Helkanor – Cueva de Scatha
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Neume.
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15/03/2015 at 15:15 #354099
NarradorParticipantAntes de escribir os recomendamos por favor que os leáis la información general y las normas de esta zona de rol. Muchas gracias 😉
Cueva de Scatha
En algún lugar de las montañas grises, a casi 200 millas de Kibil-dûm, se halla el cubil del dragón Scatha. Es poco lo que se conoce de Scatha el Gusano, aunque las historias dicen que fue muerto por Fram, hijo de Frumgar, y fundador de Framburgo. Las antiguas leyendas cuentan que, después de derrotar al dragón, Fram recuperó el tesoro que el dragón guardaba en su cubil de las Montañas grises. El tesoro fue reclamado con los enanos de Kibil-dûm, que lo consideraron como propio. Se cuenta que Fram no hizo caso a éste reclamo y les envió un diente del dragón que tenía grabado las siguientes palabras: “Joyas tales como ésta no igualaran sus tesoros, puesto que son difíciles de encontrar”. Esta afirmación llevaría a la muerte a Fram en una contienda con los enanos.
Parte del tesoro que custodiaba Scatha fue al sur por Eorl El Joven y los suyos. El cuerno que Éowyn le dio a Merry después de la Guerra del Anillo (cientos de años después de que Scatha fuera muerto) pertenecía de seguro a éste tesoro. No obstante, en algunas posadas de Helkanor, se cuenta la leyenda de que algunos tesoros no pudieron ser tomados por Fram, y siguen ocultos en la cueva de Scatha.
20/04/2015 at 20:58 #354892
JRM-008ParticipantRírian espoleó a Sombra (había decidido llamar como Kira le aconsejó a su montura) y observó una entrada cavernosa, no muy lejos de donde se encontraban.
– Parece que estamos cerca, si no me equivoco.- le dijo a Nír, mientras escrutaba la cueva.
Sentía curiosidad por aquel tesoro, y si al final era cierto lo que contaba la sureña, pues mejor que mejor. Dirigió a Sombra hacia Zamîn.
– Esto… No habrá nadie más dentro de esa cueva ¿verdad? ¿Nadie interesado también en sus «grandes tesoros»?20/04/2015 at 22:27 #354894
NarradorParticipantTodavía pensaba en lo que había ocurrido y cómo era posible que el sombrero volara de sus manos. Ella lo tenía y de pronto…
En ese momento se acercó Battoin.Bueno, ¿seguimos? Que nos va a dar la hora de comer y todavía no hemos salido de la aldea
-Sí, en marcha. ¿Habéis visto cómo me ha quitado el sombrero? Ha sido increíble. Me pregunto qué más cosas sabrá hacer este mago. ¿De qué le conocéis? Por cierto, no veo que la elfa remilgada lleve el traje, ¿qué pasa, no le ha gustado? Demasiado atrevido- y se rió pícaramente.
Al cabo de una hora hicieron una parada porque Rírian había dado con una especie de caverna. Se encontraban cerca de las montañas. Las paredes exteriores estaban cubiertas de nieve y algo de hielo también. Zamîn pensó que nunca había visto unas montañas tan nevadas. La vista era preciosa pero también infundía respeto.
Esto… No habrá nadie más dentro de esa cueva ¿verdad? ¿Nadie interesado también en sus “grandes tesoros”?
Zamîn miró algo confundida a Faerin. La elfa estaba más atrás con Kira y el hombre que llevaba el perro, así que no podía consultarle.
Después de intercambiar unas palabras con él, ambos llegaron a la conclusión de que esa no podía ser la cueva ya que ésta quedaba más al extremo.-No creo que haya tesoros, pero puede que algún oso si. Tened cuidado.
20/04/2015 at 23:34 #354902
BattosayParticipant¿De qué le conocéis? Por cierto, no veo que la elfa remilgada lleve el traje, ¿qué pasa, no le ha gustado? Demasiado atrevido- y se rió pícaramente.
— Estaba en Candur hace unos días cuando fuimos atacados por orcos, la verdad es que no he hablado mucho con él. Creo que no le caigo bien — dijo Battoin. — Con respecto a la otra pregunta — se detuvo un momento, dudadno si contestarle, — ayer creo que me entendió lo que no era, además a última hora se enfadó no tengo muy claro por qué. Y esta mañana no me parecía tan buena idea. Igual cuando vuelva a estar de buen humor, que podría ser cuando Manwë baje de Taniquetil.
