A continuación os contamos lo que pasó en la Tierra Media creada por J.R.R. Tolkien el 27 de febrero.

Seguimos con la sección ‘Hoy en la Tierra Media’ con una jornada en la que tres cazadores encontraron una importante pista dejada por uno de los prisioneros a los que intentaban rescatar, en la que se produjo una confrontación entre dos grupos de Orcos, cada uno con órdenes y propósitos bien distintos, en la que dos Hobbits advirtieron que estaban siendo observados y en la que una triste noticia llegó a Edoras.

Antes de nada nos gustaría aclarar una vez más que todas las fechas de esta sección se corresponden con el Calendario de la Comarca o con el Cómputo del Rey (ver nota), y que todas ellas proceden de ‘El Hobbit‘, ‘El Señor de los Anillos‘ (incluidos los Apéndices) y los ‘Cuentos Inconclusos‘ de John Ronald Reuel Tolkien, y de ‘El Señor de los Anillos: Guía de Lectura‘ de Wayne G. Hammond y Christina Scull, el ‘Atlas de la Tierra Media‘ de Karen Wynn Fonstad,  y ‘The History of The Hobbit‘ de John D. Rateliff.

Y como es habitual nos gusta acompañar estos eventos con citas de los libros del Profesor y con ilustraciones de distintos artistas, aunque no siempre encontramos imágenes de los momentos a los que nos referimos, o que reflejen al pie de la letra todo lo descrito por Tolkien.

No nos entretenemos más, y esto fue lo que sucedió en la Tierra Media el 27 de febrero.

 

Año 3019 de la Tercera Edad del Sol:

* Confrontación entre los Orcos de Grishnákh y los Uruk-hai de Uglúk.

* Uglúk da a beber su ‘medicina’ a los Hobbits.

* Pippin corta sus ligaduras y tira su broche.

* Los Tres Cazadores llegan a los acantilados occidentales de Emyn Muil y Aragorn encuentra el broche de Pippin.

* Frodo y Sam se dan cuenta de que Gollum los sigue.

* Bárbol ve a Gandalf en Fangorn.

* Llegan a Edoras las noticias de la muerte de Théodred y que los Orcos están cruzando Rohan. Háma avisa a Éomer.

* Éomer, en contra de las órdenes de Théoden, persigue al grupo de Orcos.

 

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

 

(Discusión entre Uglúk y Grishnákh, según el artista estadounidense James Turner Mohan)

«Unos alaridos feroces en lengua orca fueron la respuesta, y se oyó el ruido metálico de las armas desenvainadas. Pippin se volvió con precaución esperando ver qué ocurría. Los guardias se habían alejado para unirse a la pelea. Alcanzó a ver en la penumbra un Orco grande y negro, Uglúk sin duda, que enfrentaba a Grishnákh, una criatura patizamba de talla corta y maciza, y con unos largos brazos que casi le llegaban al suelo. Alrededor había otros monstruos más pequeños. Pippin supuso que éstos eran los que venían del Norte. Habían desenvainado los cuchillos y las espadas, pero no se atrevían a atacar a Uglúk.

Uglúk dio un grito, y otros Orcos casi tan grandes como él aparecieron corriendo. En seguida, sin ningún aviso, Uglúk saltó hacia adelante, lanzó dos golpes rápidos, y las cabezas de dos Orcos rodaron por el suelo. Grishnákh se apartó y desapareció en las sombras. Los otros se amilanaron, y uno de ellos retrocedió de espaldas y cayó sobre el cuerpo tendido de Merry. Quizás esto le salvó la vida, pues los seguidores de Uglúk saltaron por encima de él y derribaron a otro con las espadas de hoja ancha. La víctima era el guardián de garras amarillas. El cuerpo le cayó encima a Pippin, la mano del Orco empuñando todavía aquel largo cuchillo mellado.»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Tercero, capítulo 3: Los Uruk-hai).

