Hoy 3 de Enero celebramos el cumpleaños de nuestro viejo profesor de Oxford

1,2,3…¡Tolkien otra vez!

Pasarán los ecos de las nuevas 1, 2, 3 películas, como en su día pasaron los estrenos de las 4, 5 y 6. Dependiendo de a quien preguntemos, algunas con más pena que gloria, o con combinaciones asimétricas de ambos ingredientes al gusto del consumidor. El tiempo pasará, como han pasado 123 años del nacimiento de J.R.R.Tolkien, fecha que hoy, 3 de Enero, conmemoramos. ¿Qué nos quedará? Nos quedarán recuerdos, vivencias, reverberaciones de sensaciones experimentadas con motivo del impacto visual y mediático de estas dos sagas separadas entre ellas unos diez años. Las tendremos en el disco duro, en DVD, en Blu-ray, quizá la primera también en VHS, y nos la sacarán cada Navidad en alguna cadena de televisión.

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

Más allá de la pluralidad de opiniones al respecto, es indudable el valor de las adaptaciones fílmicas de Peter Jackson como elemento difusor de Tolkien como autor. Muchos Tolkiendili empedernidos que conozco reconocen sin rubor serlo a partir de la llamada que para ellos supuso la trilogía de El Señor de los Anillos estrenada a principios de este milenio. ¿Qué les quedó después entonces? ¿Qué nos queda ahora?

(Ilustración de Donato Giancola)

Nos queda Tolkien. Siempre nos queda Tolkien. A algunos les queda descubrir a Tolkien, a otros nos queda redescubrir a Tolkien, puesto que cada inmersión en sus páginas es un poderoso teletransportador a nuevas evocaciones de una realidad mítica que nos atrapa multilateralmente por el Arte del autor en situar en Fantasía trazos singulares reconocibles del alma humana. Podríamos hablar de Fantasía, Renovación, Evasión y Consuelo; podríamos hablar de Caída, Nostalgia, Mortalidad, o quizá de Esfuerzo, Superación, Lealtad, Amistad. Podríamos hablar de muchas cosas, pero ahora no es el momento.

Ahora es el momento de celebrar y regocijarnos de que hoy hace 123 años que nació John Ronald Reuel Tolkien en Bloemfontein. Es el momento de escuchar el llamamiento de la Tolkien Society a que a las 21:00 hora local en cada  comunidad en las que los Tolkiendili vivimos repartidos, alcemos nuestra copa y brindemos diciendo “The Professor!”

Y una vez concluido el día, aún nos quedará Tolkien.

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