Ayer se celebró el evento fan mundial de La Desolación de Smaug, en el que además de una sesión de preguntas y respuestas se pudo ver el duodécimo videoblog de El Hobbit y sobre todo 20 minutos de escenas de La Desolación de Smaug. Obviamente esta información contiene SPOILERS muy, muy importantes sobre la película.

Gracias a Warner Bros España, ayer pudimos asistir al evento fan de La Desolación de Smaug que se celebró en los cines Kinépolis de Madrid, y lo cierto es que el ambiente fue absolutamente fantástico. Tras recoger nuestras entradas, y con la inestimable ayuda de nuestros buenos amigos de la Sociedad Tolkien Española (¡muchas gracias de todo corazón Elia!), nos aseguramos que todo el mundo tenía la suya y esperamos pacientemente a que se abrieran las puertas.

Esperamos que todos los que seguisteis nuestra retransmisión en nuestra cuenta de Twitter disfrutarais tanto como nosotros. Perdonad si la calidad de las imágenes del evento de Madrid no es muy buena, obviamente no podíamos pasar con cámaras, asi que las hicimos con un móvil.

Os prometemos que podéis leer sin temor el resumen del evento fan sin miedo de SPOILERS. Cuando llegue la zona de los SPOILERS hemos avisado claramente de ello 😉

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

    

¿Y qué hicimos mientras tanto? Curiosear en los packs regalo que nos habían entregado a cada uno de nosotros, que incluían una camiseta conmemorativa del evento fan y un enorme poster del espectacular banner grupal de La Desolación de Smaug que salió hace unas semanas. Obviamente no podemos fotografiarlo, porque es enorme, pero ya sabéis a cuál nos referimos.

Las puertas por fin se abrieron sobre las 19:00 horas y empezamos a pasar, pero antes de entrar en la sala teníamos que recoger nuestro pack merienda, todo un detalle por parte de la organización. El pack contenía un sándwich vegetal (al menos el mío era vegetal, no sé el de los demás), una bolsa de patatas fritas, una chocolatina y una botella de agua, todo ello servido en una más que apropiada cajita de cartón.

    

Justo enfrente de donde se repartían los packs merienda había montado un pequeño photocall para que aquellos que lo desearan pudieran posar y hacerse fotoso, ya fueran disfrazados o no.

Y por fin, tras pasar las estrictas medidas de seguridad, entramos en la sala y nos encontramos con esto en la pantalla mientras esperábamos a que comenzara la proyección de Un Viaje Inesperado en 3D HFR.

Tras ver la película tuvimos que desalojar la sala ya que tenían que hacer unas pruebas, un momento que aprovechamos todos para estirar un poco las piernas y charlar con los amigos y compañeros. Tras unos minutos pudimos regresar a nuestros asientos, donde ya esperábamos ansiosos a que comenzara el evento fan, pero aún no era la hora, y para amenizar la espera, entre trailers y clips de La Desolación de Smaug proyectaban en pantalla unas sencillas preguntas, como esta.

Podéis ver más fotos del evento fan en Madrid en la página de Facebook de El Hobbit para España. Por fin llegó el momento, y tras la presentación de un periodista de Antena 3 (no recuerdo su nombre) y la proyección de un par de clips, conectamos vía satélite con el evento fan. Y nada pasó. El evento se retrasaba, asi que para hacer tiempo, el periodista empezó a entrevistar a los fans que habían acudido disfrazados. Tras unos minutos que se hicieron eternos, al fin apareció Anderson Cooper en pantalla desde Nueva York para presentar a Orlando Bloom y Richard Armitage, que fueron recibidos con una calurosa ovación. No menor que la que el público de Londres les brindó a Andy Serkis, Lee Pace y Luke Evans, o la que la audiencia de Los Angeles le brindó a Evangeline Lilly. Aunque seguramente el premio se lo llevó la ovación que recibieron Jed Brophy y Peter Jackson en Wellington.

