Perfil Básico

Nombre

Dimcairel

Fecha de nacimiento:

1900-09-14

Ficha de Personaje

Raza

Noldor

Lugar de la Tierra Media

Tirión, Hitlum, Gondolin

Descripción del Personaje

De pequeña se caracterizó por ser muy jovial, pero de un temple orgulloso, reservado y obstinado, de corazón valiente y aguerrido pero también dispuesto a la piedad y el perdón. Al igual que los elfos de su casa era muy hábíl en oficios y ciencia

De cabellos castaños y piel clara, alta y delgada, de la talla de los primeros nacidos, pero de manos fuertes, grandes y de dedos largos.

Historia del Personaje

Cuando aún existía luz en Valinor vino al mundo en Elven Tirion una elfo de casa de Fingolfin,quien recibió el nombre de Dimcairel, allí contempló la gloria de los Valar y la luz de los arboles de Yavanna. Conoció el mundo en sus días alegres y mantuvo una férrea amistad con los Teleri con quienes compartía su amor por el mar y allí escuchó la voz de Ulmo y nunca pudo sacar de su corazón la nostalgia por los grandes océanos, los ríos y manantiales, pero no solo estuvo cercana a Ulmo sino que su corazón acompañó también a Oromë por quien sentía una gran admiración,, como él amó a los caballos y también a otras grandes bestias; y también de él recibió un gran regalo, uno de los grandes caballos, Elbaloth “el que habita en las montañas”, descendiente de Nahar; era un caballo blanco, valiente y poderoso; Dimcairel conoció a este caballo cuando nació y ayudó a Oromë a cuidar de él, estableciéndose así una gran amistad entre este caballo y ella, de modo que cada vez que Dimcairel lo necesitaba él acudía a su llamado. Se deleitó siempre en la luz de Elentari, amó las estrellas y también las grandes águilas de Manwë que se transformaron en sus amigas; asimismo su corazón se paseó por los bosques maravillándose con las formas y colores de árboles y flores.

Pero no solo conoció dicha, sus ojos contemplaron también el ocaso de los árboles, y una sombra cayó sobre su corazón; así escuchó el levantamiento de Fëanor y decidió acompañarlo en su venganza, no solo por dolor y rencor sino que también por el secreto deseo de conocer que había más allá del mar, de encontrarse en esas tierras que habían sido olvidadas por los Valar, más cuando Fëanor se levanto contra sus hermanos el corazón de Dimcairel se apartó de él y lloró amargamente la pérdida de grandes amigos y hermanos, sin embargo no cejó en su deseo de ir a Endor y se encaminó junto a Fingolfin, y así contempló una vez más el mal corazón de Fëanor cuando este quemó las naves en Losgar, en el estuario de Dengrist, así debió cruzar por el hielo crujiente de Helcaraxe hacia esas tierras que anhelaba conocer, allí se asentó en Hitlum, en Dorlómin; más cada vez que tenía oportunidad salía a recorrer los peligros del mundo, ya fuese sola o acompañada, así se ganó el nombre de Tirambar, “la que vigila el mundo”, pues en estas ocasiones llevado un arco y una espada se enfrentaba a los enemigos ayudando a conservar la aparente paz que reino en el mundo durante el sitio de Angband; además de su valor siempre la caracterizó su gran sentido de justicia, de modo que no derramaba sangre de no ser estrictamente necesario. Mantuvó allí una gran amistad con los Edaun de la casa de Hador, y sintió siempre un gran amor por ellos, compartiendo así sus desventuras y instruyéndolos también con si sabiduría de muchos años.

