Esta semana se han publicado las primeras críticas de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos, el capítulo definitivo de la saga de la Tierra Media de Peter Jackson. Eso sí, contienen SPOILERS.

Ante todo queremos disculparnos por no haberos traído antes esta información, pero entre la paliza de la retransmisión de la première mundial del lunes y la avalancha de clips de ayer nos ha resultado imposible. El lunes se publicaron las priemras críticas de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos, y para empezar os traemos un resumen traducido de las críticas de tres de los principales medios de información cinematográfica a nivel global: Variety, Empire y The Hollywood Reporter.

Como hicimos el año pasado con las críticas de La Desolación de Smaug, y aunque no las vamos a traducir íntegramente, sí os haremos un completo resumen de cada una de ellas. Pero os volvemos a recordar que esta información contiene SPOILERS, asi que si no queréis que os destripen nada de la película os recomendamos que no sigáis leyendo.

 

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

Empezamos por la crítica de Scott Foundas, jefe de los críticos cinematográficos de Variety, que titula así su crítica: «Bien está lo que bien acaba mientras Peter Jackson baja entusiasmado el telón de su desigual pero loable precuela de El Señor de los Anillos«.

«Esta es la forma en la que acaba El Hobbit: no con un quejido, sino con una épica batalla real. Fiel a su subtítulo, La Batalla de los Cinco Ejércitos, la última entrega de la distendida precuela de Peter Jackson de El Señor de los Anillos ofrece más bárbaros a las puertas de los que puede agitar una espada élfica, todos compitiendo por el control de la montaña de Erebor. El resultado es a la vez el episodio más apasionante, más rápido (con sus relativamente ligeros 144 minutos) y también el más oscuro de la trilogía, tanto visualmente como en el sentido de las fuerzas que se despiertan en los corazones de los Hombres, Enanos y Orcos por igual», y la crítica continúa prediciendo que la película será un éxito en la taquilla navideña gracias a la fuerza de los fans.

La crítica menciona una frase de la novela que se solía repetir Bilbo, «a la tercera va la vencida», y dice que lo mismo se puede aplicar a esta trilogía. «Después de un inicio lento con Un Viaje Inesperado en 2012 (con una interminable secuencia de la cena-tertulia que era como El Ángel Exterminador de la Tierra Media), Jackson aceleró el ritmo considerablemente el año pasado con La Desolación de Smaug, que preparaba un cliffhanger estilo El Imperio Contraataca que te dejaba sin aliento, pero con fuego en lugar de nieve». La crítica prosigue contando lo que pasó desde que los Enanos llegaron a Erebor, su encuentro con Smaug y como este decide volar a Esgaroth para castigar a los inocentes Hombres que ayudaron a los Enanos.

«La Batalla de los Cinco Ejércitos recoge el testigo exactamente ahí, con Smaug descendiendo en una llamarada de fogosa venganza mientras los ciudadanos de la Ciudad del Lago se dispersan en varias muestras de cobardía y valor. Es una secuencia emocionante, animada por una sensación real de peligro y por la figura de pesadilla del propio Smaug (uno de los mejores efectos especiales de la película), que exuda una especie de majestuosidad grotesca incluso cuando extiende sus enormes alas por última vez y cae con estruendo hacia su muerte. Pero la alegría que trae la derrota del dragón dura poco, y pronto algo aún más siniestro (la política) alza su cabeza como si se tratara de una hidra».

La crítica prosigue narrando lo que sucede a continuación, cómo los Hombres, Elfos y Enanos llegan a la Montaña Solitaria y se disputan su control, y acaba hablando del descenso a la locura de Thorin, aquejado de lo que Tolkien denominó como el «mal del dragón» y destacando la interpretación de Richard Armitage, «que interpreta a Thorin con la paranoica rabia despótica de un rey de Shakespeare, en cuyos ojos entrecerrados se atisban las llamas de una locura secreta». También destaca que hay momentos en los que Bilbo se convierte en «un personaje secundario en su propia y epónima historia».

