Perfil Básico

Nombre

Estel_Idril

Fecha de nacimiento:

1900-11-16

Ficha de Personaje

Nombre del Personaje

Eresse

Raza

Elfa Noldo

Lugar de la Tierra Media

En un sueñooo *v*

Descripción del Personaje

Alta y esvelta, de cabellos largos y ondulados, oscuros, y de ojos negros tan profundos como las entrañas del mar.
A pesar de su caracter dulce y amante de todo lo que crece y nace por obra de Eru, fue adiestrada para la batalla y el manejo de las armas, y todas las ciencias de su pueblo, y elegida por el destino para sufrir por los errores de sus antecesores.

Historia del Personaje

Nacida en Nargothrond, fue una de los pocos habitantes de la ciudad que logró escapar del ataque del Dragón junto con su padre y su hermano mayor, ambos miembros de la corte del rey Orodreth. Juntos se refugiaron en Doriaht donde Idril fue doncella al servicio de Galadriel, a quien le agradaba escuchar la dulce voz de la joven.
Cuando la Dama y Celeborn partieron a fundar el reino del bosque, Idril, su padre y su hermano les acompañaron.
Allí Idril aprendió mucho de los grandes señores de los elfos: conoció la historia de la creación de Arda y Valinor, y de los días en que los primeros eldar vivieron con los Valar. Y gracias a que Galadriel le mostró en el Espejo la luz de los dos Árboles se la consideró un elfo de la luz y fue maestra tanto en conocimientos y sabiduría, como en estrategia y manejo de armas (pues por deseo de su padre fue adiestrada como una guerrera por su hermano, para así poder defenderse de la sombra que se apoderó de su madre tiempo después de que ella naciera y que se extendía ahora desde del país oscuro).
Pasado un tiempo, los dos hermanos partieron a explorar los recodos de la tierra, conociendo los reinos de los que habían escuchado tantas historias maravillosas.
Durante la Tercera Edad perdió a su hermano cuando éste prestaba servicio al rey Thranduil en el Bosque Negro en uno de sus viajes, como uno de los guardianes de la criatura Gollum.
Esta pérdida trastornó terriblemente a Idril que partió en secreto junto a una pequeña compañía de elfos, que ayudo secretamente a los hombres de Gondor a defender Ithilien de la entrada de los aliados del Señor Oscuro. Acabaron con muchos y más tarde se unirían al ejército que marchó frente a la Puerta Negra, donde Idril recibió un dardo de uno de los Nueve espectros y el Halito Negro.
Tras la caída de Sauron y la coronación de Aragorn como rey de Gondor, Idril volvió a Lothlorien para reencontrarse con su bienamado padre, pero al llegar le dieron la terrible nueva: como el resto de los suyos cayó en manos de los siervos de las tinieblas cuando partió para encontrarla y llevarla de nuevo a la seguridad del reino del bosque de los Galadrim.
Después de esta triste noticia y muy atormentada por el destino de los suyos, se exilió en la colonia élfica que Legolas fundó en Ithilien. Allí abandonó para siempre las armas y se dedicó por completo al culto de la tierra y lo que crece y nace. Pero debido a la profunda y conmovedora tristeza de su mirada de ojos penetrantes y a su costumbre de vagar sola entre las sombras del crepúsculo cantando con una voz dulce que era prácticamente un susurro canciones de pérdida y de amargas despedidas, en su nuevo hogar se la conoció como Eresse, soledad. Y a pesar de los cuidados que recibió, la herida de su pecho jamás sanó del todo debido al dolor que yacía en el fondo de su corazón por la pérdida.
Y en aquel hermoso lugar aguardó el momento de la partida hacia los Puertos Grises, donde zarpó con el resto de su gente hacia el Oeste llegada la hora en uno de los últimos barcos.
Estel Idril Eresse murió antes de pisar las costas de las Islas de los Elfos, mientras contemplaba en el horizonte el bello atardecer, pues su alma no pudo seguir soportando el arraigado peso de su cuerpo herido y su nefasto destino.
Y así fue como su alma se elevó en el cielo de la tarde y viajo por oscuras sendas hasta Mandos, y allí los Valar se apiadaron de ella y permitieron a su espíritu reposar en el bello recinto de Arda y Valinor, vagando por aquellos lugares a los que en un pasado pudo llamar hogar, y sus eternamente tristes cantos aun pueden oírse entre el remanso del estanque Vedado, en Ithilien; y las tierras que antaño fueron el reino de Nargothrond, Doriaht, o la bella Lothlorien.

(EN PROCESO DE CREACIÓN)