Jackson comienza dando las gracias a todo el mundo, tanto en Wellington como en todas las ciudades, y pregunta si alguien no va disfrazado, a lo que siguen muchos aplausos. Además, el cineasta neozelandés lamenta la ausencia de Martin Freeman en el evento fan, pero explica que se debe a que se encuentra rodando una película. Acto seguido nos pusieron un mensaje grabado del actor inglés en el que se disculpaba por no poder ser parte de este gran evento, y asegurando que interpretar a Bilbo había sido muy divertido. «Ser Bilbo ha sido estupendo y lo he disfrutado muchísimo. Me gustaría que ahora lo disfrutarais todos». Desde luego que lo disfrutamos Martin, tu creación de Bilbo Bolsón es simplemente magnífica.

Tras el vídeo, Jackson nos explica en lo que va a consistir el evento, van a poner vídeos y van a responder a las preguntas de los fans, no solo a las de los aficionados de Los Angeles, Nueva York, Londres y Wellington, sino también a las que se les planteen por Twitter. Entonces llega la primera sorpresa de la noche, cuando el cineasta neozelandés anuncia que ya tienen terminado el nuevo videoblog de La Desolación de Smaug, la primera parte de las últimas 10 semanas del rodaje adicional del pasado verano. «Las últimas diez semanas de rodaje han sido las últimas más intensas que he rodado en mi vida. Han sido todas en el cenit de la película», comentó Jackson. Hay que tener en cuenta que durante la mayor parte de esas 10 semanas se rodó la Batalla de los Cinco Ejércitos y las escenas climáticas de Partida y Regreso. Os recordamos que podéis ver el videoblog en HD en nuestro canal de YouTube y que esperamos tenerlo subtitulado muy pronto.

Tras finalizar su proyección empiezan las preguntas de los aficionados. La primera pregunta es de un chico de Wellington, que le pregunta a Jackson si le ha resultado difícil darle su tiempo a cada uno de los personajes de El Hobbit, ya que hay muchos. Jackson insiste en su respuesta en que el director no debe ser el narrador de la película, sino los personajes mismos con sus escenas, y que son ellos los que nos llevan a lo largo de este viaje, y que han conseguido que cuenten una historia. También asegura que hay muchas interpretaciones que van a ser inolvidables.

La siguiente pregunta es para Lilly, a la que preguntan por cómo fue su primer día de rodaje. La actriz canadiense habla del proceso orgánico que siguen Jackson, Walsh y Boyens durante el rodaje, que van escribiendo y reescribiendo el guion a medida que avanza el rodaje. Explica que es un proceso interesante, aunque para una actriz puede ser complicado, ya que en muchas ocasiones los diálogos cambiaban de un día a otro, y se los tenía que estudiar rápidamente por la mañana antes de ir a rodar, y que las frases que había memorizado la noche anterior ya no servían de nada.

Tras una pequeña broma sobre el hecho de que Jackson esté descalzo y Lilly ‘amenazara’ con imitarlo, le preguntan de nuevo a la actriz canadiense por su personaje. Lilly revela que le recomendaron que no viera la trilogía de El Señor de los Anillos para que su interpretación no se viera ‘contaminada’ por las películas anteriores. También confesó que se había inspirado en Campanilla para dar vida a Tauriel. «Es un hada temeraria y chiquitita, y está en todos los lados».

Después, Lilly bromeó con Bloom y Armitage, y desde Los Angeles le preguntaron a Bloom que cómo se sentía al interpretar a Legolas cuando se supone que tiene 60 años menos que en El Señor de los Anillos, una pregunta que provcó muchas risas entre el público. Bloom confesó que lo primero que hizo fue probarse el vestuario para ver si aún le servía. «Lo primero que hice cuando llegué fue probarme el disfraz, porque no sabía si todavía me servía», dijo entre risas, a lo que añadió algo que todos sabemos, que «60 años en la vida de los Elfos no es nada, es como un suspiro». Bloom también destacó que estaba «muy entusiasmado» por tener la oportunidad de volver a interpretar a Legolas, o ‘Leggy’ como le conocen todos. Y confesó que sí, que el vestuario aún le servía.