Y entonces, alrededor del minuto 70 de película, arranca la Batalla de los Cinco Ejércitos, en la que Jackson «invierte el estruendo de sus cinco ejércitos con un sentimiento tan visceral por el paisaje y la acción física, una mirada segura para la elaborada coreografía del campo de batalla, y por encima de todo, un sentido del propósito que deja a la mayor parte de su competencia (incluidas algunas de sus propias secuencias de batalla anteriores) como si fueran solo ruido blanco». Foundas destaca varios momentos de la batalla: un momento en el que los Elfos saltan sobre las espaldas de los Enanos para cargar contra los Orcos, y «el duelo mano a mano entre Enano y Orco en la cima de una cascada helada que es, plano por plano, una de las mejores cosas de Jackson». Obviamente se refiere al duelo final entre Thorin y Azog.

Prosigue hablando de los momentos «intermitentes» en los que aparecen otras tramas (el Concilio Blanco, el romance entre Tauriel y Kili…), resaltando que esta es la película menos «disgregada» de la trilogía y la que muestra menos pruebas del elaborado mosaico creado por Jackson, Walsh y Boyens para intentar acercar la narración de El Hobbit al tono de la de El Señor de los Anillos. Un esfuerzo que considera «un éxito parcial», y destaca que la película «contiene una serie de deudas emocionales y puentes a las películas de El Señor de los Anillos que funcionan tan bien porque fueron preparados cuidadosamente por Jackson en los episodios anteriores».

«Y aunque ninguna de las películas de El Hobbit resuenan con la gradeza de las de El Señor de los Anillos, es difícil no maravillarse con la familiaridad de Jackson con estos personajes y su mundo, a los que da una elegante despedida». La crítica finaliza alabando el trabajo de Andrew Lesnie, Howard Shore, del equipo de producción y del equipo de efectos visuales.

 

A continuación seguimos con la crítica de James Dyer para Empire, que le da a la película 4 estrellas de 5.

La crítica comienza con una cita del libro «Así empezó una batalla que nadie había esperado; la llamaron la Batalla de los Cinco Ejércitos, y fue terrible.». Y destacan que a diferencia de Tolkien, quien no desarrolló mucho la batalla en el libro, Jackson «concluye su saga de seis películas de la Tierra Media transformando unas pocas páginas de JRR Tolkien de último momento en una melé atranadora de guerra interracial». Una batalla que ocupa el cuerpo principal de la película, mientras que el resto de eventos se quedan en el camino. «Smaug se desata y se despacha en unos fugaces 10 minutos, su breve pero espectacular reino de fuego se ve truncado por una flecha. Asimismo, la creciente amenaza de Sauron se salta con una sorprendente presteza para dar paso al evento principal».

El evento principal, la Batalla de los Cinco Ejércitos es «una sucia pelea de bar; cada hachazo, puñalada y golpe parecen emerger de lo más profundo de la melé. Desde el momento en que los guerreros Elfos saltan la falange de los Enanos para destripar a los Orcos que arremeten contra ellos, se revela en la carnicería al director de Bad Taste (Mal Gusto) con alegres invenciones». La crítica prosigue hablando de algunas cosas que ya hemos visto, como los Trolls que actuan como máquinas de asedio móviles, un Thranduil montado en su alce decapitando a diestro y siniestro, y llega la confirmación de que Dáin ha sido generado digitalmente. «Cuando Thorin finalmente lidera la carga desde las puertas de Erebor, la gloriosa fiebre de la batalla llega a una euforia triunfal».

La crítica también destaca que «en gran medida esta es la película de Thorin», que es héroe y villano a lo largo de la película, y cuyo descenso hacia la locura «es interpretada con una intensidad maníaca». También alaba la escena de la primera negociación con Bardo a través del hueco en el parapeto construido por los Enanos, y destaca la interpretación de Martin Freeman, que «ha crecido hasta convertir al personaje en una segunda piel», y que no es hasta el mismo final de la película, «cuando el Anillo ejerce su influencia, cuando vemos fisuras en su personaje».

«En menos de dos horas y media hay poca flacidez en La Batalla de los Cinco Ejércitos. Jackson ha sido juicioso con el montaje, desechando todo lo no esencial para la historia que nos ocupa. Es un trabajo inteligente y la película nunca se hunde, pero todo tiene un coste». Se refiere a la corta escena de Saruman y Elrond haciendo frente a los Nazgûl en Dol Guldur, a los «numerosos hilos que han quedado sin resolver (cuando Legolas persigue a Bolgo al final de La Desolación de Smaug se ha abandonado totalmente) y a las apariciones principales que se han visto truncadas (el regreso de Beorn solo dura un plano)».

