Se han filtrado las entrevistas con Martin Freeman, Richard Armitage, Ian McKellen y Luke Evans publicadas en el número de Diciembre de la revista Empire, en su reportaje especial sobre La Desolación de Smaug. Pero atención, esta información contiene SPOILERS.

Esta semana se ha puesto a la venta el número de Diciembre de la revista británica Empire, que además de hacerlo con cinco portadas diferentes de La Desolación de Smaug también incluía un completísimo reportaje sobre la segunda película de la trilogía de El Hobbit. En el contenido del artículo se encuentran unas entrevistas muy interesantes con Martin Freeman, Richard Armitage (esta es especialmente reveladora), Ian McKellen y Luke Evans que han aparecido escaneadas en internet y que podéis ver (obviamente en inglés) aquí, aquí, aquí y aquí, y que nosotros os hemos resumido y traducido.

Os recordamos que esta información contiene importantes SPOILERS sobre la película, tanto para los que no han leído el libro como para los que sí lo han hecho. Asi que si sois de los que preferís no saber demasiado antes de ir al cine, os recomendamos que no sigáis leyendo.

Martin Freeman: «[Bilbo] Ciertamente es diferente al que conocisteis en Bolsón Cerrado…»

A pesar del gran éxito de El Hobbit, la carrera de Freeman no ha cambiado mucho. «No tanto como pensarías», admite el actor inglés. «¡No tanto como pensaba! Es difícil de explicar. Estaba en cada poster que vi en Nueva York antes de Navidad y no me sentía diferente en absoluto», añade. El artículo continúa diciendo algo que va camino de convertirse en un refrán: Bilbo y Martin están cortados por el mismo patrón. Al actor no le gusta hablar mucho sobre la dificultad de su trabajo. «Hay un sentimiento de culpa en los actores», se queja. «Asi que si decimos ‘investigué mucho y fui al gimnasio’ lo haces parecer un trabajo de verdad. Como la la mayoría de cosas. Cuaqluiera puede aprender tus líneas y no tropezar con el mobiliario, o pasar dos semanas en un basurero. La verdad se encuentra en algún punto entre ambos aspectos».

En La Desolación de Smaug veremos a un Bilbo distinto. «Ciertamente es diferente al que conocisteis en Bolsón Cerrado. Está menos asustado de su propia sombra, su propia oscuridad. Se ve obligado a agarrar al toro por los cuernos», afirma Freeman, al que también le preguntan por la escena con las Arañas, en las que tiene que luchar e interactuar con criaturas que no existen. «Me encanta hacer esas escenas», responde el actor inglés. «De niño luché con un montón de Nazis imaginarios. Hay que fingir mucho, no puedes tener a una araña de 9 metros luchando contra ti. Son pelotas de tenis y cosas así. Pero sigue siendo una energía pura, una rabia animal. Emocional y físicamente me sacó fuera de mi. Estaba jodidamente metido de lleno. Pero por eso me convertí en actor».

Por último, Freeman admite que la gran acogida que tuvo su interpretación no le influyó durante el rodaje adicional del pasado verano. «No he sentido eso en absoluto», reflexiona. «Recaudó muchísimo dinero y a la gente le encantó, y a algunos críticos les encantó y algunos la machacaron. Estoy muy contento por Peter, y por mi y por todos los que lo han hecho fenomenalmente bien. Pero aún hay que hacer dos películas más».

Richard Armitage: «Si algo no podría ir peor, irá muchísimo peor…»

«Lo que es realmente emocionante», insiste Armitage «es que al principio de la segunda película establecemos la importancia de la Piedra del Arca y por qué necesitamos a un saqueador para conseguirla». El actor inglés se muestra muy contento con la historia expandida que presentan las películas, el legado de Thorin, su motivación (incluída la significancia política de recuperar la fabulosa joya de su familia), ha hecho mucho más humano al personaje de lo que lo es en el libro. «Pete está explorando cada camino», insiste. «Ahora todo tiene su sitio y su tiempo».

Con la marcha de Gandalf, para investigar en Dol Guldur, Thorin reasume el puesto de líder de la Búsqueda, y «lleva las cosas en su dirección», aunque Armitage admite que puede no ser lo mejor. «A medida que avanza el viaje siguen metiéndose en problemas. Es como si estuvieran tropezando hacia la puerta». El principal obstáculo para el avance de los Enanos es el Bosque Negro, el vasto y corrompido bosque ideado por Tolkien que en las manos de Jackson ha renacido como una pesadilla alucinógena. «Pasamos semanas básicamente fumados», ríe Armitage, «obviamente interpretando que estábamos fumados, o como si nos hubíeramos tomado ácido». El artículo describe la atmósfera del Bosque Negro. «El aire fétido está vivo con las esporas de las setas, llevando la fiesta al delirio».

