En una reciente entrevista, Richard Armitage habla de las películas de El Hobbit y de Thorin Escudo de Roble, de cómo consiguió el papel, de la incertidumbre creada por los continuos retrasos en la producción, de cómo se metió en el personaje, o de su entrenamiento para interpretarlo.

En Middle-Earth News se hacen eco de una entrevista de Richard Armitage publicada por el diario neozelandés The Dominion Post, en la que habla de su papel en las películas de El Hobbit y de su personaje, Thorin Escudo de Roble. Además, Armitage cuenta algunos detalles muy interesantes de cómo fue el proceso para meterse dentro del personaje, de cómo está afrontando la fama que acarrea un papel tan importante como este, de la incertidumbre causada por los continuos retrasos en la producción o de la convivencia con el resto de actores que interpretan a los Enanos durante el entrenamiento previo al rodaje. Como curiosidad hay que señalar que Armitage hizo la entrevista por teléfono desde Nueva York mientras la ciudad sufría las consecuencias del huracán Sandy. «No tengo electricidad ni agua pero tengo línea de teléfono». Muchas gracias a @Neume por la traducción de las palabras de Richard Armitage.

Curiosamente, esta no es la primera vez que Armitage participa en una adaptación de El Hobbit, ya que intervino en una función escolar, aunque su papel no era tan heroico como el de Thorin. «Interpreté a un Elfo. Iba de un lado para otro siendo un elfo en el bosque y teníamos un dragón de cartón piedra y un tipo fuera del plató con un micrófono para hacer de Gollum». «Así que fue bastante parecido a la película que acabamos de rodar», bromeó Armitage. Aunque ha participado en muchas series de televisión de éxito en el Reino Unido, hasta ahora el actor inglés no ha sufrido los problemas que acarrea la fama, aunque eso muy probablemente cambiará a partir del 14 de Diciembre. No obstante, Armitage asegura que de momento su vida no ha cambiado mucho desde que se anunció que interpretaría a Thorin, y cree que cuando la película se estrene tampoco tendrá problemas con que la gente le reconozca por la calle. «El 60% del rostro de Thorin es de Weta Workshop,  podría escaparme con ello. La gente podría reconocer mi barbilla», comenta Armitage. «En realidad no he pensado en ello. Por el momento solo quiero que la gente disfrute de la película y les guste el personaje. Si eso significa que se acerquen y digan ‘hola’ entonces está bien. Tal vez me quieran tirar tomates en la calle, pero me parece bien», añadió Armitage.

¿Pero cómo se hizo Armitage con el papel de Thorin Escudo de Roble? Según reconoce, su primer contacto con El Hobbit se produjo cuando Peter Jackson contactó con su agente para preguntarle si podía leer el papel de Thorin. «Lo primero que pensé es que mido seis pies [un metro ochenta] y Thorin es un tipo mayor (edad). Quizá quieran que lo lea para una prueba general», pensó el actor. «Pero entonces, cuando leí lo que habían hecho con la audición, me di cuenta que estaban buscando algo totalmente distinto. Necesitaban a alguien que pudiera interpretar a un guerrero, a un Thorin mayor, a un Thorin joven y también introducir la idea de alguien que pudiera resurgir con todo su potencial para convertirse en rey. Eso fue cuando me senté con Peter y estuvimos hablando sobre el viaje y el personaje, y entonces me lo ofrecieron. Me tuve que recoger del suelo».

Sin embargo no todo fue un camino de rosas. Al tratarse de un rodaje tan largo, Armitage tuvo que renunciar a otros proyectos profesionales, y los problemas y los continuos retrasos en el rodaje crearon una gran incertidumbre en la producción. Sin embargo, a pesar de ello, el actor estaba determinado a hacer este proyecto, a pesar de todo lo que costara. «No podía ver a nadie más interpretando ese papel que estaba tan cerca de ser mío. Tenía que interpretarlo, tenía que hacerlo y por aquel entonces, la película no tenía luz verde. No podíamos bebernos la botella entera de champán, solo podíamos tomar un sorbo. Fueron unos meses desagradables pero no me imagino lo que Peter, Fran y Philippa debieron pasar, llevó cuatro o cinco años realizar esta película. Pero durante aquellos pocos meses [la producción] estuvo en el filo de la navaja y el día que teníamos la ceremonia de bienvenida en Wellington para empezar el rodaje, tengo que decirte que fue un momento estupendo», comentó el actor inglés.

Armitage nunca había viajado a Nueva Zelanda antes de que llegara para preparar su papel en El Hobbit. «Lo extraño de ir a Nueva Zelanda es que nunca he viajado tan lejos y me he sentido más como en casa. Me resultaba todo muy familiar», afirmó Armitage, quien también habló sobre el entrenamiento al que que se sometieron los actores que interpretan a los Enanos en las películas. «Era literalmente un campo de entrenamiento porque llevábamos cada día botas robustas. Realmente teníamos que conocer a los otros primero como actores y después empezábamos a trabajar con los personajes. Eso fue un auténtico regalo. Si todo el mundo está trabajando fuera de casa, incluso los Kiwis, formas un grupo rápidamente y todo está invertido en lo que estás haciendo. No vas a casa por la noche y regresas a tu vida. Cambias tu vida por hacer la película y eso sólo beneficiaba a la historia porque eso es exactamente lo que estos enanos habían hecho».

Para Armitage el maquillaje y las prótesis eran algo nuevo y extraño. «Al principio, cuando tienes todas esas cosas encima, te sientes un alien. En el fondo de alguna parte te sientes muy pequeño dentro de esa gran máquina. Pero, en realidad, después de un tiempo comienzas a aparecer tras el disfraz y las prótesis. No podría haber interpretado a Thorin sin todas esas cosas encima». «Algunas veces nos pedían que ensayáramos sin el disfraz, con zapatillas deportivas y me resultaba muy complicado hacerlo. En ocasiones te podían decir ‘no tienes que traer las botas porque la toma es sólo de cintura para arriba’ y yo me quedaba como ‘no, no, necesito esas botas ahora, no puedo interpretar sin ellas’”. «Eso es lo que fue genial de un personaje como Thorin, con una transformación tan grande. Cuando surgen los distintos disfraces, representan a una parte diferente de Thorin. Me muevo de forma ligeramente distinta con cada disfraz y hacia el final de la tercera película, la forma física del personaje cambia drásticamente con respecto al principio. Pero es muy interesante. Ha sido un gran viaje visual».

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