 

(Merry y Pippin cautivos de los Orcos, según la artista sueca Inger Edelfeldt)

«‘Bien —se dijo Pippin—, si esa horrible criatura tarda un poco en dominar a la tropa, tengo alguna posibilidad.’ Había vislumbrado un rayo de esperanza. El filo del cuchillo negro le había desgarrado el brazo, y se le había deslizado casi hasta la muñeca. La sangre le corría ahora por la mano, pero sentía también el contacto del acero frío.

Los Orcos se estaban preparando para partir, pero algunos de los del Norte se resistían aún, y los Isengardos tuvieron que abatir a otros dos antes de dominar al resto. Hubo muchas maldiciones y confusión. Durante un momento nadie vigiló a Pippin. Tenía las piernas bien atadas, pero los brazos estaban sujetos sólo en las muñecas, con las manos delante de él. Podía mover las dos manos juntas, aunque las cuerdas se le incrustaban cruelmente en la carne. Empujó al Orco muerto a un lado, y casi sin atreverse a respirar movió la atadura de las muñecas arriba y abajo sobre la hoja del cuchillo. La hoja era afilada, y la mano del cadáver la sostenía con firmeza. ¡La cuerda estaba cortada! Pippin la tomó rápidamente entre los dedos, hizo un flojo brazalete de dos vueltas, y metió las manos dentro. Luego se quedó muy quieto.»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Tercero, capítulo 3: Los Uruk-hai).

 

(Uglúk, según el artista canadiense John Howe)

«Uglúk le metió un frasco entre los dientes y le echó un líquido ardiente en la garganta. Pippin sintió un calor arrebatado que le abrasaba el cuerpo. El dolor de las piernas y los tobillos se desvaneció. Podía tenerse en pie.

—¡Ahora el otro! —dijo Uglúk.

Pippin vio que el Orco se acercaba a Merry, tendido allí cerca, y que lo pateaba. Merry se quejó. Uglúk lo obligó a sentarse, y le arrancó el vendaje de la cabeza. Luego le untó la herida con una sustancia oscura que sacó de una cajita de madera. Merry gritó y se debatió furiosamente.

Los Orcos batieron las manos y se burlaron.

—No quiere tomarse la medicina —rieron—. No sabe lo que es bueno para él. ¡Ja! Cómo nos divertiremos más tarde.»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Tercero, capítulo 3: Los Uruk-hai).

 

(Broche de Lórien, según la artista rusa Alexandra Semushina)

«Durante un momento hubo mucho ruido y confusión. Pippin se levantó de un salto y echó a correr. Pero los Orcos fueron detrás. Algunos aparecieron de pronto delante de él.

‘No podré escapar —se dijo Pippin—. Pero quizá deje alguna huella nítidas en este suelo húmedo. —Se tanteó el cuello con las manos atadas, y desprendió el broche que le sujetaba la capa. En el momento en que unos brazos largos y unas garras duras lo alzaban en vilo, soltó el broche.— Supongo que ahí se quedará hasta el fin de los tiempos —pensó—. No sé por qué lo hice. Si los otros escaparon, lo más probable es que hayan ido con Frodo.'»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Tercero, capítulo 3: Los Uruk-hai).

 

(Aragorn encuentra el broche de Pippin, según la artista alemana Anke Katrin Eißmann)

«En el punto más alejado Aragorn se inclinó y recogió algo del suelo; luego corrió de vuelta.

—Sí —dijo—, son muy claras: las huellas de un Hobbit. Pippin, creo. Es más pequeño que el otro. ¡Y mirad!

Aragorn alzó un objeto pequeño que brilló a la luz del sol. Parecía el brote nuevo de una hoja de haya, hermoso y extraño en esa llanura sin árboles.

—¡El broche de una capa élfica! —gritaron juntos Legolas y Gimli.

—Las hojas de Lórien no caen inútilmente —dijo Aragorn—. Esta no fue dejada aquí por casualidad, sino como una señal para quienes vinieran detrás. Pienso que Pippin se desvió de las huellas con ese propósito.

—Entonces al menos él está vivo —dijo Gimli—. Y aún puede usar la cabeza, y también las piernas. Esto es alentador. Nuestra persecución no es en vano.