Aunque todo lo que puede empeorar acaba empeorando,  ¿qué más le podría pasar a la compañía después de atravesar el Bosque Negro y escapar de los Elfos en barriles? «Los Enanos se separan en dos mitades tras la Ciudad del Lago», desvela Armitage. «Kili está herido y debe permanecer atrás, asi que los Enanos se separan. Si algo no podría ir peor, irá muchísimo peor. Cuando llegan [suponemos que se refiere a Erebor], tienen muy pocos recursos aparte de su saqueador».

Ian McKellen: «Estoy muy orgulloso de ser parte de la primera película de magos-colegas»

En esta segunda película, al encontrarse con Beorn, Gandalf ya no es el personaje más alto de la compañía. «Probé un poco de mi propia medicina», ríe McKellen al recordar las escenas en casa de Beorn. «Había dos magníficos decorados del interior de su casa, uno grande y otro aún más grande, donde nos sentaban en sillas enormes para que pareciéramos más pequeños. Y entonces todo se redujo a lo habitual, de quien esté más cerca de la cámara parecerá más grande. Fue divertido. Además, a la vuelta de su casa había algunos animales enormes. Vacas y cerdos realmente enormes. ¿Criados especialmente? No estoy seguro, pero eran unas bestias extraordinarias».

En La Desolación de Smaug, Gandalf y Radagast irán a Dol Guldur a investigar al Nigromante, al que pone voz Benedict Cumberbatch, aunque McKellen cre que cuando rodó las escenas en las que aparecía el Nigromante no escuchaba la voz de Cumberbatch. «No creo ni que Benedict estuviera a bordo cuando lo rodamos. Si era una voz, probablemente era Peter Jackson hablando con su megáfono. Puede hacer todo tipo de boces. Peter, Smaug, el Nigromante… pero en realidad todas suenan como Peter Jackson«.

Pero a pesar de toda la oscuridad que rodea a la subtrama de Dol Guldur y el Nigromante, también habrá algunos momentos más ligeros. «Cuando Radagast está alrededor siempre hay diversión y juegos», bromea McKellen, a quien le preguntan si eso convierte a La Desolación de Smaug en una película de magos-colegas. «Me siento muy orgulloso de ser parte de la primera película de magos-colegas, aunque espero que Christopher Lee no esté demasiado molesto. Después de todo, evitamos en la primera película…».

Luke Evans: «Es un poco pícaro, una especie de Robin Hood…»

Evans ha pasado mucho tiempo bailando y flotando sobre los tejados de Esgaroth disparando flechas, y aunque Bardo no lleva un modelo deportivo élfico, sí tiene «un auténtico arco largo inglés», dice el actor galés, para quien esta no es su primera experiencia con el arco. «Practiqué tiro con arco en el colegio», revela Evans. Aunque utilizar un arco largo inglés requiere una sujeción inversa. Evans daba la vuelta a su brazo derecho, por lo que su pulgar apuntaba hacia abajo. «La palma hacia afuera. Ese es el truco», explica sobre utilizar un arco de casi 2 metros de altura. «Bardo utiliza muchos trucos», añade el actor galés.El artículo continúa describiendo cómo Bardo finalmente dispara su flecha imaginaria y se queda estudiando su vuelo. «Tienes que mantenerte arriba», añade.

El actor galés habla sobre cómo han dado vida a Bardo, un personaje fundamental en la historia. «Lo han plasmado un poco utilizando las cosas que hace en el libro. Dándole cosas que merece», comenta Evans. El artículo prosigue diciendo que mientras que el Bardo de Tolkien era un poco rígido, Jackson y su equipo lo han transformado en un personaje más atractivo. «Es un poco pícaro, una especie de Robin Hood, que vive en un estado controlado», reflexiona Evans. «Su único propósito es mantener a salvo a su familia», añade el actor galés. El artículo desvela que en la película Bardo es viudo y que es padre soltero de una familia que juega un «papel increíblemente fuerte» en su viaje.

También destaca la tensa relación entre Bardo y el Gobernador de Esgaroth, al que interpreta Stephen Fry. «Tiene un peinado estilo cortinilla [como el de Iñaki Anasagasti, en inglés se refieren al peinado como comb-over, podéis ver ejemplos aquí, o si no en la misma imagen del Gobernador de Esgaroth], manchas por la edad e hipertensión», dice Evans del personaje del Gobernador, quien también admite que le encantó poder rodar con Fry, toda una institución en el Reino Unido. «Ser capaz de hacer escenas con él y hacerle perder la calma fue genial».

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