¿Queréis saber qué importantes acontecimientos tuvieron lugar en la Tierra Media creada por J.R.R. Tolkien el 13 de abril? ¡Lo podéis leer a continuación!

Seguimos con la sección ‘Hoy en la Tierra Media’ con una jornada en la que un mago confirmó sus sospechas y respondió a muchas preguntas, y en la que un Hobbit tomó una importante decisión. Aclaramos una vez más que todas estas fechas se corresponden con el Calendario de la Comarca o el Cómputo del Rey (ver nota), y que todas ellas están extraídas de libros de J.R.R. Tolkien como ‘El Hobbit‘, ‘El Señor de los Anillos‘ (incluidos los Apéndices) y los ‘Cuentos Inconclusos‘, y de otros libros de estudiosos de la Obra de Tolkien como‘El Señor de los Anillos: Guía de Lectura‘ de Wayne G. Hammond y Christina Scull, el ‘Atlas de la Tierra Media‘ de Karen Wynn Fonstad, y ‘The History of The Hobbit‘ de John D. Rateliff.

Como es habitual nos gusta acompañar estos acontecimientos con pasajes de los libros de Tolkien y con ilustraciones de diversos artistas, aunque no siempre damos con imágenes que representen los momentos de los que hablamos o que reflejen con total exactitud lo descrito por el Profesor.

No nos entretenemos más, y esto fue lo que sucedió en la Tierra Media el 13 de abril.

 

Año 3018 de la Tercera Edad del Sol:

* Las sospechas de Gandalf se hacen realidad al confirmar que el anillo mágico de Bilbo es en efecto el Anillo Único forjado por Sauron.

* Gandalf le cuenta a Frodo la verdad sobre el anillo de Bilbo y el peligro que entraña.

* El mago también le habla de la historia de los Anillos de Poder y el engaño de Sauron.

* Gandalf le revela a Frodo su encuentro con Gollum y le relata la historia de Sméagol.

* Abrumado, Frodo le ofrece a Gandalf el Anillo, pero éste lo rechaza temiendo su poder.

* Frodo, al ser consciente del peligro que rodea al Anillo Único, decide abandonar Hobbiton sin levantar sospechas.

* Gandalf descubre a Sam fisgoneando y le ordena que parta con Frodo.

 

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

(Gandalf fuma en Bolsón Cerrado, según el artista italiano Franco Rivolli)

“Fumaba ahora en silencio, y Frodo estaba allí sentado y muy quieto, ensimismado. Aun a la luz de la mañana sentía la sombra oscura de las noticias que Gandalf había traído. Al fin quebró el silencio.

—Gandalf, anoche empezaste a contarme cosas extrañas sobre mi anillo —dijo—, y en seguida callaste diciendo que tales asuntos era mejor ventilarlos a la luz del día. ¿No piensas que sería mejor terminar la conversación ahora? Me has dicho que el anillo es peligroso; mucho más peligroso de lo que creo. ¿En qué sentido?

—En muchos sentidos —respondió el mago—. Es mucho más poderoso de lo que me atreví a pensar en un comienzo, tan poderoso que al fin puede llegar a dominar a cualquier mortal que lo posea. El anillo lo poseería a él.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Bilbo llega a Rivendel tras dejar la Comarca, según el artista inglés Joe Gilronan)

“—No hubo ningún daño permanente, ¿no? —inquirió Frodo con ansiedad—. Se pondrá bien con el tiempo, ¿no es así? Quiero decir, ¿podrá descansar en paz?

—Se sintió mejor inmediatamente —contestó Gandalf—. Pero sólo hay un Poder en este mundo que lo sabe todo acerca de los Anillos y sus efectos, y no hay poder conocido que lo sepa todo acerca de los Hobbits. Entre los Sabios soy el único que estudia la ciencia Hobbit: una oscura rama del conocimiento, pero colmada de raras sorpresas. Hay Hobbits blandos como mantequilla, y otros resistentes como viejas raíces de árbol. Creo sinceramente que algunos podrían resistir a los Anillos mucho más de lo que la mayoría de los Sabios supone. No te preocupes por Bilbo.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(La sombra del pasado, según el artista estadounidense Donato Giancola)

“Frodo lo sacó del bolsillo del pantalón, donde lo guardaba enganchado a una cadena que le colgaba del cinturón. Lo soltó y se lo alcanzó lentamente al mago. El anillo se hizo de pronto muy pesado, como si él mismo o Frodo no quisiesen que Gandalf lo tocara.

Gandalf lo sostuvo. Parecía de oro puro y sólido.

—¿Puedes ver alguna inscripción? —preguntó a Frodo.

—No —dijo Frodo—, no hay ninguna. Es completamente liso y no tiene rayas ni señales de uso.

—Bien, ¡entonces mira!

Ante la sorpresa y zozobra de Frodo el mago arrojó el anillo al fuego. Frodo gritó y buscó las tenazas, pero Gandalf lo retuvo.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Frodo examina el Anillo, según el artista estadounidense Raoul Vitale)

—Está frío —dijo Gandalf—. ¡Tómalo!

Frodo lo recibió con mano temblorosa; parecía más pesado y macizo que nunca.

—¡Álzalo! —le ordenó Gandalf—, y míralo muy de cerca.

Frodo lo alzó y miró y vio líneas finas, más finas que los más finos rasgos de pluma y que corrían a lo largo del anillo, en el interior y el exterior: líneas de fuego, como los caracteres de una fluida escritura. Brillaban con una penetrante intensidad, pero con una luz remota, que parecía venir de unas profundidades abismales.

—No puedo leer las letras ígneas —dijo Frodo con voz trémula.

—No —dijo Gandalf—, pero yo sí; son antiguos caracteres élficos. El idioma es el de Mordor, que no pronunciaré aquí. Esto es lo que dice en la lengua común, en una traducción bastante fiel.

Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,

un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(El Anillo Único, según el artista canadiense John Howe)

“Gandalf hizo una pausa y luego dijo lentamente, con voz profunda: —Éste es el Dueño de los Anillos, el Anillo Único que los gobierna. Éste es el Anillo Único que el Señor Oscuro perdió en tiempos remotos, junto con parte de su poder. Lo desea terriblemente, pero es necesario que no lo consiga.

Frodo se sentó en silencio, inmóvil: el miedo parecía extender una mano enorme, como una vasta nube oscura que se levantaba en oriente y que ya iba a devorarlo. 

—¡Este anillo! —farfulló—. ¿Cómo rayos ha venido a mí?

—¡Ah! —dijo Gandalf—. Es una historia muy larga. Sólo los maestros de la tradición la recuerdan, pues comienza en los Años Negros. Si tuviera que contártelo todo, nos quedaríamos aquí sentados hasta que acabe el invierno y empiece la primavera.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Barad-dûr, según el artista galés Stephen Graham Walsh)

“—Espero que no suceda en mi época —dijo Frodo.

—También yo lo espero —dijo Gandalf—, lo mismo que todos los que viven en este tiempo. Pero no depende de nosotros. Todo lo que podemos decidir es qué haremos con el tiempo que nos dieron. Y ya, Frodo, nuestro tiempo ha comenzado a oscurecerse. El Enemigo se fortalece rápidamente, y hace planes todavía no maduros, pero que están madurando. Tenemos mucho que hacer. Tendremos mucho que hacer aun cuando no mediara ese riesgo espantoso.

»Al Enemigo todavía le falta algo que le dé poder y conocimientos suficientes para vencer toda resistencia, derribar las últimas defensas, y cubrir todas las tierras con una segunda oscuridad: la posesión del Anillo Único.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Isildur con el Anillo, según una artista uruguaya conocida como Nolanos)

“Fueron Gil-Galad, el Rey de los Elfos, y Elendil, de Oesternesse, quienes derrocaron a Sauron, aunque murieron en la lucha. El hijo de Elendil, Isildur, cortó el Anillo de la mano de Sauron y se quedó con él. Sauron fue vencido; el espíritu desapareció, ocultándose por muchos años, hasta que la Sombra tomó nueva forma en el Bosque Negro.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Déagol y Sméagol, según un artista neerlandés conocido como Jos)

“Sméagol había estado observándolo desde detrás de un árbol, y mientras Déagol se deleitaba mirando el anillo, se le acercó en silencio.

»’Dámelo, Déagol, mi querido’, dijo Sméagol por sobre el hombro de su amigo.

»’¿Por qué?’

»’Porque es mi cumpleaños, querido, y lo quiero para mí’, respondió Sméagol.

»’No me importa’, contestó Déagol. ‘Ya te di un regalo; más de lo que estaba a mi alcance. El anillo lo encontré yo y me lo guardaré.'”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Bilbo encuentra el Anillo, según la artista estadounidense Suzy Almblade)

“—No es asunto de risa —dijo Gandalf—. No para ti. Fue el acontecimiento más extraño en toda la historia del Anillo: la llegada de Bilbo en ese momento y que pusiera la mano sobre él, ciegamente, en la oscuridad.

»Había más de un poder actuando allí, Frodo. El Anillo trataba de volver a su dueño. Se había escapado de la mano de Isildur, traicionándolo; cuando tuvo la oportunidad se apoderó del pobre Déagol, que fue asesinado, y después de Gollum, a quien devoró. Ya no podía utilizar más a Gollum, demasiado pequeño y vil; y mientras tuviera el Anillo no dejaría nunca aquellas aguas profundas. Ahora que el dueño despertaba una vez más y transmitía oscuros pensamientos desde el Bosque Negro, el Anillo abandonó a Gollum; para caer en manos de la persona más inverosímil: Bilbo de la Comarca.

»Detrás de todo esto había algo más en juego, y que escapaba a los propósitos del hacedor del Anillo: no puedo explicarlo más claramente sino diciendo que Bilbo estaba destinado a encontrar el Anillo, y no por voluntad del hacedor. En tal caso, tú también estarías destinado a tenerlo. Quizá la idea te ayude un poco.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Gollum, según el artista estadounidense Daniel Mikah Govar)

“¡Ay, sí! Por medio de Gollum, el Enemigo supo que el Único había sido encontrado de nuevo. El Enemigo sabe ahora dónde cayó Isildur. Sabe dónde encontró Gollum el Anillo. Sabe que es un Gran Anillo, pues confiere larga vida. Sabe que no es uno de los Tres, que nunca se perdieron y no soportan la maldad. Sabe que no es uno de los Siete, o de los Nueve, porque se conoce la suerte que tuvieron. Sabe que es el Único. Creo, por último, que ha oído algo acerca de los Hobbits y de la Comarca.

»La Comarca, que estará buscando ahora, si no la encontró ya. En efecto, Frodo, temo que hasta el nombre Bolsón, durante mucho tiempo desconocido, se haya vuelto importante.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Gandalf el Negro [si hubiera aceptado el Anillo], según el artista británico Benjamin Collison)

“—¡Tengo tan poco de esas cosas! Tú eres sabio y poderoso. ¿No quieres el Anillo?

—¡No, no! —exclamó Gandalf incorporándose—. Mi poder sería entonces demasiado grande y terrible. Y el Anillo adquiriría un poder todavía mayor y más mortal. —Los ojos de Gandalf relampaguearon y la cara se le iluminó como con un fuego interior.— ¡No me tientes! Pues no quiero convertirme en algo semejante al Señor Oscuro. Todo mi interés por el Anillo se apoya en la misericordia, misericordia por los débiles, y deseo de tener fuerzas y poder hacer el bien. ¡No me tientes! No me atrevo a tomarlo, ni siquiera para esconderlo y que nadie lo use. La tentación de recurrir al Anillo sería para mí demasiado fuerte. ¡Tal vez lo necesitara! Me acechan grandes peligros.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Frodo, según la artista polaca Anna Kulisz)

“—Cualquier cosa que te haga, será muy lentamente, si lo guardas con ese propósito —dijo Gandalf.

—Así lo espero —respondió Frodo—; pero también espero que encuentres un guardián mejor que yo, y pronto. Por el momento parece que soy un peligro para mis vecinos. No puedo conservar el Anillo y quedarme aquí. Tengo que salir de Bolsón Cerrado, abandonar la Comarca, abandonarlo todo e irme. —Suspiró.— Me gustaría salvar la Comarca, si pudiera, aunque alguna vez pensé que los habitantes eran tan estúpidos que un terremoto o una invasión de dragones les vendría bien. No siento lo mismo ahora. Siento que mientras la Comarca continúe a salvo, en paz y tranquila, mis peregrinajes serán más soportables; sabré que en alguna parte hay suelo firme, aunque yo nunca vuelva a pisarlo.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Gandalf sorprende a Sam, según el artista estadounidense Robert Chronister)

“—No creo que necesites partir solo. No si conoces a alguien de confianza que quisiera acompañarte y a quien pudieras exponer a peligros desconocidos. Pero si buscas compañía, ten cuidado en cómo eliges. Y ten aún más cuidado con lo que dices, hasta a tus amigos más íntimos. El Enemigo tiene muchos espías y muchas maneras de enterarse.

De pronto Gandalf se detuvo, como si escuchara.

Frodo notó que había mucho silencio, dentro y fuera. Gandalf se deslizó hacia un costado de la ventana; en seguida, como una flecha, saltó al antepecho y con un rápido movimiento extendió el largo brazo afuera y abajo. Se oyó un graznido y la mano de Gandalf reapareció sosteniendo por una oreja la ensortijada cabeza de Sam Gamyi.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(Samsagaz Gamyi, según el artista italiano Francesco Amadio)

“—No hay nada que hacer, Sam —respondió Frodo tristemente. Entendía de pronto que el dolor de abandonar la Comarca sería mucho mayor que el de despedirse de las comodidades de Bolsón Cerrado—. Tendré que irme, pero si tú me aprecias de verdad —y aquí observó a Sam fijamente—, guardarás absoluto secreto. ¿Entiendes? Si así no lo haces, o si repites una sola palabra de lo que aquí has oído, espero que Gandalf te transforme en un sapo y luego llene de culebras el jardín.

Sam se arrodilló temblando.

—Levántate, Sam —le ordenó Gandalf—. He estado pensando en algo mejor. Algo que te cierre la boca y te castigue por haber escuchado: irás con el señor Frodo.

—¿Yo, señor? —gritó Sam, saltando de alegría, como un perro al que invitan a un paseo—. ¿Yo veré a los Elfos y todo? ¡Hurra! —gritó, y de pronto se echó a llorar.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Primero, capítulo 2: La sombra del pasado).

 

(*) Nota importante: Aunque el Calendario de la Comarca no coincide con el calendario Gregoriano (hay una diferencia de 10 u 11 días entre uno y otro dependiendo del día en el que se celebre el solsticio de verano), hemos decidido publicar los acontecimientos según su fecha original y no adaptar las fechas a nuestro calendario (de hacerlo, el 25 de marzo del Calendario de la Comarca sería nuestro 14 ó 15 de marzo). Nos parece lo más lógico no solo para evitar confusiones sino para mantener la coherencia con el hecho de celebrar el Día Internacional de Leer a Tolkien el 25 de marzo (fecha en la que se derrotó a Sauron) y el Día Hobbit el 22 de septiembre (fecha de los cumpleaños de Bilbo y Frodo).

Imágenes relacionadas:

Esta noticia fue publicada en Mundo Tolkien y etiquetada con , , , , . Anota el permalink.

Deja una respuesta