La fecha del nacimiento de Anaroth es un misterio. Sus orígenes se remontan a Cuiviénen, al despertar de los Primeros Hijos de Ilúvatar. Sus padres son también un misterio. Algunos dicen que carece de ellos, que es uno de los primeros nacidos de entre los elfos. Fue un amigo cercano de Finwë y él le tenía alta estima a Anaroth.

En el viaje hacia Valinor, Anaroth estuvo cerca de Finwë. Lo cuidó y éstos cuidados lo hicieron merecedor de ser su guardia personal, junto con otros amigos. Finalmente, cuando llegaron a Eldamar y se establecieron, Finwë le dió el cargo de Guardia de Honor. Anaroth era estimado por algunos Valar, especialmente de Oromë y Tulkas, de quienes aprendió las artes de la caza y el combate. Incluso tuvo su perro lobo como Huan, regalo de Oromë. Su nombre era Hunár. Era fiel a Anaroth y lo seguía a todas partes, y lo acompañaba a donde fuera.

Pero todas las tranquilidades de Anaroth se terminaron cuando Fëanor concibió los Silmarils. Anaroth tuvo un mal presentimiento desde el inicio. Y tuvo razón con la locura de Fëanor. El momento culminante tuvo lugar con el asesinato de Finwë. La locura dominó a Anaroth, y junto con él a la mayor parte del pueblo de los Noldor. Anaroth siguío a Fëanor hasta Alqualondë. Ningún Teleri murió en manos de Anaroth ni por su causa. Aun así, viajó junto con Fëanor hasta las costas de Aquendë. Hunár le fue simpre fiel y viajó a su lado. Pero Anaroth recordó a Fingolfin, a quien había abondado allá en Aman. Por medio de un presentimiento se detuvo a esperar a Fingolfin, pues sabía que volvería a la Tierra Media, y que no abandonaría al resto de su parentela.

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