Walkawin,ya de pequeño veía a su padre,el Gran herrero Noldor Lorkawin,cómo trabajaba en la herrería,forjando espadas y toda clase de armas y artefactos.(Sumamente valorado como el Gran herrero que era y tan apreciado por su gran cordialidad,era querido y estimado por todos),y como nó,admirado por su hijo,que,veía en él,lo que quería ser de mayor.Su madre Nirmait,se afanaba en su cuidado y educación,inculcando en él la pasión de la lectura,lo cual,conforme fué haciendose mayor,mayores fueron sus conocimientos y ganas de vivir aventuras,leídas en aquellos libros que hablaban de viajes,aventuras y grandes batallas.
Pero Walkawin,al cumplir la edad propicia para trabajar,fué requerido por su padre,para continuar junto a él la tradición familiar del trabajo de herrero.Al principió,con gran entusiasmo,era feliz en aquel trabajo,pero,al cabo de un tiempo,ya le impedía hasta leer,ya que al final de la jornada llegaba exhausto a casa,agotado.Así pasó mucho tiempo y cada vez,veía más lejos la posibilidad de vivir aquellas aventuras leídas y sólo deseaba que ocurriese algo que cambiase el destino de su vida que veía limitado a aquel lugar.
No es que no le gustase forjar aquellas armas,es tan sólo que deseaba usarlas,llebarlas al cinto y recorrer tierras para vivir aventuras.Su padre vió en él la infelicidad que lo inundaba y habó con él,de lo cual concluyó que debía partir y vivir esas experiencias soñadas tanto tiempo y que tanto deseaba,si se equivocaba,siempre tendría allí su hogar y su vida como herrero.Y así fué que Walkawin partió en busca de aventuras,pero,no partió sólo,otros,como él,amigos de siempre,decidieron ir con él.Cinco en total.
Salieron de la aldea una fría mañana y ya pasado largo tiempo,aún no han regresado,pero buenas noticias llegaron a la aldea de ellos,hace bien poco,de alguien que se cruzó con ellos y se save que siguen bien,pero sin ganas de volver,tan sólo por ver a sus seres queridos,pero todavía con la misma ilusión de cuando partieron y seguir viviendo aventuras y de recorrer la Tierra Media.