¿Queréis saber qué ocurrió en la Tierra Media creada por J.R.R. Tolkien el 14 de enero? ¡Os lo contamos aquí!

Continuamos con nuestra sección ‘Hoy en la Tierra Media’ con una jornada en la que una Compañía continuó con su viaje en la oscuridad a través de las ruinas de un reino que fue glorioso antaño. Aclaramos que todas las fechas de esta sección se corresponden con el Calendario de la Comarca o con el Cómputo del Rey (ver nota), y que todas ellas proceden de ‘El Hobbit‘, ‘El Señor de los Anillos‘ (incluidos los Apéndices) y los ‘Cuentos Inconclusos‘ de J.R.R. Tolkien, además del ‘Atlas de la Tierra Media‘ de Karen Wynn Fonstad y ‘The History of The Hobbit‘ de John D. Rateliff. Acontecimientos que nos gusta acompañar con citas de los libros del Profesor e ilustraciones de distintos artistas.

Sin más dilación esto fue lo que sucedió en la Tierra Media el 14 de enero.

 

Año 3019 de la Tercera Edad del Sol:

* La Compañía del Anillo continúa con su viaje a través de Moria, y pasan la noche en la sala vigésimo primera. Escuchan por primera vez golpes que venían de las profundidades.

 

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

(Pippin arroja una piedra a un pozo de Moria, según el artista estadounidense Tim Kirk)

“Pippin se sentía curiosamente atraído por el pozo. Mientras los otros desenrollaban mantas y preparaban camas contra las paredes del recinto, se arrastró hasta el borde y se asomó. Un aire helado pareció pegarle en la cara, como subiendo de profundidades invisibles. Movido por un súbito impulso repentino, tanteó alrededor buscando una piedra suelta y la dejó caer. Sintió que el corazón le latía muchas veces antes que hubiera algún sonido. Luego, muy abajo, como si la piedra hubiera caído en las aguas profundas de algún lugar cavernoso, se oyó un pluf, muy distante, pero amplificado y repetido en el hueco del pozo.

—¿Qué es eso? —exclamó Gandalf. Se mostró un instante aliviado cuando Pippin confesó lo que había hecho, pero en seguida montó en cólera y Pippin pudo ver que le relampagueaban los ojos—. ¡Tuk estúpido! —gruñó el mago—. Este es un viaje serio y no una excursión Hobbit. Tírate tú mismo la próxima vez y no molestarás más. ¡Ahora quédate quieto!

Nada más se oyó durante algunos minutos, pero luego unos débiles golpes vinieron de las profundidades: tom-tap, tap-tom. Hubo un silencio y cuando los ecos se apagaron, los golpes se repitieron: tap-tom, tom-tap, tap-tap, tom. Sonaban de un modo inquietante, pues parecían señales de alguna especie, pero al cabo de un rato se apagaron y no se oyeron más.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Segundo, capítulo 4: Un viaje en la oscuridad).

 

(Gandalf medita en Moria, según el artista estadounidense Donato Giancola)

“Fue Gandalf quien los despertó a todos. Había estado sentado y vigilando solo alrededor de seis horas, dejando que los otros descansaran.

—Y mientras tanto tomé mi decisión —dijo—. No me gusta la idea del camino del medio y no me gusta el olor del camino de la izquierda: el aire está viciado allí, o no soy un guía. Tomaré el pasaje de la derecha. Es hora de que volvamos a subir.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Segundo, capítulo 4: Un viaje en la oscuridad).

 

(La Compañía del Anillo en Moria, según el artista brasileño Giuliano G. Alves)

“Alzó la vara, que relampagueó brevemente. Unas grandes sombras se levantaron y huyeron y durante un segundo vieron un vasto cielo raso sostenido por numerosos y poderosos pilares tallados en la piedra. Ante ellos y a cada lado se extendía un recinto amplio y vacío: las paredes negras, pulidas y lisas como el vidrio, refulgían y centelleaban. Vieron también otras tres entradas; un túnel negro se abría ante ellos y corría en línea recta hacia el este y había otros dos a los lados. Luego la luz se apagó.

—No me atrevería a nada más por el momento —dijo Gandalf—. Antes había grandes ventanas en los flancos de la montaría y túneles que llevaban a la luz en las partes superiores de las Minas. Creo que hemos llegado ahí, pero afuera es otra vez de noche y no podremos saberlo hasta mañana. Si no me equivoco, quizá veamos apuntar el amanecer. Pero mientras tanto será mejor no ir más lejos. Descansemos, si es posible. Las cosas han ido bien hasta ahora y la mayor parte del camino oscuro ha quedado atrás. Pero no hemos llegado todavía al fin y hay un largo trayecto hasta las puertas que se abren al mundo.

La Compañía pasó aquella noche en la gran sala cavernosa, apretados todos en un rincón para escapar a la corriente de aire frío que parecía venir del arco del este.”

(‘El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo‘. Libro Segundo, capítulo 4: Un viaje en la oscuridad).

 

(*) Nota importante: Aunque el Calendario de la Comarca no coincide con el calendario Gregoriano (hay una diferencia de 10 u 11 días entre uno y otro dependiendo del día en el que se celebre el solsticio de verano), hemos decidido publicar los acontecimientos según su fecha original y no adaptar las fechas a nuestro calendario (de hacerlo, el 25 de Marzo del Calendario de la Comarca sería nuestro 14 ó 15 de Marzo). Nos parece lo más lógico no solo para evitar confusiones sino para mantener la coherencia con el hecho de celebrar el Día Internacional de Leer a Tolkien el 25 de Marzo (fecha en la que se derrotó a Sauron) y el Día Hobbit el 22 de Septiembre (fecha de los cumpleaños de Bilbo y Frodo).

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