Perfil Básico
Nombre | Vardarion |
Fecha de nacimiento: | 1900-04-13 |
Ficha de Personaje
Nombre del Personaje | Isilion |
Raza | Elda |
Lugar de la Tierra Media | En Tirion |
Historia del Personaje | Genealogía de Vardarion Isilion Vardarion Isilion es hermano de Súrmanwë. Su padre, Noldo, se llamaba Curumor, y su madre, Vanya, se llama Aldalómë. Orígenes El origen de la familia materna de Vardarion se remonta al Despertar de los Elfos con la figura de Nasar, un elfo Vanya cuyo rubio pelo presentaba un matiz rojizo muy peculiar. Era un elfo de buena planta pero de un temperato impetuoso, cayendo muchas veces en la cólera. Antes del Gran Viaje a Valinor se enamoró perdidamente de una elfa Vanya, con quien tuvo a sus dos únicas hijas: Indis la Bella y Lotindis la Roja, pues mientras que la primogénita había heredado el dorado pelo de su madre, la segunda había conservado el matiz rúbeo de su padre. Sin embargo Nasar jamás ha revelado el nombre de su madre, y quien intenta sonsacarlo solo recibe como respuesta un silencio lleno de dolor y amargura; sin embargo se sospecha que su esposa pudo ser raptada por Morgoth en Cuiviénen y solo Eru sabe a que horribles torturas fue sometida. De Cuiviénen a Valinor La historia de los elfos habla de como el Vala Oromë se encontró por casualidad con los elfos, siendo algo fundamental. Muchas veces lo ha contado Nasar por petición de la gente. "Era un día como otro cualquiera en la Noche Estrellada. Nos encontrábamos en la orilla del lago, cantando a las luminosas estrellas, tan hermosas como la primera vez que las vimos. De pronto un ruido se oyó de la profundidad del bosque, un ruido que conocíamos demasiado bien para nuestro, el Jinete Oscuro había vuelto. Nos quedamos en silencio, paralizados, jamás se había acercado tanto al lago. Y, de pronto, una figura salió de la espesura, un jinete. Los cantos cesaron súbitamente. Hubo un momento de confusión, empezaron los gritos, algunos huyeron nada más verlo, perdiéndose en el bosque; otros nos quedamos clavados en el sitio, sin poder mover ni un músculo. Sin embargo, nos llevó un segundo ver que no era el mismo Jinete Oscuro que rodaba por los bosques, porque en su rostro estaba la luz de las estrellas. Su aspecto era imponente, espléndido y terrible. También nos llamó la atención su extraordinario caballo, del color de la nieve, y el cuerno que llevaba prendido en su cinturón, delicadamente trabajado. Habló en un idioma que entonces no parecía incomprensible, en valarin. Se adelantó Ingwë, que no parecía en absoluto asustado, más bien sus ojos brillaban al verlo, y habló al Jinete: La llegada del Vala rompió la tranquilidad de los quendi, sumamente sorprendidos. Hubo algunos que huyeron al verlo, al pensar que era el Jinete Oscuro, pero otros se sintieron fascinados por él, al ver en su rostro la Luz de Amán. Entre ellos estaban Ingwë y Nasar, Menelquár y Olóma, Elwë y Olwë, y Finwë. |