Ya en Nueva York, a Armitage le preguntaron por cuál era su frase favorita del guion, a lo que el actor inglés empezó hablando de lo increíble que es el Khuzdul como idioma, y acabó revelando que su frase favorita de El Hobbit era: «Si esto va a acabar en un incendio nos quemamos todos juntos».

A Evans le preguntaron si aprendió a manejar el arco largo inglés que utiliza su personaje en la película. «Sí, sí, es un arco muy alto, más que yo, es muy difícil manejar de maravilla, especialmente cuando estás saltando por los tejados persiguiendo a un dragón, hay gente que dice que lo cojo al revés, pero para aclararlo, lo estoy agarrando bien, porque si lo hago de la otra forma solo puedo extender hasta aquí, y de la otra forma puedo extender el brazo más».

Por su parte, a Pace le preguntaron si la interpretación de Bloom en El Señor de los Anillos le había condicionado de alguna manera, ya que son padre e hijo en la ficción. Pace dijo que sí, que repetía todo lo que hacía Bloom, y empezó a ‘imitar’ su forma de caminar.

A Serkis, de quien no dijeron que además de interpretar a Gollum había sido el director de la Segunda Unidad durante el rodaje principal, le preguntaron que cuál fue la parte más difícil de desarrollar de la personalidad de Gollum. Serkis respondió algo que ya le hemos leído a él y a Freeman en muchas ocasiones, que el rodaje de la escena de los acertijos fue muy físico (algo que siendo 10 años más mayor ya no era tan sencillo), y que por la forma en que la enfocó Jackson se sentían casi como si estuvieran haciendo una obra de teatro, y destacó la interpretación de Freeman. «Lo mejor ha sido poder hacerlo con Martin».

De nuevo la acción volvió a Wellington, donde preguntaron a Jackson por cómo había sido rodar la última escena del rodaje adicional, cómo se había sentido y qué es lo que iba a extrañar más. Jackson afirmó que era difícil responder a esa pregunta sin entrar en los clichés, que es el fin de una época y esas cosas, pero que ese día estuvo muy ocupado, no solo rodando, sino también escribiendo su diario del último día del rodaje adicional. Dijo que fue una sensación agridulce, porque se despidió del reparto y el equipo, de muchos amigos, y que fue algo muy difícil despedirse de ellos. Además, aacababa pensando si después de 6 películas esto es el final o no. Pero también confesó que se sintió relajado por terminar, ya que al mismo tiempo que rodaban iban montando la segunda película. El evento en directo concluyó con un chico agradeciéndole a Jackson que hiciera esto por todos los fans, y en general por lo bien que los ha tratado durante todos estos años. También le preguntaron por las Versiones Extendidas, y comentó que guarda muchas tomas falsas muy divertidas del rodaje de El Señor de los Anillos, y reveló que Ian McKellen es muy gracioso cuando se equivoca, aunque él no lo ve así.

–ACTUALIZADO (23:45)- Una de nuestras seguidoras en Twitter, a la que le agradecemos el gesto, ha escrito en Tumblr esta breve reseña sobre cómo se vivió el evento fan de La Desolación de Smaug en la Ciudad de México.

–ACTUALIZADO 2 (6 de Noviembre)- Uno de nuestros seguidores en Facebook también ha compartido con nosotros un vídeo de YouTube en el que se hace un breve resumen de cómo fue el evento fan en Ciudad de México, aunque contiene SPOILERS.

Atención, a partir de aquí comienzan los SPOILERS. Se trata de SPOILERS muy importantes sobre La Desolación de Smaug, asi que si no queréis que os destripen nada de la película, por favor, no sigáis leyendo.

