la verdad Fëanor era muy terco y no se merecia el perdon en cuanto a sus hijos si se lo merecian porque, bueno ese juramento fue obra de su padre y no de ellos.

Estoy de acuerdo con los comentarios que indican qué Feánor no le importaba recibir el perdón de los Valar ya que no estaba arrepentido de las acciones realizadas: El perdón por los Valar no reviste gran importancia y el hado de los Noldor no es un castigo impuesto por ellos sino una consecuencia de las acciones que los mismos Noldor cometieron (la Matanza de los hermanos en Alqualí¶nde). Como consecuencia de estas acciones es que una gran semilla de desconfianza nace entre los miembros de ese pueblo y la familia gobernante: si eres capaz de matar a los de tu propia raza, ¿de qué otra cosa serás capaz?.

El perdón no proviene únicamente de alguien externo (en este caso los Valar), sino del auténtico arrepentimiento de las acciones cometidas equivocadamente (sin importar que las motivó o su justificación) y la superación de la obstinación, el orgullo, rencor u otros sentimientos que impiden el buscar el restablecimiento de las relaciones con las personas a las que les hicimos daño para resolver los problemas creados (perdonándose primero uno mismo) y el aceptamiento de las consecuencias que dichos actos o sucesos acarrearán.

Con Feánor, debido a su espí­ritu impetuoso, dicho arrepentimiento nunca existió, es decir la reflexión de los daños causados o que pudiera seguir causando por sus acciones nunca se dio, aún después de su muerte, y mientras dicha superación no se dé, él nunca podrá abandonar las estancias de Mandos. El permanecer allí­ no es propiamente un castigo, es más bien como un lugar donde se reflexiona sobre las acciones realizadas en vida y las consecuencias que éstas tuvieron. Si uno es capaz de un arrepentimiento podrá partir de allí­ (renacer para los elfos) puesto que ya no tomará acciones precipitadas que causen daño basadas en lo sucedido en su vida anterior. De no ser capaz de arrepentirse (reformarse) no tiene caso que salga pues volverá a cometer los mismos errores y generará muchos daños.

Se ha hablado de codicia por los silmaril como el motivo de Feánor, pero no, yo creo que más bien era miedo, el mismo que llevó a la creación de las joyas (para preservar la luz de los árboles para siempre) y dolor por la pérdida de lo más querido (su padre) lo que impulsó de manera ciega a Feánor en sus actos). El resentimiento mismo con Fingolfin, Finarfin y su madre no era más que otra representación del miedo que sentí­a que el amor de la única persona que le quedaba (Finwë) le fuera arrebatado también como lo fue el de su madre.

Respecto a los hijos de Feánor, por su temperamento tan parecido al de su padre y sus ambiciones personales, los más jóvenes no son capaces de este arrepentimiento en vida, por lo que bajo pretexto del juramento realizado continúan realizando atrocidades incluso peores que las del mismo Feánor. Sin embargo en el caso de los hijos mayores Maderos y Maglor sucede algo distinto: El primero no es capaz en el inicio de desafiar la voluntad de su padre al realizar el juramento, participar en la matanza y no impedir la quema de los barcos y luego, la sombra del juramento lo persigue internamente como una manera de vengar las muertes de sus progenitores (Finge y Feánor) y los sufrimientos infringidos a él mismo (fue prisionero y perdió una mano). Maglor si es capaz de arrepentirse pero no de perdonarse el mismo aunque ya habí­a recibido el perdón de los Valar (recordemos que el silmaril le fue entregado) por lo que continúa vagando por la Tierra Media.

Hablemos de Celebrimbor: él alcanza el perdón de sí­ mismo porque se arrepiente de los hechos ocurridos y desafí­a a su padre. El hecho es que el si es capaz de no dejarse influenciar por el juramento y decide quedarse en Nargothrond y luchar por él mismo haciendo lo correcto siendo sus actos ahora determinados por su libre albredí­o y no por un juramento, ambiciones personales, dolor o miedo.

También tenemos a Fingolfin, él también se sentí­a atado por el juramento hecho a Feánor como por el resentimiento a Melkor por la muerte de Finwë, la responsabilidad hacia su pueblo y el amor hacia sus hijos, qué el decide ir. Y a esto se suma después la vergí¼enza por la matanza de los hermanos y el resentimiento hacia Feánor por la traición de Losgar y el cruce de Helxecarë. Una vez en la Tierra Media decide cumplir el cometido para el cual fue y no regresar hasta cumplirirlo o morir cumpliéndolo, así­ como sus hijos y lo hijos de Finarfin los cuales fueron sometidos a pruebas. De ellos el qué más rápido pudo superarlas fue Finrod y por ello se encuentra en Valinor con su padre mientras que la última fue Galadriel que finalmente pudo dejar de añorar tener poder (motivo por el cuál fue a la Tierra Media) al rechazar el anillo, sintiéndose otra vez libre y capaz de volver a Amán.

Respecto a los hechos nefastos que protagonizaron los Noldor (matanzas, traiciones, etc.) creo que estaban previstos en la música de los Ainur por Erí¼. Pero aunque están previstos, uno puede tomar la decisión de ser el que como individuo llegue a efectuar el hecho, pero esto ya es tema de otro post.

Hasta Pronto.