Luchó bajo el estandarte de Fingolfin en la Dagor- Aglareb, la batalla gloriosa, como lo hizo también en la Dagor-bragollach, la batalla de la llama súbita. Luego de la penosa pero gloriosa muerte de Fingolfin se puso bajo el mando de Fingon el valiente, y bajo su estandarte luchó en el ataque contra los pasaos de las Montañas Sombrías y también en la Nirnaeth Arnoediad las lágrimas innumerables; allí contempló cómo se abrió el cerco de Gondolín pero también la caída y muerte de Fingon, allí oyó la convocatoria de Turgon y lo siguió hacia Gondolin, donde se maravilló con su hermosura. Allí vivió largos años y se sometió al mandato de Turgon y no abandonó Gondolin hasta su caída. En ese momento lucho fieramente defendiendo la torre y a quienes quería, estuvo cerca de la muerte pero fue ayudada por Thorondor; cuando la torre cayó y la esperanza ya no existía siguió a Tuor e Idril Celebrindal por el pasaje secreto que esta última había mandado a construir, pasando por encima de la montañas y descendiendo al valle del Sirion hasta Nan-Tathren la tierra de los Sauces; de allí partió hacia Balar y se unió a la gente de Ereinion Gil-galad y allí aprendió de Cirdan el arte de la navegación y la construcción de barcos. Cuando los hijos de Fëañor atacaron a quienes habitaban en la desembocadura del Sirion Tirambar partió con Cirdan y Gil-galad en su ayuda, pero demasiado tarde, allí ayudo a los heridos y los condujo hacia Balar, Luego de la batalla de los poderes muchas cosas cambiaron, muchas tierras se sumergieron en el mar y otra tierras quedaron desoladas, así el pueblo de Gil-galad se asentó en Lindon donde vivieron en perfecta armonía.

Más tarde se unió en amistad con los Dunedain y muchas veces navegó hacia Númenor, donde permanecía temporadas prolongadas en compañía de sus amigos, no solo con los Edain sino que también con los eldar que venían de Eressëa, en estos tiempos de paz dedicó su vida a la confección de joyas, los cantos y la navegación, como también a recorrer bosques montada en su caballo, ahora con tranquilidad, maravillándose de la belleza de estos. Sin embargo esta paz no fue terna, porque un nuevo mal nacía en el mundo y ese mal sedujo a los hombres de Númenor que se separaron de los elfos, con excepción de algunos pocos que se mantuvieron fieles y continuaron esa amistad de años, por causa de este mal el mundo cambio, y Tirambar fue testigo de este cambio. Elendil y sus hijos llegaron a Lindon y mantuvieron amistad con Gil-galad, y juntos formaron la Ultima Alianza para enfrentarse a Sauron, en una magnífica batalla, donde Tirambar luchó con fiereza, finalmente el enemigo fue derrotado, pero no del todo pues se escondió esperando una nueva oportunidad. En esta batalla, sin embargo, Gil-galad conoció la muerte, y con ello una gran pena cayó sobre su pueblo, así Elrond se fue a Imladris y Dimcairel fue con él donde moró por un tiempo, retomando su costumbre de recorrer el mundo afrontando el peligro y luchando contra el enemigo, así conoció muchos lugares y con muchas personas mantuvo amistad, cuando sentía añoranza del mar viajaba hacia los Puertos Grises en busca de Cirdan, pero la mayor parte del tiempo la pasó en las montañas y en los bosques; en sus andanzas por las montañas estableció amistad con los enanos de Moria, a quienes ayudó muchas veces a enfrentarse a los orcos, y quienes en agradecimiento le entregaron una preciosa cota de Mithril y una amistad que perduró por años, hasta que el mal del mundo los separó. En Rivendel conoció a Mithrandir con quien estableció grandes lazos de amistad, a quien lo unió un afecto incomparable, y así fue que acudió en su ayuda para expulsar a Sauron de Dol-guldur, y también cuando puso cazadores en pos de la criatura llamada Gollum.
Sus pasos la llevaron a lo largo y ancho de la Tierra Media, a través de Lothlorien donde conoció la belleza de ese lugar y se asentó por mucho tiempo; también recorrió el Bosque Verde, tanto en su esplendor como en su tiempo de oscuridad; las Montañas Nubladas y las tierras al este de ellas, estableció grandes amistades con los Montaraces y en ocasiones se unía a compañías de Hombres o de Elfos que recorrían la Tierra Media demorando su viaje más allá del Mar, así fue como estableció amistad con Gildor Inglorion y lo acompañó por algún tiempo.