Habían llegado a las montañas, el frío se hacía notar algo más y la nieve era más espesa en el camino. Rírian había encontrado una cueva, pero no parecía la entrada de la que estaban buscando.
-No creo que haya tesoros, pero puede que algún oso si. Tened cuidado.
— ¿Oso? ¿Habéis dicho oso? — Battoin se relamió. — Sujetadme el caballo, es mío, sólo mío.
Su yegua, bufó como si nada de aquello fuera con ella y sólo estuviera allí de cuerpo presente. De un salto bajó del caballo y se lanzó a la cueva.
Gritos, rugidos y golpes se escucharon durante un rato en el fondo de la cueva. Al cabo de unos pocos minutos se hizo el silencio y Battoin salió con un oso a su espalda.
— Qué mal despertar tienen estos bichos. Bueno, ¿a alguien le apetece una pezuñita de oso?
21/04/2015 at 0:52 #354904
NeumeModeratorLa voz de Dulvak (ahora ya le podía poner nombre), sonaba tersa y apacible, y sus palabras parecían agradables. Daba la sensación de que conocía más de lo que decía, pero no se le veía tan mayor. Yaiwen se fijó un poco más en su aspecto físico. Debía tener unos 40 años, quizá algo más. Nunca se le había dado muy bien calcular la edad a los humanos.
Sus ojos a veces le parecían pardo avellana y otras verdes, y tratando de descubrir el color definitivo sintió que se podía quedar atrapada en aquellas pupilas. Era algo extraño.
-¿Conocen a ese “mago”, qué creen que hace por estas tierras?–disculpen mi curiosidad, es uno de mis vicios, junto a cantar y pasear-.
La medio-elfa miró a Kira antes de responder.
-¿Así que cantar? Tal vez tenga la amabilidad, señor Dulvak, de cantar con nosotros uno de estos días. Algunos de nosotros apreciamos las buenas canciones – tras una pausa añadió -Le conocemos desde hace unos días cuando apareció por la posada de Candur. Es un ser… peculiar, de humor variable en mi opinión. Sin embargo, ella ha tenido oportunidad de conocerle algo más, o lo que un mago pueda dejarse conocer, pues tuvieron que sobrevivir a un «percance».Yaiwen no consideraba oportuno ahondar más y aquello le recordaba a su delicada posición si en algún momento se descubría su papel. Volvió la vista al frente y observó que los más avanzados habían parado cerca de una cueva y que Battoin desmontaba para dirigirse a ella.
«¿A dónde cree que va este loco?, si esta no puede albergar el tesoro»
Al rato le vio salir arrastrando a duras penas un oso.21/04/2015 at 6:28 #354908
Fenix-OscuroParticipant-No tienes que pedir perdón, muchos viajeros me han preguntado hasta ahora, pero ninguno con tan buena educación la verdad- dijo poniendo los bazos en forma de jarra.
-Gracias, amable hobbit, veo que vuestra gente es igual de simpática y simple. Tengo un buen amigo, medio hobbit. -Vaya confianzudo es este pequeñuelo -pensó para sí-.
-Salí de la Comarca para vivir aventuras y encontrar elfos y enanos, nuevos lugares que explorar y tesoros que encontrar, nunca pensé en encontrarme un mago, he de decir que ha sido una grata sorpresa- La voz se le puso triste y miró hacia el suelo.
-Esto ¡jajajaja! Ya, ya, ya, me va a poner incómodo con tanto halago, aquí no acostumbran a hacerme sentir tan… «en familia». Y yo tampoco soy muy afecto a la gente común. Si conoció a Gandalf sabrá que él es bastante serio y se enoja con facilidad, bueno, yo soy igual, solo que más joven. -Terminó entre una mueca de felicidad y locura.
-Y ahora que mi padre no esta, debo ser fuerte y afrontar mis miedos a lo desconocido- La voz se le puso más alegre sonrió al mago y vio que Zamín había empezado a caminar, se subió a la carreta y le dijo al mago.
-¡Sera un placer que nos acompañes!- Entonces hurgó en su gran mochila y sacó un poco de tabaco.
