La siguiente crítica contiene material sensible sobre la película. TIENE SPOILERS. Si quieres leer una crítica sin Spoilers, lee la que ha escrito Aragorn_II, también parte del equipo de El Anillo Único.

Por dónde empezar. Si Peter Jackson ya se tomó licencias al dirigir la trilogia de El Señor de los Anillos, con El Hobbit ha decidido reescribir el libro dejando a Tolkien de lado, únicamente el título y unos personajes que se pasean por la Tierra Media a deseo del director.

Esta crítica trata únicamente de las diferencias de la adaptación, de las diferencias entre el libro y la película. Si queréis saber si la película está bien o mal hecha, o cómo los personajes hablan y son caracterizados leed la crítica de Aragorn_II

La película empieza con Bilbo, de manera idéntica como en La Comunidad del Anillo, nuestro famoso hobbit esta esribiendo sus memorias, y se ve a Frodo pululando, al fin y al cabo, estamos en las mismas fechas del archiconocido cumpleaños en el que decidió decir “Adiós” a La Comarca para irse a Rivendel.

A partir de ahí, Bilbo empieza a escribir en el libro, iniciando en Valle y Erebor, el reino de la Montaña Solitaria y la fortuna que los enanos están amasando bajo la montaña tras huir de Moria por el despertar del Balrog. Y de repente aparecen destellos de Smaug, el dragón que destruye la ciudad y entra en la montaña para quedarse con ella. NO, no se ve al dragón de forma completa.

Ahí inicia la primera afrenta, nuestro compañero Peter Jackson vuelve a sacar a relucir un odio entre elfos y enanos que no debería aparecer en El Hobbit. Me duele ver que Jackson prefiere incluir mal rollo cuando no existe tal en el libro.

Vemos un Bolsón Cerrado espectacular, movimientos por todo el agujero-hobbit que mete en mi cabeza el construirme algún día el mío propio. Frodo va en busca de Gandalf y deja al viejo Bilbo fumando su pipa en el banco mirando al horizonte. La siguiente escena tras mostrar al horizonte es Bilbo joven, y un Gandalf también más joven frente a él.

Tras el famoso “Buenos días” y diálogos, al día siguiente los enanos empiezan a llegar, y el agujero-hobbit se convierte en el centro de la conspiración para retomar la Montaña Solitaria. Siguiendo más o menos el guión del libro, hasta obviamente cuando le toca a Bilbo aceptar el contrato. En la película decide no firmarlo.

Entiendo que evidentemente explicar que Bilbo es familia de un Tuk que era un aventurero, etcétera es algo largo y complicado de contar, pero resulta que escenas más adelante Gandalf se lo recuerda a Bilbo.

Así pues, y tras despertarse a la mañana siguiente, siente remordimientos, y por eso decide emprender una aventura. Curioso, nuestro hobbit va de viaje por una decisión espontánea.

Thorin no soporta a Bilbo en toda la película. Hace lo que puede para humillarle y hacer que se vaya a casa. Choca con el buen rollismo del libro. Evidentemente saben que no es un saqueador, pero en el libro son más bonachones.

En una noche, uno de los enanos cuenta la historia de la Batalla de Azanulbizar, acaecida doscientos años antes en las puertas de Moria en la que se vengaba la muerte de Thór, abuelo de Thorin, escudo de roble, a manos de Azog el Orco. Pero, oh sorpresa, Peter Jackson no sigue lo estipulado y decide que Azog, que en los libros muere a manos de Dáin II en esa batalla, no muere. No solo no muere, sino que está al tanto de la aventura de Thorin intentando recuperar Erebor, y decide ir en su busca a matarlo. Sí, una patada a los libros de la misma magnitud que matar a Haldir en el Abismo de Helm.

Y no hablemos del Nigromante que Radagast encuentra en la antigua fortaleza de Dol Guldur  en el Bosque Negro, se le menciona por encima de El Hobbit, y en los Apéndices de El Señor de los Anillos así que el director ha decidido mostrarlo para tener una batalla contra el Nigromante “Sauron” en la segunda película y así enlazarlo con sus anteriores películas de El Señor de los Anillos.