El veredicto es que La Batalla de los Cinco Ejércitos «es una conclusión apropiada para la trilogía de Jackson que sirve de precuela [a El Señor de los Anillos] y una despedida triunfante a la Tierra Media. Completa ahora, El Hobbit se erige como un digno sucesor de El Señor de los Anillos, aunque nunca llega a alejarse de su sombra. Jackson ha creado un gran cuento antiguo para enorgullecer a Tolkien, y con un único y simple arco en los momentos finales, uno que ofrece una despedida mucho más limpia de lo que hizo El Retorno del Rey

 

 

Y finalizamos por ahora con la crítica de Todd McCarthy para The Hollywood Reporter.

«La Batalla de los Cinco Ejércitos hace honor a su caos potencial al utilizar al máximo la tecnología moderna para crear una mezcla heterogénea abundante de salvajemente variado combate, y en ocasiones mordazmente divertido». La crítica continúa señalando lo frustrantes que resultaron las dos primeras entregas de la trilogía por su lentitud a la hora de contar la historia, mientras que esta tercera entrega «solo va adonde se airean los agravios, se sopesan las alianzas, crecen los enemigos potenciales y se realizan los preparativos para la batalla final que se librará en la Montaña Solitaria».

La crítica señala que «felizmente» en esta película no se verá tanto a los Enanos y sí se verá más a «chicos apuestos» como Legolas y Bardo que hacen casi de Guillermo Tell y Robin Hood, el descenso hacia la locura de Thorin, «los horripilantes Orcos merodeadores, nacidos para matar, en toda su grotesca gloria», y a un Christopher Lee repartiendo leña como nadie de 92 años ha hecho antes. La crítica también pone en duda que muchos espectadores «se arrepientan de que la serie haya abandonado sus principios más gentiles y domesticados». Se prosigue narrando el principio de la película, el ataque de Smaug a la Ciudad del Lago y cómo acaban convergiendo en Erebor las distintas razas, destacando que «la ocupación principal de Bilbo es mantener en secreto que posee la Piedra del Arca».

Prosigue señalando cómo a pesar de parecer invencibles, los Orcos «caen como bolos», algo que nunca se ha explicado, y los describe como una especie de «bombarderos suicidas». Y pone un ejemplo que considera hilarante: «un gran zoquete que ha sido criado como ariete humano, con su torso coronado por rocas que él mismo ha arrancado con gran éxito de la fortaleza de los defensores, abriendo un camino para sus colegas merodeadores. Hace su trabajo y ya está». Prosigue hablando de otras criaturas que ya hemos visto en los tráilers, spots y clips, y también de los personajes principales, que a la hora de afrontar su destino son «figuras superficiales, increíblemente unidimensionales, dedicadas básicamente a una ambición y no muy accesibles emocionalmente; no son más ‘reales’ que los personajes de dibujos animados. Y sin embargo, su firmeza les da cierta integridad, un valor que está respaldado por la resistencia que los define de varias maneras. La falta de esa fiabilidad y estabilidad es lo que hace en última instancia al príncipe Thorin una decepción en comparación.»

«La recta final de La Batalla de los Cinco Ejércitos posee un atmósfera cálida y amable, en ocasiones triste, que demuestra ser aduladora, y consigue magnificar lo bueno y minimizar lo malo de esta trilogía». Prosigue señalando que quizás la adaptación ideal de El Hobbit habría sido un proyecto de dos partes, como estaba previsto inicialmente, y no la conversión en trilogía con su «exceso de relleno». McCarthy también se alegra de que los Enanos pierdan protagonismo en esta película, algo que «podría decirse que beneficia a la historia», aunque destaca el papel de Armitage, del que dice que «uizás se convierte en el actor dominante en este gran reparto. Evans, como el arquero, también destaca en la manada, mientras Lilly, Pace, y un cómico Ryan Gage como llorica oportunista tienen sus momentos.»

«Despué del alboroto inicial por el 3D y las imágenes a 48 fotogramas por segundo, Jackson y su equipo visual han hecho los ajustes técnicos necesarios para suavizar las cosas, y el resultado es un aspecto robusto y fuerte, una película en la que predomina el CGI con gran detalle e imágenes gigantescas».

Imágenes relacionadas:

Esta noticia fue publicada en La Batalla de los Cinco Ejércitos y etiquetada con criticas, El Hobbit, La Batalla de los Cinco Ejércitos, peliculas. Anota el permalink.

Comentarios

9 Responses to Primeras críticas de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos