Al rey Thingol, creo que le convenía prestar ayuda…
Si Thingol hubiera acudido con sus fuerzas la Quinta Batalla no habría sido llamada las Lágrimas Innumerables, eso está claro, pues sumando las huestes de Doriath a la Unión de Maedhros, finalmente habrían derrotado a las fuerzas de Angband y la historia de Beleriand hubiera sido radicalmente distinta.
Pero Thingol era orgulloso, y por motivos evidentes no le gustaban los Noldor (a excepción de los hijos de Finarfin, pues eran parientes suyos y no habían participado en la Matanza de Alqualondë), sintiendo una animadversión especial hacia los hijos de Fëanor. Los cuales también eran muy especiales. Estos se habían puestos ‘chulos’ con Thingol exigiéndole que les entregara el Silmaril cuando conocieron la historia de Beren y Lúthien.
Y aunque Melian le aconsejó que cediera, Thingol se negó de malas maneras (pues además del dolor con el que se había ganado el Silmaril ya empezaba a codiciarlo para sí) y también se negó a formar parte de la Unión de Maedhros. De hecho se dice que solo dio permiso a Beleg y a Mablung para que participaran en la batalla, con la condición de que no sirvieran a los hijos de Fëanor.
Al fin y al cabo, Mandos ya profetizó en el Hado de los Noldor que estos derramarían Lágrimas Innumerables y que nada de lo que hicieran llegaría a buen fin. Y la Unión de Maedhros no iba a ser distinta a los demás proyectos emprendidos por los Noldor.
Un saludo!
Me indigna más el hecho de que Orodreth no participara. Aunque tenía motivos para odiar a los hijos de Feanor, incumplió su deber como noldo y sucesor de Nargothrond. Debería ser el primero en marchar a la guerra contra Morgoth para vengar a su tío Finrod y a su padre Angrod, que murieron de formas tan atroces.