Aidan Turner admite en una entrevista que le sorprendió lo grande que ha sido su papel en El Hobbit, y también habla de cómo fue el rodaje de la trilogía de Peter Jackson, de los cambios en el guion y de lo que han supuesto para él estas películas.

Seguimos recuperando algunas entrevistas que habíamos dejado aparcadas por la locura de noticias previa al estreno de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos, y aunque por lo general la mayoría de las entrevistas las conceden Peter Jackson y los actores principales, hoy recogemos una entrevista c0n uno de los actores que quedan en segundo plano cuando llega la hora de promocionar las películas. Si hace unas semanas os traíamos una entrevista con Dean O’Gorman hoy os traemos unas declaraciones de Aidan Turner, el actor irlandés que ha interpretado a Kili en la trilogía de El Hobbit, publicada por The Irish Examiner.

«Hacer estas películas parece que fue algo de hace mucho tiempo», dice Turner. «Empezamos hace cuatro años y terminamos hace año y medio. Volver a estas historias y anécdotas parece increíblemente distante. Puedes seguir adelante con otras cosas; revisitad el pasado puede ser extraño», añade el actor irlandés sobre el complicado proceso de producción de la trilogía de El Hobbit.

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Uno de los aspectos más controvertidos de las películas ha sido la historia de amor entre Kili y Tauriel, algo que al propio Turner le sorprendió que acabara en el montaje final de la película. «Peter rueda horas y horas, unas siete o así por película, luego tiene que reducirlas a dos horas y media. Cuando vi la última película de El Hobbit [en esa entrevista se refería a La Desolación de Smaug] y lo grande que era mi historia pensé: ‘Hay que joderse, eso es realmente bonito’. Pensaba que me iban a cortar, no lo hicieron».

Turner confiesa que él no sabía que Jackson le tenía en mente cuando escribía la historia de Kili, y también niega que sea el Enano más carismático de todos [ojo, una opinión del autor de la entrevista, no nuestra]. «Espero que esto no haga que parezca un gilip***** pero todos tienen su momento. No tenía ni idea de que mi papel fuera a ser tan grande, y estoy muy orgulloso y super feliz. Las películas, para mi, terminan de una forma realmente genial. ¿Lo planeó Peter desde el principio? No lo sé: él estaba constantemente trabajando en el guion. Podías volver a tu habitación después de un día largo y uno de los ayudantes de Peter podía llamar a tu puesta con un nuevo guion para la mañana siguiente. Si alguien hubiera robado el guion original al principio del rodaje no habría habido ninguna diferencia, hubo muchos cambios a lo largo del camino».

Al ser Turner irlandés y al ser entrevistado por un periódico irlandés obviamente el artículo es muy favorable para el actor, del que dicen que El Hobbit lo puede convertir en una gran estrella. Incluso afirman que aparte de los personajes principales, el de Kili es uno de los pocos personajes bien construidos por Jackson. «Ha sido una experiencia muy extraña», comenta Turner. «Podías caminar por esos decorados enormes, podías tener una escena en la que tuvieras que correr y decir: ‘los Orcos se acercan’. Todos te miran: Ian McKellen, Martin Freeman, todos esos pesos pesados de la interpretación esperando», añade. «Y tal vez hay un montón de extras corriendo por una colina y 20 caballos galopando en otra dirección. Podías correr y equivocarte con tus frases, y lo estropeas todo. Te quedas ‘oh mie***, todas esas personas están mirando’. Los extras tenían que volver a su posición; el equipo tenía que traer de vuelta a los caballos, todo para que tú puedas hacerlo de nuevo. Es mucha presión».

Pero el rodaje de El Hobbit también puso a prueba su resistencia física, y recuerda una escena con James Nesbitt en una colina filmada desde un helicóptero. «Andy Serkis dirigió la Segunda Unidad durante mucho tiempo. Podía llevar a los actores a alguna cima que nadie hubiera pisado en siglos: te daban una espada y te decían que corrieras. Nesbitt y yo podíamos estar ahí parados charlando, pero cuando escuchabas el rotor del helicóptero pensabas: ‘allá vamos'», comenta Turner. «Tenías que conseguirlo cuando el helicóptero llegara a la cima de la montaña, podías escuchar a Andy antes de que pudieras verle. Te preguntabas, ¿qué estoy haciendo en la cima de una montaña en Nueva Zelanda, llevando una espada de grafito de carbono, llevando una nariz protésica y corriendo lo más rápido puedo?’ Era bastante surrealista».

«Recuerdo luchar con un Orco, en realidad era un agradable neozelandés que llevaba un traje verde para que así se pudieran añadir después los detalles CGI. Me giré y le golpeé con el pomo de mi espada por accidente. No pensé en ello y recité mi línea de diálogo. Luego me di cuenta del rojo que salía de debajo de su máscara. Le había roto su nariz. Ese tipo de cosas pasan todo el tiempo: en otra ocasión, los Enanos estábamos en un árbol, lanzando piñas a los Trasgos. Había varios especialistas colgando de cables. Nos dimos cuenta de que todos se habían dormido. Los cables se habían enrrollado alrededor de sus piernas y les habían cortado la arteria principal responsable de la circulación [de la sangre]».

El actor irlandés también habla muy bien de Jackson. «Tiene que orquestar y dirigir muchos departamentos distintos. Piensas en el director como el tipoo que maneja la cámara y habla con los actores. Peter es mucho más. Puede estar en su tienda, en su viejo y gastado sillón que tiene desde El Señor de los Anillos, y podía haber una cola de personas con cosas para que las aprobara: vestuario, decorados, de todo. Tuvo que hacer muchos malabares», comenta Turner. «Sin embargo, cuando tenías que hablar con él sobre una escena o sobre tu personaje sentías que podías preguntarle cualquier cosa. Es extremadamente amable, un individuo humilde, para nada una enorme personalidad. La atmósfera en el set era extremadamente tranquilo. Eso puede ser difícil de creer si has visto laspelículas. Pero así es como fue: tranquilo y agradable».

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