Era una noche oscura en las tierras salvajes de Rhovanion, cuando Ayitula Chinta Kari una princesa guerrera humana decidió dejar a su familia y amigos porque su padre la obligaba a casarse con Naug Zigildun el Rey enano de las minas de Pel para obtener él titulo de sus tierras y obtener la gracia este Rey guerrero. Ella huyó de sus creencias con solo un karcaj lleno de flechas y su arco corto, puesto que este viaje no habia sido planeado; su padre la habia mandado a llamar unas horas antes para contarle su gran hazaña.
Luego de mas de un años de marcha en los bosques de los forajidos de Ûsaken pasando por los vados de Tumey y el desierto de Meg, ya se le habían acabado las flechas y sin recursos ni alimentos, se interno en el bosque donde no fue muy bienvenida por los elfos oscuros, ni mucho menos por Agonar, hijo de Droggo Rey de Ûsaken, quien la tomo como esclava, como desperdicio de la naturaleza, llamándola humana muy despectivamente cuando le dirigía la palabra, que por otra parte no era muy a menudo.
Nadie pudo percibir los engaños de Ayitula para conquistara su jefe el príncipe quien de a poco se fue enamorando a escondidas de sus pares; noches de amor compartió Agonar con Ayitula hasta que la muchacha comenzó a perder la forma de su cuerpo esbelto y guerrero al asomarse un bulto de vida sobre su abdomen que crecía muy rápidamente con el correr de las lunas, cuando el Rey Droggo percibió lo que ocurría citó a su hijo pidiéndole que matara a la humana o lo desterraría por ensuciar su raza. Fue así como Agonar Argoni Príncipe de Ûsaken y Ayitula Chinta Kari princesa prófuga de Rhovanion estuvieron juntos y desterrados hasta el día que nació Chuletas Argoni, una hermosa criatura fruto del amor de dos razas nada comprendido con las orejas en punta de su padre, su poder mágico y su piel cetrina, y los ojos violetas y pelo negro de su madre junto a su sangre de legendarios guerreros, donde Ayitula luego de dar a luz murió entregándole a Agonar su ultima ofrenda. Sin saberlo Chuls siquiera (por que así la llamo su padre cariñosamente comenzó su primera travesía.
Luego de quince años de maestro en las arte mágicas y oscuras de elfo y alimentando su poder, habilidades y sed de guerra que habia heredado de su madre, Agonar decidió partir con ella hacia Rhovanion en busca de clemencia para un mejor cuidado de su hija, siendo ella la hija de la princesa; en el viaje fue interceptado y secuestrado por Naug Zigildun y llevado a las minas de Pel.
Chuls no sabia que podía tener tanta ira y devoción por las artes de la guerra, pero cuando vio morir a su padre en las manos del Rey Naug, tomó desprevenido al escalafón de guerra y después de tomar todas sus vidas frente al ejercito, torturó al Naug hasta hacer crujir cada uno de sus huesos, a partir de ese momento Chuls Argoni es conocida por sus enemigos bajo el nombre de Chuletas Crujientes y siendo ella una Semielfo hija de desterrados príncipes no encuentra un lugar en el mundo donde se sienta bienvenida, por ese motivo vive vagando por las tierras del Sur entrenando día a día, puliendo el martillo de guerra que pertenecía al Rey Naug, con el arco corto y karcaj de su madre, amarra su pelo y lo oculta bajo la capucha de la cota de tela que usaba su padre y sale en busca de cualquier aventura que sacie su sed de comida y de guerra.