Perfil Básico

Nombre

Arwen9119

Fecha de nacimiento:

1900-09-19

Ficha de Personaje

Nombre del Personaje

Grawerlin

Raza

Elfa vampira

Lugar de la Tierra Media

Una casa en medio del bosque,con un lago

Descripción del Personaje

Una capa negra solo ves llegar, sin saber distinguir que hay debajo de ella… cuando se descubre el rostro, este es blanco, tan solo le dan color dos brillantes ojos…y dos riachuelos de sangre cayendo de sus labios…

Historia del Personaje

Esta es una historia, no solo mía, sino de todas aquellas personas que convivieron conmigo durante el transcurso de la misma.
Mi nombre es Arwen, soy una elfa, nacida el 16 de Astron del año 234 de la Primera edad del Sol, y no tengo muy clara mi descendencia, ya que justo después de nacer, mis padres me llevaron a casa de unos elfos, que se convertirían en mis padres adoptivos. Sus nombres eran Anar y Alqua, y eso sucedió el día 20 de Astron de ese mismo año.
Esas personas me criaron y educaron, y, no se porque, pero nunca me lo dijeron, me entrenaron en las artes de la espada y el arco. A los 100 años, cuando ya era la campeona del pueblo donde vivía, suficiente mayor para saberlo, Anar me dijo que yo no era hija suya. Me entregó una carta de mis padres, que así decía:
“Arwen,
Somos tus padres, pero, aunque contamos con grandes riquezas, no pudimos hacernos cargo de ti. Por eso decidimos darte en adopción a una buena familia que sabíamos que te protegería hasta llegada la edad de leer esta carta y saber de donde vienes. No podíamos quedarnos contigo, y el porque, lo puedes encontrar a continuación: Tú eres hija de Glanhirin y la Dama de la Montaña. Pero tu poder es tan grande que no podemos criarte, pues el mal te buscaba para hacerse con tu poder. Por esa razón no pudimos quedarnos contigo. Pero ahora debes partir hacia Nevrast, al pueblo de Brethil, donde un gran elfo, Andeslin, te enseñara las artes de la magia elfica. Esperamos que nos puedas perdonar algún día, pero no hasta haberte devuelto lo que es tuyo. Cuando el te diga que estas lista, ven en nuestra busca. No podemos saber donde estaremos entonces, así que se fuerte y, si quieres recuperarnos, búscanos. Hasta pronto. ’’
– No voy a preguntar por que no me lo dijisteis antes- dije yo, con una sonrisa en la cara-, pues eso queda ya reflejado. Lo único que os voy a preguntar es, ¿os obligaron a haceros cargo de mí?
-No. Pero lo que si que tuvimos fue mucha suerte de vivir donde vivimos- dijo Anar-, porque pasaban casa por casa estudiando a las familias, y fuimos las primeras que les parecimos adecuadas. Pero ahora debes partir, y no mirar atrás, pues eso no te traería más que problemas, pues tarde o temprano podrían saber de ti. Suerte, hija.
Nos despedimos con un fuerte abrazo y ellos se fueron a ‘’El Sauce Etílico’’, taberna de la zona, pues no les gustaban las despedidas. Cuando se fueron, recogí mis cosas, cogi algo de comida para el duro viaje que me esperaba.

