampoco era el momento de pensar. En cuanto acabase el ataque la guardaría, mientras haría como si fuera suya.
La sugerencia de Yaiwen le pareció buena, en ese momento podían respirar un poco en la posada. Cogió un trozo de madera que parecía haber pertenecido a un banco en tiempos mejores y se acercó al orco.
– Las reglas son simples – comenzó, – yo te pregunto y tú respondes. Si no lo haces, golpe de remo. Si no me gusta tu tono, golpe de remo. Si intentas escapar, golpe de remo. Sin intentas atacar a alguien… Bueno, creo que lo has entendido, ¿verdad?
Se quedó un momento pensativo, rascándose la cabeza con el madero.
– ¿Alguien tiene alguna idea de qué preguntarle?
23/11/2014 at 20:14 #345392
JRM-008ParticipantRírian salió de la posada como alma que lleva el diablo y buscó por todas partes a su querida Roulon, pero no la encontraba. Vio a Battoin y a la elfa con un orco, mientras el hombre decía:
– ¿Alguien tiene alguna idea de qué preguntarle?
Rírian le apartó de un empujón y desenvainando la daga que le había comprado a Nír, la apretó contra el cuello del orco.
– ¿Has visto una espada en el suelo? Tenía el mango negro y su hoja brillaba como la luz de luna. ¡Contesta, bestia inmunda! ¿La has visto? Si me lo dices te dejaré marchar. Juro que mataré a quien la haya robado.23/11/2014 at 20:42 #345393
BattosayParticipantBattoin y Yaiwen cruzaron sus miradas. No parecía que Ririan estuviese en su mejor momento, no había visto la espada colgando de los calzones de Battoin, pero tampoco era buena idea luchar con él ahora.
– Parece bastante tranquilo aquí, iré a ver fuera.
Salió de la posada sin mirar atrás, parecía que el ataque se iba calmando. Al otro lado de la posada unas chispas moradas parecían atraer la atención de los orcos, cada vez menos numerosos. No creía que los aldeanos necesitasen mucha más ayuda. De repente empezó a notar un frío atroz.
Se dio cuenta de que estaba en plena noche y en medio de la nieve en ropa interior. No podía volver a la posada, no con Ririan en ese estado. No se le ocurrió mejor cosa que salir disparado hacia la casa de Yaiwen, por lo menos corriendo entraría en calor.
Se cruzó con algunos orcos rezagados y decidió probar la espada. Un par de cabezas de orcos después decidió que era una buena espada. Seguro que Yaiwen la vendía por un buen precio. Empezó a sentirse algo culpable, pero cuando dejó de sentirse los pies, decidió que sería buen momento para emplear todas sus fuerzas en llegar a casa de la elfa.
Su cabello ya no lucía ondulado al viento, más bien estalactitas azotaban su espalda. Los reflejos multicolor de sus músculos habían dejado de ser gotas de agua para convertirse en hielo. Hasta el resplandor de sus dientes había perdido su hermosura mientras castañeteaban triturando los mocos congelados que salían de su nariz entre estornudo y estornudo.
– Si vive sola seguro que tiene un baño o no estaría tan limpia. Espero que no le moleste que tome uno mientras espero – pensó, pues lo de vocalizar no estaba entre sus habilidades en ese momento.
23/11/2014 at 21:31 #345394
JRM-008ParticipantEl orco miró a Rírian con desprecio.
– No he visto ninguna espada, bastardo humano, espero que nunca la encuentres.
Rírian gruñó y le dio un puñetazo en la nariz, para luego volverse hacia la elfa.
– Perdone, pero vos no habréis visto mi espada ¿verdad? Me la dio mi padre, que antes se la había dado su padre, y que antes se la había dado su padre. Roulon es la única memoria que me queda de ellos, así que por favor, si sabéis algo no dudéis en decírmelo.
Y acto seguido golpeó un cadáver tirado en el suelo y se arrodilló, presa de la desolación y un dolor insoportable en la cabeza y en el corazón. No sabía por qué, pero tenía la sensación de que se la habían robado. Mirando al cielo y con lágrimas de rabia en los ojos, gritó:
– Padre, te juro por mi vida y por mi honor que encontraré a Roulon, aunque sea lo último que haga. Y si esto ha sido un robo, juro también que los ladrones lo lamentarán.
Aplastó la nieve con los puños y observó como los últimos resquicios de combate iban desapareciendo. Se levantó a duras penas y decidió que ahora lo que más le apetecía era buscar a Nír, así que volvió a la posada. Dentro, explicó al enano lo sucedido y derribó una silla de una patada.
– Cuando coja al malnacido que me haya robado a Roulon…23/11/2014 at 22:33 #345395
TurinhorParticipantEstaba siendo un momentazo a pesar de la situación. Las flechas silbaban cerca, pero Baelim no cesó de tocar la melodía. Ajeno a la sombra de la muerte que cubría Candur tocaba y bailaba sobre la carreta de Nír el vendedor.
La batalla acabó cuando la última nota de la canción salió de la flauta de Baelim. Tras esto Baelim reparó por primera vez en lo que había a su alrededor desde que empezó la batalla. Muchos cadáveres de orcos y menos de candurianos se veían tirados en las calles.- ¿Por qué habían atacado Candur?-
Vio a un humano semidesnudo que se alejaba de la posada con una bonita espada colgada de los calzones.-¿A dónde vas buen hombre sin abrigo alguno? Acércate y compra un abrigo de piel-
Baelim quería recuperar un poco de dinero para justificar a Nír lo de las armas.
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