-¡Un regalo de mi parte y de la Comarca, disfrútelo!.-Gracias de nuevo, pequeño de tierras lejanas -respondió con sincera sonrisa- aceptaría de buena gana su regalo, mas no fumo, le tengo mucho respeto a los Ents así como a cualquier planta y animal, amo la naturaleza. Disfrútelo por mí.
Aiwë observó el lugar, no le parecía familiar pero no tardó en darse cuenta -Con que buscan la cueva de Scatha, eh… -murmuro esperando que nadie le sintiera, prefería fingir que no sabía nada, y que alguien soltara la lengua. Miró detrás y vio a la medio elfa con Kira y el extraño hombre, notó como los 3 lo miraron y cuando los ojos de Aiwë se posaron en ellos, se dieron cuenta que él los había descubierto cuchicheando. Le echó una fugaz mirada a Yaiwen, no sabía como mirarla ahora que había comprobado todas sus sospechas.
21/04/2015 at 15:34 #354910
Dain-IParticipantUnas cavernas empezaron a aparecer, Kira, la elfa y Battoin iban detrás cuando Battoin se adelantó a la cueva corriendo y al rato se empezaron a oír rugidos y golpes y, de entre las oscuras cavernas apareció Battoin arrastrando un oso entero el solo. «Este chico no es humano» Pensó asombrado el hobbit.
— Qué mal despertar tienen estos bichos. Bueno, ¿a alguien le apetece una pezuñita de oso? – Dijo al salir. La verdad era que Berilack no había comido mucho desde su salida, le faltaba el segundo desayuno y, si podía juntarlo con la comida mucho mejor. Así fue que Berilack se bajó del carro y le dijo a Battoin.
-Yo os las prepararé con mucho gusto, si queréis, ayudadme a juntar unas ramas secas y hojas y enseguida prepararé un fuego y lo cocinaré-
De modo que el hobbit cogió sus cerillas y sus cacerolas y sartenes y cuchillos y tenedores y se preparó.
-¿Alguien más quiere un que le prepare un poco?-.21/04/2015 at 20:03 #354923
NELLAParticipantEs un ser… peculiar, de humor variable en mi opinión. Sin embargo, ella ha tenido oportunidad de conocerle algo más, o lo que un mago pueda dejarse conocer, pues tuvieron que sobrevivir a un “percance”.
-Así es- Kira corroboró las palabras de Yaiwen con respecto al Mago. -Es muy peculiar- Añadió -En realidad apenas si hablamos cuando estuvimos retenidos por los orientales, él se pasó todo el tiempo en un estado como catatónico, yo dudaba a veces de si estaba vivo o muerto- Kira hizo una pausa recordando esas horas que pasaron primero en Kibil-Dûm y luego en Framburgo. -En un momento de lucidez me dijo que había perdido o le habían robado su vara y que necesitaba reponer fuerzas. Después nos separaron y ya no volví a verle hasta que apareció en el coliseo, ya con su vara, que por cierto no tengo la menor idea de dónde la sacó.
Kira resumió a Dulvak lo ocurrido en el coliseo de Framburgo con los orientales y los Elfos y como lograron salir airosos con la ayuda de Aiwë. El Hombre la escuchó con atención, pero a Kira al mirarle a los ojos le dio la impresión de que él ya sabía, de alguna forma, todo lo que le estaba contando y que, solo por cortesía, no la había interrumpido. Se quedó mirándole un poco cohibida sin saber bien por que.
“¿A dónde cree que va este loco?, si esta no puede albergar el tesoro”
La exclamación de Yaiwen la ayudó a salir de ese trance, desvió su atención hacia el grupo que se había arremolinado ante la entrada de una cueva y disculpándose con Dulvak espoleó a Nube para unirse a ellos.
Battoin había entrado en la cueva de un oso y al poco rato salió con él a cuestas, era un oso enorme, Kira quedó asombrada ante la fuerza y la valentía de Battoin, mientras lo arrastraba vio como se le tensaban los músculos de los brazos y del poderoso cuello, cuando por fin lo dejó caer sobre la nieve y se irguió en toda su estatura, Kira quedó tan fascinada que solo pudo decir -¡Uaaooo!.