Obviamente peleas entre Gandalf y Thorin y la astucia del primero, hace que acaben llegando a Rivendel, donde no quiere ir bajo ninguna manera porque Thorin odia a los elfos. Cosa que en el libro se lo pasan a las mil maravillas y se quedan bastantes días que yo recuerde.

Sabíamos ya que tendríamos una reunión del Concilio Blanco en Rivendel, muy interesante adaptación. Radagast que aparece en varias escenas aparece como un viejo loco totalmente ido. Una lástima degradar así a un personaje tan interesante.

Nuestra compañía se aventura en las montañas y caen en una batalla de hombres de piedra que salen de la nada. Curiosa adaptación, no me la imaginaba así, y obviamente tampoco está relatada como podréis ver en la película.

Los goblins cogen a la compañía y Gandalf los rescata, pero nuestro hobbit se ha separado hace mucho de ellos y está con Gollum jugando a los acertijos. Lógico que al final Thorin le pida explicaciones. Yo también se las pediría. Y aún cuando en el libro explica lo ocurrido sin mencionar el anillo, aquí no lo explica. Y sí, obviamente encuentra el anillo y lo usa para que no lo vean y escaparse.

Lo más chocante aparece cuando al escapar de los goblins, que deberían enfrentarse a una orda de wargos mientras ellos están subidos a árboles, estos wargos aparecen con… Azog! Sí, el muerto que no está muerto viene sobre wargos para matar a Thorin y los enanos.

No me parece correcto que si en El Hobbit aparece Bolgo, el hijo de Azog, que consigue un ejércitos para batirse a los enanos en la Batalla de los Cinco Ejércitos, nuestro Peter Jackson ha decidido reescribir la historia y resucitar al padre para que salga en las películas.

Era bastante fácil invocar el enfado del orco Bolgo tras el asesinato del Rey Goblin por parte de la compañía y además por haber asesinado a su padre muchos años antes.

La película termina con Smaug abriendo un ojo, sólo se ve eso, el ojo, pues está totalmente cubierto de monedas de oro.

Dicen que muchas cosas no se pueden contar en tres horas de película y que hay que esperar a la edición extendida. Pero a mí me parece que por mucho que añadan metraje, un orco que no muere, y un hobbit que decide de sopetón unirse a una aventura son fallos garrafales.

Si Peter Jackson decidió hacer una tercera película era únicamente para aprovechar el tirón y sacar más dinero. Obviamente las historias están relacionadas, pero cada uno a su cosa. Si querían hacer una película de unión entre El Hobbit y El Señor de los Anillos, o de tiempos más antiguos en la Tierra Media, lo podrían haber hecho y habríamos visto una película consecuente.

Imagináos que en El Señor de los Anillos, Peter Jackson hubiera decidido poner escenas de Morgoth y los Balrogs para mostrar más sobre la criatura de Moria, o directamente la historia de por qué Elendil y compañía estaban en la Tierra Media tras el hundimiento de Númenor. No solo no pueden porque no tienen los derechos de El Silmarillion, sino que carece de sentido.

La grandeza de los libros radica en la imaginación. Cuanto más has leído sobre el universo de JRR Tolkien, más entiendes los entresijos de sus libros y más incógnitas y enigmas surgen. Interesante y fascinante a la vez, un libro seguirá siendo una aventura, desde la primera hasta la última letra.

¿Películas? Sí, pero no a cualquier coste.
Si me pedís que valore El Hobbit: Un Viaje Inesperado como tolkiendili, le pondría un 3/10.
Si me pedís que valore El Hobbit: Un Viaje Inesperado como película de aventuras, le pondría un 8/10.
La música es fantástica, y los efectos, el 3D, el maquillaje y la fotografía solemnes. Demuestra el gran cuidado que ha habido por parte del equipo de dirección y producción de cuidar los detalles.

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