Es verdad, aunque la influencia cristiana de Tolkien se encuentre “camuflada” por la mitología nórdica, se pueden entrever muchas similitudes. Una que no sé si la han dicho ya es la de la historia de Númenor con la de Moisés y Egipto: cuando los reyes de Númenor empiezan a ofender y a declararse enemigos de los Valar, Manwë empieza a enviar tormentas, nubes con forma de águilas y otras cosas que no recuerdo.
Todo esto me parece muy similar a las Diez Plagas de Egipto, y lo de la abertura de Beleager y el hundimiento de Númenor en él me recuerda en cierto modo al pasaje bíblico en el que el mar Rojo se abre y Moisés y los israelitas lo cruzan, siendo luego el ejército egipcio engullido por las aguas.

Decidicamente un universo tan rico como el de Tolkien daba para muchas mitologías.top, ya que los enanos entaban basados en pueblos nórdicos y vikingos, mientas que los elfos parecían seguir al pueblo celta, y el propio mago blanco parecía un druida, mientras que otros guerreros podrían derivar de la mitología germánica… es demasiado fácil con tal variedad de razas, pueblos y culturas no asociarlas con pueblos y seres mitológicos.

Como ya habéis apuntado algunos la obra de Tolkien no pretende ser religiosa en ningún sentido, ni siquiera una alegoría del cristianismo. Sin embargo es imposible entender la obra de Tolkien sin hacer alusión a la religión y a la mitología. Como en otros muchos aspectos Tolkien se inspiró en múltiples fuentes. Así, en El Silmarillion y en El Señor de los Anillos encontramos restos de las religiones cristiana, germánica, greco-latina o celta.