—Esperemos que no haya pagado demasiado cara esa audacia —dijo Legolas—. ¡Vamos! ¡Sigamos adelante! La imagen de esos alegres jóvenes intrépidos llevados como ganado me encoge el corazón.»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Tercero, capítulo 2: Los jinetes de Rohan).

 

(Frodo y Sam en Emyn Muil, según el artista estadounidense Will Watkins)

«—¿Los ha vuelto a ver, señor Frodo? —preguntó Sam, cuando estuvieron sentados, pasmados de frío, mascando lembas a la luz yerta y gris del amanecer.

—No —dijo Frodo—, no he oído ni visto nada desde hace dos noches.

—Yo tampoco —dijo Sam—. ¡Grrr! Esos ojos me helaron la sangre. Tal vez hayamos conseguido despistarlo a ese miserable fisgón. ¡Gollum! Gollum le voy a dar yo en el gaznate si algún día le pongo las manos encima.»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Cuarto, capítulo 1: Sméagol domado).

 

(Gandalf en Fangorn, según el artista británico Peter Xavier Price)

«Viene aquí a menudo, principalmente cuando no se siente tranquilo y los rumores del mundo exterior lo perturban. Lo vi hace cuatro días paseándose entre los árboles, y creo que él me vio, pues hizo una pausa; pero no llegué a hablarle; muchos pensamientos me abrumaban, y me sentía fatigado luego de mi lucha con el Ojo de Mordor y él tampoco me habló, ni me llamó por mi nombre.»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Tercero, capítulo 5: El Caballero Blanco).

 

(Théodred, según una artista francesa conocida como MellorianJ)

«Erkenbrand del Folde Oeste asumió el mando de la Marca Oeste cuando la nueva de la caída de Théodred le llegó al día siguiente en Cuernavilla. Envió jinetes mensajeros a Edoras para anunciarlo y para llevar a Théoden las últimas palabras de su hijo, rogando además que mandaran a Éomer sin demora con toda la ayuda de que pudiera disponerse. —Que la defensa de Edoras se haga aquí mismo, en el Oeste —decía—, y no se espere a que sea sitiada. —Pero Grima aprovechó el laconismo de este consejo para favorecer su propia política dilatoria. Sólo después de la derrota a manos de Gandalf se tomó alguna medida.»

(‘Cuentos Inconclusos‘. Tercera parte: La Tercera Edad. Las Batallas de los Vados del Isen).

 

(Edoras, según el artista turco Onur Bakar)

«Llega a Edoras la noticia de que los Orcos están cruzando Rohan. Háma (amigo de Éomer) envía un mensaje a la Cuaderna del Este (hogar de É[omer]) para advertirle del descontento del rey, pero le aconseja que cargue contra los Orcos.»

(‘El Señor de los Anillos: Guía de lectura‘, página 521).

 

(Éomer, según la artista francesa Magali Villeneuve)

«En verdad, en este viaje por el Norte partí sin autorización del rey, y han quedado pocos guardias en la casa. Pero los centinelas me advirtieron que una tropa de Orcos bajó de la Muralla del Este hace cuatro noches, y que algunos de ellos llevaban las insignias blancas de Saruman. De modo que sospechando lo que más temo, una alianza entre Orthanc y la Torre Oscura, me puse a la cabeza de mis éored, hombres de mi propia Casa.»

(‘El Señor de los Anillos: Las Dos Torres‘. Libro Tercero, capítulo 2: Los jinetes de Rohan).

 

(*) Nota importante: Aunque el Calendario de la Comarca no coincide con el calendario Gregoriano (hay una diferencia de 10 u 11 días entre uno y otro dependiendo del día en el que se celebre el solsticio de verano), hemos decidido publicar los acontecimientos según su fecha original y no adaptar las fechas a nuestro calendario (de hacerlo, el 25 de marzo del Calendario de la Comarca sería nuestro 14 ó 15 de marzo). Nos parece lo más lógico no solo para evitar confusiones sino para mantener la coherencia con el hecho de celebrar el Día Internacional de Leer a Tolkien el 25 de marzo (fecha en la que se derrotó a Sauron) y el Día Hobbit el 22 de septiembre (fecha de los cumpleaños de Bilbo y Frodo).

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