Perfil Básico

Nombre

LordDark

Fecha de nacimiento:

1900-11-15

Ficha de Personaje

Nombre del Personaje

El Maia OscuroArattalion

Raza

Maia

Lugar de la Tierra Media

Udûn-Utumno

Descripción del Personaje

Es un espíritu que normalmente adopta la forma de un Hombre el cual lleva su armadura con una capa negra cuando le es conveniente. Mide mas o menos lo mismo que un dunedain y sus ojos son negros con una pupila de fuego en la batalla, cuando esta normal sus ojos son normales, y normalmente el iris de color rojo con pupila de gato negra. Sus cabellos son largos por debajo de los hombros de color negro con 6 mechas plateadas, dos en el flequillo, dos en la parte que cogen las orejas puntiagudas y dos en la parte trasera del cabello. Lleva siempre un vestido azul con el árbol negro bordado en el pecho, botas negras con la punta de metal negro y su Espada Mormithril en la espalda con su escudo.

Historia del Personaje

Mi Historia, como la de todos aquellos que comparten mi destino, viene del principio de los tiempos, de la Ainunlindalë. Llegué a Arda tras la primera batalla, cuando Illuin cayó al suelo bruscamente sumiéndola nuevamente en la noche. Junto con otros de los discípulos de Tulkas, llegué para luchar contra Melkor, desde siempre el más odiado por él.
Aprendí de Tulkas sus técnicas de combate, absorbiendo conocimientos a gran velocidad, y pronto fui el primero de entre aquellos sus elegidos. Fui también aprendiz de Eowë, mi hermano en el pensamiento de Eru, pero pronto el alumno superó al maestro, y mi sed de conocimiento no se aplacaba.
Así pues, entre al servicio de Manwë y Varda, queriendo absorber también su gran sabiduría, pero en mi alma, el exceso de paz en aquellos tiempos se tornó en un peso en mi corazón, deseoso de guerra y poder. Fue aquella obsesión la que acabó ennegreciendo mi espíritu, tanto que comenzó a obtener fuerza y poder de la oscuridad misma que lo envolvía.
Fue entonces cuando Melkor finalmente atacó los bellos campos de Valinor, y utilizó a Ungoliant para sorber la vida de los Dos Árboles. Aprovechando la gran noche creada, salí de Valinor abandonando mi vida pasada, y me dirigí a Utumno donde residía el Señor Oscuro.
El Más Grande completó mi adiestramiento, si eso es posible, y de él aprendí la magia negra, y el arte de la herrería. Fue este arte el que aproveche cuando tras la caída de un meteorito, cuyo metal era negro y liviano, pero a la vez el más duro metal que existe, creé mi armadura, mi cota de malla, mi escudo y mi venerada espada, cuyo nombre es Mormithril, cuyos filos resplandecen con una luz rojiza como el fuego ante la presencia de los benignos Eruldini.
Con ella maté cientos de Elfos y Hombres, y me temían y odiaban tanto como a Mi Señor. Pronto ascendí, y me nombro General de sus ejércitos, por que sabía que mi aprendizaje a las órdenes de su gran enemigo Tulkas le sería muy útil. Así, junto a su mano derecha, Sauron, dirigíamos sus conquistas. En este punto fue donde surgió la causa de todos mis malos, pues nos odiábamos y envidiábamos mutuamente. También conocí a otro Maiar Oscuro que fue a su vez corrompido por el Mas grande, se llamaba Ariul y al principio congeniamos bien pero después, empezaron las disputas y muchas veces casi nos matamos peleando, lo que hizo que nos suspirara también Odio y nos fuimos desviando los dos hasta que me mandaron al sur. Cada uno envidiaba y temía el poder del otro, y ambos queríamos ser la mano diestra del Señor. Como nos odiábamos me mando a mi a conquistar las tierras del Este, mas que nada para que no hubiese conflictos entre Gorthaur, Ariul y yo. Aunque me mandase lejos para que no luchase en Beleriand, yo seguía yendo y luchaba allí sin su consentimiento. Los hombres del este habían sido gobernados por mi en la parte de Lands y las Grey Mountains (Montañas Grises) y allí ya tenia mas bien mi fortaleza y mis ejércitos, donde también se encontraban en nuestras filas orcos y uruks, además de criaturas inmundas.
Pero súbitamente nuestro mundo cambió. Eärendil marchó a Valinor, y para nuestra desgracia consiguió llegar. Y los Valar reaccionaron de un modo que nos sorprendió, tanto a nosotros como al Señor. Pues ninguno supuso acaso que los Valar enviaran un ejército para luchar contra nosotros, y cuando parecía que todo estaba ganado, y cuando quedaba un suspiro para exterminar a los pocos Elfos y Hombres supervivientes en la costa, llegó la Guerra de la Cólera.
Pero quizás fui más listo, o tal vez más previsor, y escapé hacia las Colinas de Hierro, las Ered Engrin, antes de que se percatara ninguno. Estuve allí un tiempo, quizás unos 10 años por que los valar sabían que yo había gobernado el este y me buscaron en mi fortaleza pero no me encontraron. Regrese a mi fortaleza y me avalaron todos pero dije que estaría poco tiempo para buscar aliados. Fui vagando sobre la Tierra Media durante los largos años de la Segunda Edad, mientras el poder de Sauron parecía haberse transformado en bien… aunque eso fue algo que nunca creí, y siempre regresando para ver los progresos de mi civilización.
Mucho tiempo después, los bosques del Este me sirvieron de refugio. Y en la oscuridad de la noche fui atacado repentinamente por un Elfo Noldor, para mi sorpresa. Pero aquél ataque se tornó en fortuna cuando el Elfo se dio cuenta de que se encontraba ante uno de los Grandes de Arda, y yo vi. que su corazón era negro y profundo. Una gran amistad surgió entonces, y Andir Moredhel, pues así se llamaba el Elfo, aprendimos el uno del otro muchas cosas. Pero nos vimos obligados a separarnos, pues él gobernaba aquellos bosques del Este, y yo en cambio todavía me sentía con la necesidad de encontrar mi propio dominio.
Y deambulando por la Tierra Media, mis pasos me conducían quizás aún más hacia el este. En el Lejano Harad mis ansias de guerra volvieron a verse satisfecha, y conquiste la parte Sur para beneficio de la Oscuridad.