La placidez nublaba los días de Necknor, hijo de Lisilmë la Vanya y Nikshîs el Noldo, primo hermano de Fëanor. Necknor gustaba de visitar la forja de Fëanor en los días lluviosos, pues el arte de este era exquisito, y nadie logró jamás superar en belleza y artesanía las obras de Fëanor. Veía como forjaba largas y brillantes espadas, dagas que nunca se herrumbraban, y escudos de mithril, dignos del mismísimo Manwë. Pero una sombra oscureció la gloria de la casa de Finwë por sobre Eldamar. El viento frío trajo la sombra de Melkor a Valinor, y aunque estaba encadenado, y decía estar arrepentido de sus acciones, no por ello era menos poderoso, y lo que estaba hecho no podía deshacerse, así como su maldad seguía intacta, aunque dijera la contrario. Con sus mentiras engañó a muchos de los Noldor, y planto la semilla de la Sombra de Utummo. Y Necknor fué uno de los muchos embaucados por él. Pero su ansia de libertad llegó más alla, hasta llegar a la ansía de poder. Buscó a Melkor, aun no llamado Morgoth, y le pidió que le enseñara las artes oscuras. Melkor, al oír su propuesta, sonrió para si, pero no se negó, pues veía que el joven Elfo sería un gran aliado. Le enseñó las artes negras de la Nigromancia, y desde entonces Necknor siempre vistió de negro. Las pocas veces que visitaba su casa, una sombra empañaba el buen humor típico de los Eldar felices de Valinor, y esa sombra solo desaparecía cuando el volvía con Melkor. Éste le enseñó todo lo que sabía, convirtiendo a Necknor en alguien extremadamente poderoso, y ese poder lo llevó a la locura. Capturó a niños de los solitarios Teleri de las Costas, y los torturó, cometiendo sobre ellos terribles mutaciones. Pero al fin los Teleri dieron la alarma a los Valar, y estos supieron rápidamente que era Necknor el actor de aquellas abominaciones, no por nada eran los Poderes de Arda. Fue condenado al destierro, y Tulkas en persona lo expulsó de Valinor, seguido de un comité de los Valar, que leyeron su sentencia amparados en la sombra de las Islas Encantadas. >– To Be Continued—<