En seguida El Medio-Enano y el Mediano Berilack se prepararon para guisarle. Parecía que era hora de descansar un rato.22/04/2015 at 17:46 #354934
Dain-IParticipantBerilack preparó un fuego y empezó a cortar rodajas de carne y a meterlas en la sartén y prepararlas con condimentos y especias que había comprado en la tienda, Mientras la carne se cocinaba, Berilack cogió una gran olla y empezó a preparar una sopa con los huesos del oso, una receta de su madre, pero, claro, ella solía hacerla con huesos de cerdo. Los aromas más exquisitos empezaron a emanar de la sartén llena de carne y de la olla de la sopa mientras Berilack cortaba rodajas de pan y llenaba unos vasos con cerveza y empezaba a repartirlos con una sonrisa.
-¡Espero que os guste!- dijo mientras empezaba a repartir la carne.
-No tengo platos, ya que la señora que me atendió, al parecer, vendió los últimos al tabernero-
Comió un poco de carne y se dispuso enseguida a echar agua a los caballos y heno.
Después empezó a repartir la sopa y, al mago le preparó una ensalada de tomates y lechuga para chuparse los dedos, y de postre unos pastelillos.
-Espero que os guste amigos mios, si tenéis fuerzas después de la comida estaría encantado de jugar a las catas con vosotros- Dijo mirando a sus nuevos amigos.22/04/2015 at 20:20 #354944
lordnazgul9ParticipantNír observó la olla rebosante de vapor y un caldo muy apetitoso.
-En una de esas encontraremos pronto un mejor lugar para cenar-dijo Nír. -Según han contado los enanos del pueblo de Grór, en estas grutas subsistió por un buen tiempo una de las mayores colonias enanas de las Ered Mithrin en los primeros dos milenios de nuestra era. Quien sabe si nuestras principales reliquias sigan ahí. A lo mejor en unas horas encontraremos una mesa de bronce dada vuelta y podremos comer un poco más cómodos-pensó Nír recostándose sobre una pared de roca.Nír probó la carne de oso. No era tan agradable de masticar, pero se podía comer. La verdad es que Berilack cocinaba bastante bien, a lo mejor podía conseguirse con él algunos contactos de hobbits para extender el negocio del Herrero Encabronado a la cocina.
-Está bien, amigo Berilack. No se si te quede algún poco más de caldo, quizás con un poco más de sal.22/04/2015 at 22:00 #354945
Elfo_NegroParticipant-Estaré encantado de cantarle alguna vieja canción o de recitarle algún poema, si así lo desea- le contestó a Yaiwen.
Y luego todo se precipitó: Battoin mató a un oso, un hobbit se ofreció a cocinarlo… y Dulvak participó de forma discreta en todo ello, un poco contrariado por el poco respeto que se mostraba por la naturaleza pero sin ofenderse ni enfadarse por ello, conocía a los hombres y a los enanos, y había sido testigo de su impetuosidad irreflexiva en muchas ocasiones. Entonces entonó unos versos, más para sí mismo que para un posible público que, en su mayoría, estaba más pendiente de la comida que de él, unos versos que se le habían ocurrido apenas hacía unos minutos, cuando pensaba en la corrupción del Mundo; dudaba de que alguien lo oyera, y casi lo prefería así.Con voz melodiosa y semblante triste recitó unos pocos versos:
Es el último ocaso,
el atardecer de todo.
Siemprevivas doradas,
sólo por un breve tiempo,
brillan entre piedras rotas.
Y luego…
Luego el sol se ocultará
y los lobos llegarán.22/04/2015 at 22:29 #354948
NeumeModeratorKira se despidió dejándolos solos. Yaiwen vio como en seguida el hobbit se ofreció a preparar el oso y juntaban algunas hierbas para el guiso.
Miró a Dulvak -No he probado nunca carne de oso y no tengo intención de hacerlo ahora -dijo con gesto de desagrado – pero seguramente vuestro amigo lo está deseando -dijo en referencia a Sabaka que no paraba de merodear olfateando aquí y allá -así que si queréis nos acercamos a ver qué hacen nuestros compañeros de fortuna.
Se aproximaron un poco más con los caballos. Había mucha más nieve de la que la medio-elfa pensaba. Mucha más.
Por la actitud de Dulvak, Yaiwen creyó que él tampoco iba a comer del guiso y le llamó la atención. Entonces él empezó a entonar unos versos. El tono era melancólico y las palabras recitadas la transportaron a un campo lleno de Simbelmynë con aquellas preciosas florecillas que no marchitan nunca, y casi pudo olerlas.