Y así concluyó el evento en vivo, que podéis ver íntegro en el canal oficial de Warner Bros en YouTube. Quiero darle las gracias a @Neume, que aunque no pudo venir al evento en Kinépolis, estuvo todo el tiempo viéndolo por internet tomando notas para este resumen. Como curiosidad tengo que decir que en Madrid no vimos el ‘tercer trailer’ (aunque sería más apropiado llamarlo avance) de La Desolación de Smaug que se vio a través de internet, y que podéis ver subtitulado en español y en Full HD en nuestro canal de YouTube.

Lo primero que vimos finalizado el evento en directo fue el vídeo de la canción I See Fire, de Ed Sheeran, que sonorá en los títulos de crédito de La Desolación de Smaug, y que como os hemos contado hace un rato, podéis escuchar aquí. Después vimos un vídeo de Jackson en el que nos explicaba que nos iban a proyectar 4 escenas de la segunda película de La Desolación de Smaug, cuya duración total sería de 20 minutos. Desveló que inicialmente iban a ser solo 5 ó 6 minutos, pero que quería hacer algo especial y enseñarnos escenas enteras, aunque estaban limitados por el acabado de la película. También nos advirtió que los efectos no estaban totalmente terminados en esas escenas pero que sí incluían la música final compuesta por Shore. Por último, pidió que por favor no se grabara nada de esos 20 minutos, ya que si se filtraba algo en internet no se podrían volver a repetir eventos como este, y nos pidió a los que escribiéramos que tuviéramos cuidado de no destriparle la película a nadie. Asi que una vez más os recordamos que esta información contiene SPOILERS muy, muy, muy importantes.

¡Atención, SPOILERS, SPOILERS, SPOILERS!

La primera escena comenzó con Bilbo trepando a lo alto del árbol, disfrutando de una bocanada de aire fresco (lo que nos da una idea de que el ambiente en el Bosque Negro será sofocante cuanto menos) mientras decenas de mariposas vuelan a su alrededor. Bilbo ve el Lago Largo y la Montaña Solitaria, y se lo dice a sus compañeros, pero estos no le responden, algo que extraña a Bilbo. Entonces ve cómo algunos árboles comienzan a agitarse bruscamente, y nuestro Hobbit se preocupa. Va bajando, y entonces se encuentra cara a cara con una de las Arañas. Bilbo cae y acaba enredado en una telaraña. Una de las Arañas lo envuelve en un capullo sin que el Hobbit pueda hacer nada para impedirlo.

La Araña lo arrastra, y cuando está sobre él, del capullo emerge Dardo, que se clava furiosamente en el vientre de la bestia, matándola. Bilbo ve a los Enanos que cuelgan de capullos de un árbol y a las Arañas acercándose a ellos. Se pone el Anillo, y entonces puede escuchar a las bestias. «Nos vamos a dar un festín», se dicen entre sí acercándose a uno de los Enanos al que ya habían mordido o pinchado, pero este empieza a patalear. Bilbo coge una piedra y la lanza lejos, y la mayoría de las Arañas van hacia el ruido. Entonces, Bilbo se acerca sigilosamente a la Araña que queda y la empieza a atacar. La Araña intenta defenderse y pregunta que quién la está atacando. Entonces Bilbo se quita el Anillo y le dice que es él quien la ataca, y hunde la espada en el ‘rostro’ de la bestia. Esta, antes de caer al vacío dice «menudo dardo». Y Bilbo se queda mirando la espada repitiendo la palabra «Dardo».

