Seguidme señor, mi padre esta ahora en el jardín labrando la madera, no creo que tenga ningún problema en atenderos __sonrió la mujer intentando aportar ironía al tono de sus palabras__ , mas al contrario, se pondrá muy contento de poder veros de nuevo, traeréis relatos de la anhelada Tierra Media, de los que moran ahora en nuestro antiguo hogar, y quien sabe si del hechicero de Rhovanion al que mi padre regaló muchos de sus mas queridos prodigios…pero perdonad que este tan exaltada y que esto afecte a mis palabras quitándolas el sentido __dijo la Elfa abrazándose al Elfo_, ¡ la emoción me embarga al comprobar que le tengo otra vez en frente hablándome!, pasad, vuestra llegada alegrará nuestra casa, mandaré que dispongan los manteles para la cena, extenderé la vajilla de cristal tallado que tanto le gustaba y encenderé el fuego que nos acompañara en esta eterna noche de relatos de otros tiempos.

_ ¡Que mis ojos vuelvan a nacer si tú presencia significa que el círculo esta completo y que nuestros destinos se han cumplido!, caballero Círdan, __interrumpió Gorathion con lágrimas de alegría __ ¡la hora de tu vuelta es para fantasía una buena noticia!. ¡Es tiempo de guardar el filo y recuperar nuestra merecida juventud,! ¡de descansar del pasado vivir el presente sin temer al mañana!, ¡de volver una vez mas a dedicarnos libremente a lo que nos guste al amparo de las tierras de Aman!.
_Y de cerrar los vínculos con el pasado, -susurro Cirdan mientras con un gesto apacible mandaba que les dejasen solos-
_ ¿Acaso? Es por…
_ Sabes, que no he venido a hablar de eso, pero en Avallöne se rumorea cada vez que menciono tu nombre, no malinterpretes que este aquí ahora, pues vine a ver a uno de los pocos en los que pensé en el viaje de vuelta.

Bien sabes que en todas estas edades no he codiciado nada más para mí que lo que no haya conseguido por mis medios. __espetó con tristeza Gorathion__ ¡Cuántas edades y sentimientos no habré imprimado en aquello que cedí al Mago de Rhosgobel, para no saber que destino les darán sus manos!. Vivo por ello con la conciencia intranquila de haber contribuido a que la sombra reaparezca y siento que es mi deber conservar la piedra vidente para asegurarme de que eso no ocurre

__¿ y quien eres tu para deshilar y rehilar la obra de Vairë? ¿y a caso crees que podrías hacer algo desde aquí?
__ hieren tus palabras mas de lo que crees hermano, es mi destino velar por la piedra como he hecho hasta ahora, de escrutar el horizonte con fuerza y valentía. Nada aquí puede u al otro lado puede hacerme mal en esto, pues soy el guardián y tu me nombraste para ello, y mi poder es grande ahora y crece a medida que la esperanza por recuperar los perdido se acerca mientras enderezo la espalda ahora que no porta cargas.

__ has hablado entonces y será lo que tenga que ser Camarada, no eres el primero que desoye mis consejos ni serás el último. Que el destino te alcance allá donde se crucen vuestros caminos. Desengáñate por ti mismo si así lo deseas. __dijo casi para sí Círdan como augurando el futuro__ pero ten en cuenta que ya no ordenas ni mandas en Eressea, ni en Kortirion donde Maië Ilmare lo hace, y mejor sabes que nadie que hay mucho rencor contra los de tu estirpe en Avallonë y el resto de las regiones.
Previsor eres en verdad y merecida es tu reputación, pedirán tu consejo en este asunto antes de hacer nada, y no temo por mis razones pues confío en las cualidades que he reunido a lo largo de edades, bien sabes que pocos tenemos el poder de manejar la piedra vidente sin causar mal a nadie y eso saldrá de tu boca en el momento en que el destino llegue a ese punto.

(REMODELANDOSE)