Peter Jackson se despide de su amigo Christopher Lee, al que dirigió en cinco de las seis películas de la saga de la Tierra Media, y le rinde un hermoso y emotivo homenaje. –ACTUALIZADO (18:37)- Ian McKellen también se despide de Lee con un pequeño tributo.

Está siendo un año duro para la familia cinematográfica de la Tierra Media, y muy especialmente para Peter Jackson. En Abril tuvo que despedirse de su inseparable Andrew Lesnie, de quien dijo que había sido como un hermano para él, y ahora el director neozelandés llora como todos los trágica pérdida de Christopher Lee, tristemente fallecido el pasado domingo 7 de Junio a los 93 años de edad. Jackson se ha despedido de su amigo a través de su página de Facebook, con unas sentidas palabras con las que homenajea la figura de una auténtica leyenda del cine.

A continuación os dejamos con la traducción íntegra de las palabras de Jackson hacia el actor inglés. Os recordamos que aquí podéis leer nuestro humilde tributo, y que aquí podéis leer la biofilmografía completa de Christopher Lee.

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

«Con una inmensa tristeza me he enterado del fallecimiento de Sir Christopher Lee.  Tenía 93 años, no había gozado de su habitual buena salud desde hacía algún tiempo, pero su espíritu permanecía, como siempre, indomable.

Christopher hablaba siete idiomas; en todos los sentidos, era un hombre del mundo; versado en arte, política, literatura, historia y ciencia. Era un estudioso, un cantante, un narrador extraordinario y por supuesto, un actor maravilloso. Una de las cosas que más me gustaba hacer cada vez que viajaba a Londres era visitar a Christopher y a Gitte, que me regalaban horas con historias sobre su vida extraordinaria. Me encantaba escucharlas y a él le encantaba contarlas (eran aún más irresistibles porque eran auténticas), historias de su época con el SAS durante la Segunda Guerra Mundial, sus años en la Hammer, y después, su trabajo con Tim Burton, del que estaba enormemente orgulloso.

Fui lo suficientemente afortunado de trabajar con Chris en cinco películas, y con todo nunca dejó de ser emocionante verlo en el set. Le recuerdo diciéndome en mi 40º cumpleaños (entonces él tenía 80): ‘Eres la mitad de hombre que yo’. Ser la mitad de hombre que Christopher Lee es más de lo que habría esperado. Era un auténtico caballero, en una época en la que ya no se valora la caballerosidad.

(¡Querido Christopher! ¡Prácticamente perfecto en todos los sentidos! Te quieren, Peter y Fran)

Crecí queriendo las películas de Christopher Lee. Durante la mayor parte de mi vide estuve cautivado por los grandes papeles emblemáticos que no solo creó, sino que los continuó décadas después. Pero en algún punto del camino, de repente y de forma mágica, Christopher Lee desapareció y se convirtió en mi amigo, Chris. Y quería aún más a Chris.

Nunca habrá otro Christopher Lee. Tiene un lugar único en la historia del cine y en los corazones de millones de aficionados de todo el mundo.

El mundo será un lugar menor sin él.

Mis más profundas condolencias a Gitte y a su familia y amigos.

Descansa en paz, Chris.

Un icono del cine ha pasado a la leyenda.»

ACTUALIZADO (18:37)- Ian McKellen también ha publicado en su página de Facebook un pequeño homenaje a la figura de Christopher Lee, que os dejamos traducido a continuación.

«Cuando llegué a Nueva Zelanda para empezar a rodar como Gandalf, en la primera semana del siglo XXI, Peter Jackson celebró una cena para algunos de los actores.Estaba feliz sentado junto a Christopher Lee, que era un actor al que había admirado toda mi vida. Había sido elegido para interpretar al mago blanco Saruman, pero su primera frase hacia mi fue: ‘Siempre pensé que debía interpretar a Gandalf. Leo El Señor de los Anillos cada año, dos veces en alguna ocasión.’

Entonces me regaló un fragmento de un discurso en la Lengua Negra de Mordor, y me sentí insuficiente. No era la intención de Chris: tenía 78 [años] y mucha experiencia en el arte de la rectitud caballerosa. El epítome de ‘alto, moreno y atractivo’ mantenía cualquier demonio interior de sus interpretaciones de Drácula, el monstruo de Frankenstein y, en una ocasión, Sherlock Holmes.

Es lo que hizo a su Saruman tan efectivo. Con su larga barba y sus ropas blancas, tenía el aire de un Papa severo pero benigno que distorsionaba su ambición de dominar la Tierra Media con cruedad y rencor.

Durante nuestros encuentros en el set se le podía persuadir fácilmente para que recordara el pasado. Depués de todo tenía más de 200 películas en su currículum y un par de álbumes como cantante. Su primera intención fue ser un bajo de ópera. De forma conmovedora, estaba un poco nervioso al principio. ¡Peter me hizo repetir mi discurso 10 veces!’ Le dije que no se preocupara, que el día anterior tuve que repetir una escena 27 veces. Sus ojos oscuros se abrieron y brillaron, pero no se volvió a quejar otra vez.

A Peter le divertía tener a su héroe de la Hammer como villano e ideó una muerte espectacular para reconocer su pasado vampírico – caer sobre un pincho que le atraviesa su ruin corazón. Chris no lo aprobó mucho, y creo que el episodio solo se puede ver en la Versión Extendida.

Era una extraña pena que no trabajara en el teatro, o dirigiera una película, como su ídolo Laurence Olivier, que tuvo a Chris como un lancero en su película de Hamlet. Pero estaba muy orgulloso de la envergadura y el éxito de su carrera en el cine, y cuando lo nombraron caballero, como a casi todos nosotros, debió haber tenido el placer de compartir título con Sir Larry.

La última vez que Saruman y Gandalf rodaron juntos fue alrededor de una mesa en Rivendel, pero mientras Galadriel, Elrond y yo estábamos en el estudio de Wellington, las frases de Sir Christopher fueron filmadas en Londres meses después. No lo podéis contar. En las películas, no todo es lo que parece,

Sin embargo, cuando se unió al reparto de Star Wars dijo que hizo todas sus escenas de riesgo sin la ayuda ni los beneficios de un doble. Eso ciertamente no fue verdad cuando rodó su pelea con Gandalf que desafiaba a la gravedad. Creo que quería decir que estaba en buena forma para su edad. No tenía por qué preocuparse. Su destreza interpretativa nunca declinó.»

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