La segunda escena se desarrolla en el palacio de Thranduil. Este está hablando sobre la naturaleza del Mal y que con el tiempo todo lo malvado sale a la luz. Entonces se abre el plano, y se ve a un Orco de rodillas con una de las dagas de Legolas en el cuello. Los Elfos le están interrogando, el Orco dice que el Enano jamás será Rey, aunque a Thranduil solo le preocupa lo que afecte a su Reino. Tauriel interroga al Orco, y este dice que no responderá a las preguntas de una «perra Elfa». Tauriel no puede disimular su desprecio ante tal vil criatura e increpa al Orco. «¿Te gusta la muerte? ¡Te la voy a dar!». Se abalanza sobre el Orco y a punto está de matarlo pero Thranduil la detiene y le pide que se vaya. Cuando la Elfa se va, Thranduil dice que no le importa la vida de un Enano, y le promete que lo liberará si habla. Entonces el Orco se ríe de Thranduil, diciendo que no sabe lo que se le aproxima, una guerra que les convertirá en cenizas. «Mi Señor sirve al Único. Nuestro momento ha llegado», dice el Orco, y en ese momento Thranduil lo decapita ante la sorpresa de Legolas. «Prometiste que lo liberarías». «Y lo he hecho. He liberado su inmunda cabeza de sus miserables hombros». Legolas no está muy conforme, y dice que aún les podría haber contado más, pero Thranduil dice que ya ha oído todo lo que le interesaba. El Rey Elfo teme que vayan a lanzar contra ellos un arma muy poderosa y ordena que se redoble la vigilancia en las fronteras y caminos. «Que nada pueda entrar. Y nada pueda salir».

La acción pasa a las celdas de los Enanos, que parecen ubicados en una especie de garganta en la roca. Los Enanos se preguntan si ya habrá salido el sol, y Ori dice que así no llegarán a la Montaña. «Aquí encerrados no», dice Bilbo, que aparece ante la celda de Thorin con las llaves. Los Enanos empiezan a gritar de alegría y Bilbo los manda callar para que no alerten a los guardias. El Hobbit va liberando a los Enanos uno a uno, que lo felicitan. «¡Menudo saqueador!», dice uno de ellos. Bilbo los conduce a la bodega, donde se ve a dos Elfos dormidos (probablemente tras emborracharse). Los Enanos (que van totalmente desarmados) protestan porque Bilbo los lleva más y más hacia el interior en vez de hacia el exterior. Bilbo dice que confíen con él y que lo sigan. Llegan a la zona donde se encuentran los barriles, y les pide que se metan en ellos. Los Enanos no lo tienen claro, especialmente Dwalin. Bilbo mira a Thorin, y este les dice que hagan lo que dice Bilbo. Cuando todos están en los barriles, Bilbo activa la trampilla y los barriles caen al río subterráneo (el estruendo casi provoca que se despierten los Elfos dormilones). Entonces se ve al pobre Hobbit solo, y es divertido ver a Freeman, porque parece pensar «¿y ahora quién activará la trampilla para mi?». Bilbo intenta hacer que la trampilla baje saltando sobre ella, pero en ese momento los guardias del palacio descubren que los Enanos han escapado. Justo cuando su situación parece más desesperada, Bilbo consigue que la trampilla se abra y se desliza suavemente hasta caer al agua, y como puede, se agarra a uno de los barriles. «Buen trabajo señor Bolsón», le dice Thorin mientras va impulsándose con las manos.

La tercera escena transcurre en el bote de Bardo, cuando este lleva a los Enanos a Esgaroth a través de unas ruinas (que no se aclaran de lo que son). Cuando el bote da un giro repentino para salvar un escollo, los Enanos preguntan a Bardo si quiere ahogarlos, y este les replica que conoce esas aguas perfectamente, y que si quisiera ahogarlos, lo haría en otra parte. Bardo les dice que si quieren seguir siendo libres deben hacer lo que él les diga. Los Enanos, especialmente Dwalin, tratan a Bardo de forma despectiva. «No me gusta este Hombre del Lago», dice Dwalin. «Se llama Bardo», responde Bilbo. «¿Cómo lo sabes?», le preguntan. «Porque se lo he preguntado, replica el Hobbit, un poco cansado y molesto con la actitud de sus compañeros. Entonces se ve a Balin contando monedas para el pago que le deben haber prometido a Bardo a cambio de que los lleve y les proporcione suministros. Dwalin le pregunta a Thorin que cómo saben si pueden confiar en él, a lo que Thorin responde que no lo saben. Entonces Balin dice que hay un problema, que faltan 10 monedas. Glóin dice que no va a poner más, que este viaje ya le ha costado todo lo que posee. Entonces los Enanos se levantan, y empiezan a mirar fijamente a la izquierda. Glóin los imita, y ve la Montaña Solitaria entre la niebla. Entonces le entrega su bolsa a Balin, diciendo que lo coja todo.