Cuando comencé mi camino, me encontré con una pandilla que hablaban sobre que se había inventado un nuevo juego de mesa, llamado ‘’Las Tinieblas’’, y en ese momento me vieron, con mi mochila, y preguntaron:
– ¿Dónde vas, Arwen? No sueles salir con mochila… ¿A caso vas a emprender una aventura?
– Pues si, pero no se si volveré…
Y, acto seguido, me fui de aquel pueblo que había sido mi hogar durante 100 años. Ahora partiría desde Falas. Había cogido un mapa que encontré por casa, y me dirigía hacia mi destino.
No se cuanto tiempo camine, ni a cuantas bestias me enfrenté, pero, por fin, llegue a una posada a mitad de el camino. Entre, y, sin darme cuenta, pregunte el día en el que estábamos. El tabernero me respondió, muy amablemente, que era el día 22 de Astron del 334. Me asombre al ver que estaba marchando bastante aprisa. Llegaría a Brethil el 30 de Astron, aproximadamente. Dije que necesitaba comer y una habitación, pague, y después de la comida, que me pareció realmente fabulosa después de días comiendo cosas frías, me dispuse a dormir.
Cuando me desperté, estaba amaneciendo. Me sorprendió no haberme dormido. Desayuné y me fui. Otra ronda de caminar, pero esta vez fui contabilizando los días. Cuando vi que estaba llegando, me alegre muchísimo, ya que tenía hambre y era mi primera aventura. Busque la taberna del pueblo, y en ella pregunte por Andeslin. Me dijeron que si que vivía en este pueblo, y que era en la casa que esta junto al lago, y que se distinguía de las demás por su gran jardín. Me dirigí hacia allí y, en efecto, encontré una gran casa con un gran jardín al lado de un precioso lago. Pique tres veces a la puerta, como era costumbre, y…
– ¿Se puede saber quién es? – se oye que gritan desde dentro.
– Soy Arwen, y vengo por lo de mi entrenamiento.
– Ah, si… ¡Hola Arwen, bienvenida a mi hogar! Te esperaba, pero no tan pronto. Pasa, pasa, no te quedes ahí.
Pase al salón, que era enorme, y entonces Andeslin empezó a enseñarme la casa. Cuando llegamos a mi cuarto, que era enorme, ya era de noche, entonces cenamos y nos fuimos a dormir.

Los siguientes 303 años los pase entrenando duro, y Andeslin me dijo que debía escribir un diario sobre el entrenamiento de cada día.
El día 2 de Astron del año 637, a mis 403 años, y a punto de cumplir los 404, Andeslin se salio de su rutina normal (lo cual significaba sacarme a mi de la mía), y me dijo que me esperaba en la biblioteca de aquí a una hora.
Al cabo de una hora me presente en la biblioteca, que era enorme, y Andeslin me dijo:
– Arwen, debes partir. Yo no puedo enseñarte nada más. Adiós.
-De acuerdo, Andeslin, ¿mas dónde me deben llevar mis pasos ahora?
– Ahora debes recorrer el mundo, pues hay muchos lugares que necesitan protección.
Así pues, una vez tuve todas mis cosas recogidas, me dirigi hacia la puerta de salida del hogar. Andeslin tan solo me habia dicho frases incomprensibles: te necesitaran en cualquier lugar. estas lista para encontrar a los tuyos, pero no eres necesaria para ellos. Bien, sin saber demasiado bien lo que debia hacer, decidi dirigirme a la aldea mas proxima, llamada Hillkwigh, aunque, no todo salió como yo esperaba. Por el camino, unas bestias me intentaron saquear, dandome un fuerte golpe en la cabeza. No se que les llevo a no hacerme nada. Pero desperte al cabo de unas horas, con todas mis pertenencias, y tan solo un fuerte golpe en la cabeza. Vague y vague sin rumbo, debido a la confusion, hasta que llegue a una aldea, de la cual me es imposible recordar el nombre. Alli, una anciana me miro a los ojos y me dijo…
-Jovencita, que buscas?
– No lo se realmente, pero…
– ¿Quieres ganarte algo de dinero?
– Por supuesto señora, ¿que debo hacer?
– En el palacio buscan guardas. No pagaran demasiado por un palacio de una aldea menor, pero pagan bien.
– G… gracias, señora
Bien, la suerte me sonreia. Tenia un buen trabajo como guardia casi asegurado, asi que me presente a palacio. Tras mostrar las artes con la espada y otras armas, se convencieron de que les hacia falta.
Tras siglos trabajando en ese lugar tan alejado de todo cuanto hoy dia conozco, y con ahorros como para vivir un milenio mas, dirigi marcharme de ese lugar.
Camine sin rumbo durante tres meses, quizas cuatro. Hasta llegar a una ciudad, mas o menos grande, y a las afueras vi que se vendia una casita pequeña.
En seguida me intereso, ese lugar parecia tranquilo…
Y asi llegue a la casa en medio de el bosque, con un lago.