-Gracias, señor -dijo haciendo una leve reverencia con la cabeza cuando terminó sus versos. -Espero que este no sea el primero y último.
Parecía que al resto le estaba agradando el menú pues el enano incluso quiso repetir y Battoin parecía haber engordado unos cuantos kilos, pero no por el almuerzo si no por el orgullo de haber cazado semejante presa él solo.
23/04/2015 at 0:08 #354949
NarradorParticipantEl caldo en olla se movió como si alguien le diera una golpe. Unos instantes después la olla entera cayó al suelo bruscamente y todo empezó a temblar.
La nieve de las montañas se había desbordado, provocando una avalancha que se dirigía hacia el grupo. Antes que ellos, sus monturas habían sentido los temblores y huyeron antes de que pudieran montarlos. Incluso Brof salió huyendo, causando daños al carro y arrojando las mercancías por el camino.
La nieve se aproximaba a ellos. La cueva les protegió del impacto más crudo, pero un brazo de nieve había arrastrado a Nîr y Dulvak, amenazando con sepultarlos en breve. Al mismo tiempo una gran roca llevada por desprendimiento, cayó sobre el grupo, atrapando a Yaiwen bajo ella.
La cueva los protegía aún de ser arrastrados sin remedio, pero no duraría mucho.
23/04/2015 at 5:59 #354952
Fenix-OscuroParticipantAiwë se puso alerta de golpe ante el impacto -Mil Balrogs -pensó colérico- Uno no se puede estar tranquilo.
Con un chasquido de sus dedos, su bastón comenzó a emitir una pálida luz color amatista, el panorama era desalentador. Entonces la duda lo empezó a carcomer, no quería tener que usar sus poderes ante los extraños sin antes conocerlos un poco mejor, pero la situación lo apremiaba… <<¿la elfa o el enano y el extraño?>> Esa era la cuestión a resolver. Sin pensárselo mucho, colocó la punta de su bastón sobre la enorme roca que estaba a punto de aplastar a Yaiwen, conjuró una antigua magia que hizo agrietarse la piedra hasta desintegrarse en pedazos de diferentes tamaños y dimensiones, la medio elfa quedó cubierta de escombros pero viva. El mago miró en busca de Battoín
-¡Eh, tú! Es hora de que dejes de holgazanear y ayudes a tu amiga. -le ordenó ferozmente -¿Alguno puede ayudarme con los otros dos? ¿Alguien fuerte? ¡Rápido! Esta cueva podría desmoronarse… Puedo remover un poco de la nieve que los apresa, pero tendrán que arrastrarlos, debemos actuar en conjunto o todos terminaremos enterrados vivos. Movía su bastón para iluminar la cueva, aparentemente no había salida, Nír y el extraño hombre seguían atorados en la espesa nieve.-Eru bendito, por favor…
23/04/2015 at 13:26 #354957
Elfo_NegroParticipantCuando descubrió que Yaiwen había oido sus versos, le dedicó una sonrisa lacónica -¡vaya!, no sabía que tenía público, la próxima vez cantaré algo más alegre, ¿conoceis la canción del «Hombre de la luna»?, es una pequeña sandez la mar de divert…- notó que la tierra temblaba, la nieve se deslizaba montaña abajo, en una loca carrera. Quizá hubiera podido escapar si no se hubiera detenido en pensar si era correcto o no mostrar alguna acción «sobrehumana», pero en cuanto se decidió a salvarse y salvar a la elfa, ya fué demasiado tarde, la avalachancha le golpeó, le arrastró, le volteó… Tardó un momento en salir del aturdimiento, no se había roto nada y el frio apenas le afectaba, pero estaba sepultado por una gruesa capa de nieve, en completa oscuridad y sin aire. Empezó a manotear intentando abrirse paso hacia la superficie (aunque, volteado por la nieve, y a oscuras, era difícil saber donde estaba arriba y donde abajo, no podía arriesgarse a escarbar en la dirección equivocada), debía concentrarse, sentir la tierra y salir hacia el cielo, pero no podía perder el tiempo, el aire que había logrado retener en sus pulmones previendo el supultamiento, se acabaría pronto. -Y donde estará Sabaka- penso -¿estará también bajo la nieve?-
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