Llegan a una especie de puesto comercial, quizás de la propia Ciudad del Lago o de alguna otra aldea, no queda claro. Bilbo y los Enanos están en los barriles mientras Bardo negocia con un hombre, Bilbo les va contando lo que ve, y cuando Bardo señala hacia los barriles y después estrecha la mano del otro hombre, Dwalin cree que los ha traicionado. Pero antes de que puedan hacer nada, sobre cada uno de los barriles cae un montón de pescado, que los llena por completo. Cuando se acercan a la Ciudad del Lago, Bardo les dice que no hagan ruido, porque se acercan al peaje de entrada. Allí, un hombre le pide a Bardo sus papeles.

La cuarta y última escena es en Erebor, en el pasadizo secreto. Balin le dice a Bilbo que busque una gran joye blanca, a lo que Bilbo responde que ahí abajo habrá muchas. Balin le dice que sabrá cuál es cuando la vea, y Bilbo pregunta por qué. «Porque solo hay una Piedra del Arca», responde Balin. El Enano, al ver el temor en Bilbo, le dice que no es ninguna deshonra dar media vuelta. Pero Bilbo le responde que prometió que lo haría y que al menos tiene que intentarlo. Balin sonríe, y dice que nunca dejará de sorprenderle el valor de los Hobbits. Bilbo avanza unos pasos, y entonces el Enano le dice que si por casualidad es cierto que ahí abajo hay un dragón dormido… que no lo despierte. Bilbo avanza unos pasos más, y antes de doblar una esquina se da la vuelta, pero Balin ya se ha ido.

Bilbo, sin el Anillo puesto, llega a los salones de Erebor, y dice hola unas cuantas veces, y al no escuchar respuesta cree que no hay ningún dragón. Avanza, y entonces queda maravillado por la inmensidad del tesoro acumulado por Smaug. Empieza a caminar sobre él, hundiéndose poco a poco, y comienza a buscar la joya. Mira varias piedras preciosas y las desecha. Sigue avanzando, pensando que su tarea es más difícil que la de buscar una aguja en un pajar, y al coger una copa de oro, un montón del tesoro empieza a deslizarse y queda a la vista el ojo del dragón. Bilbo se queda de piedra, y corre a esconderse, pero Smaug sigue dormido. Entonces Bilbo ve cómo el dragón se agita levemente, haciendo que más pilas de oro se muevan. En ese momento, el Hobbit se queda parado, haciendo una divertida comparación entre el tamaño del dragón y el suyo. Como ve que Smaug no despierta, sigue buscando, aunque ya visiblemente muy nervioso, y por el miedo y la frustración acaba arrojando uno de los objetos haciendo mucho ruido. Smaug finalmente despierta, abre su ojo, y Bilbo se queda petrificado al principio, y después intenta esconderse mientras la cabeza del dragón emerge del tesoro.

Y así concluyeron los 20 minutos de nuevo metraje de La Desolación de Smaug. Una vez más, muchísimas gracias a todos los que nos habéis acompañado bien en Kinépolis o bien a través de internet, y muchísimas gracias a todos los que habéis colaborado. Y un abrazo muy especial a @JohnStallone.

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