Gimlithebest (256 TE) Nací en el bosque negro, pero por motivos personales en el año 687 de la tercera edad me traslade a los puertos grises para navegar hacia las tierras imperecederas. Pero no pudo ser por que amaba demasiado la tierra media. Viendo los trabajos del señor Cirdan, aprendí a construir navios de manera que eran casi insuperables. Me vi arrastrado en el año 4 de la cuarta edad a una batalla en Ithilien junto a los montaraces, que habian sido emboscados por unos Haradrim. Pronto vinieron los refuerzos Gondorianos y la batalla fue a nuestro favor. Estando casi convencido de que bamos a ganar, de pronto una flecha dio en el hombro al capitan enviado para socorrernos. El estandarte estaba tirado. Yo llame a mis compañeros montaraces Eretor y Hileth y juntos fuimos a buscarlo. Logramos recuperarlo y juntocon mis compañeros lo reogimos, junto con el cuerpo del moribundo capitán. Casi no salimos vivos, pues a Eretor le alcanzaron la pierna de un flechazo. Al finalizar la batalla, tuvimos que huir, porque avisaron que por el sur venian mas Haradrim. Al llegar al principado de Faramir esperamos la llegada del contingente enemigo. Faramir me nombro protector del estandarte de Ithilien. En la batalla luche junto a Faramir y terminamos repeliendo el ataque. Perseguimos a los Haradrim hasta aniquilarlos por completo. Faramir me mostro su gratitud permitiendome ir a Minas Tirith. Me acompañaron Eretor y Hileth. Al llegar a la ciudad blanca unos guardianes de la ciudadela me acompañaron hasta nuestros aposentos. Esa noche tendriamos el honor de cena junto a nuestro rey, Aragorn II. Esa noche me dieron un vestido muy reluciente, parecia un verdadero principe. Al llegar a la gran sala habia una gran mesa con varias personas, entre ellas Eomer rey de Rohan y Peregrin Tuk, el afamado Tháin de la comarca. Al sentarnos se abrieron dos grandes puertas y ahí aparecio el rey. El rey nos llamo y nos narro la historia de la battala de los campos de Pelennor y nos dijo que nosotros deberiamos haber estado allí, todo un honor. Al terminar de cenar fuimos a la gran sala del trono donde debatimos varias cuestiones en las fronteras de Gondor. El rey me pidio que me uniera a la corte, con el cargo de guardian del estandarte de Gondor. Yo sin pensarmelo dos veces acepte y desde ese dia hasta que mi amado rey muera, sere el recordado guardian del portaestandarte de Gondor.