¿Queréis saber qué ocurrió en la Tierra Media creada por J.R.R. Tolkien el 6 de Octubre? ¡Lo podéis leer aquí!

Continuamos con la sección ‘Hoy en la Tierra Media’ con una jornada en la que Aragorn y los Hobbits fueron emboscados por unos temibles siervos del Enemigo, emboscada que tuvo serias secuelas para uno de ellos, y en la que se puso el punto final a una gran historia. Antes de continuar queremos dejar claro que todos estos días se corresponden con el Calendario de la Comarca o con el Cómputo del Rey (ver nota), y todos ellos están extraídos de El Hobbit, El Señor de los Anillos (y sus Apéndices), los Cuentos Inconclusos y el Atlas de la Tierra Media de Karen Wynn Fonstad. Unos sucesos que nos gusta acompañar con citas de los libros del Profesor y con ilustraciones de distintos artistas, aunque no siempre podamos encontrar ilustraciones que representen los hechos de los que hablamos.

Esto fue lo que sucedió en la Tierra Media el 6 de Octubre.

 

Año 3018 de la Tercera Edad del Sol:

* Aragorn y los Hobbits llegan a la Cima de los Vientos al atardecer. Su campamento es atacado durante la noche por los Nazgûl y Frodo es herido por el Rey Brujo tras ponerse el Anillo por tercera vez.

 

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

(Trancos y los Hobbits se acercan a la Cima de los Vientos, según el artista inglés Joe Gilronan)

«En el flanco occidental de la Cima de los Vientos encontraron un hueco abrigado y en el fondo una concavidad con laderas tapizadas de hierba. Dejaron allí a Pippin y Sam con el poney, los bultos y el equipaje. Los otros tres continuaron la marcha. Al cabo de media hora de trabajosa ascensión, Trancos alcanzó la cima; Frodo y Merry llegaron detrás agotados y sin aliento.

La última pendiente había sido escarpada y rocosa. Encontraron arriba, como había dicho Trancos, un amplio círculo de piedras trabajadas, desmoronadas ahora o cubiertas por un pasto secular. Pero en el centro había una pila de piedras rotas, ennegrecidas como por el fuego. Alrededor el pasto había sido quemado hasta las raíces y en todo el interior del anillo las hierbas estaban chamuscadas y resecas, como si las llamas hubieran barrido la cima de la colina; pero no había señal de criaturas vivientes.»

(El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo. Libro Primero, capítulo 11: Un cuchillo en la oscuridad).

 

(Los Nazgûl en la Cima de los Vientos, según el artista estadounidense David J. Findlay)

«Cerró los ojos y luchó un rato y al fin la resistencia se hizo insoportable y tiró lentamente de la cadena y se deslizó el Anillo en el índice de la mano izquierda.

Inmediatamente, aunque todo lo demás continuó como antes, indistinto y sombrío, las sombras se hicieron terriblemente nítidas. Podía verlas ahora bajo las negras envolturas. Eran cinco figuras altas: dos de pie al borde de la concavidad, tres avanzando. En las caras blancas ardían unos ojos penetrantes y despiadados; bajo los mantos llevaban unas vestiduras largas y grises; yelmos de plata cubrían las cabelleras canosas y las manos macilentas sostenían espadas de acero. Los ojos cayeron sobre Frodo y lo traspasaron, las figuras se precipitaron hacia él. Desesperado, Frodo sacó la espada y le pareció que emitía una luz roja y vacilante, como un tizón encendido. Dos de las figuras se detuvieron. La tercera era más alta que las otras; tenía una cabellera brillante y larga y sobre el yelmo llevaba una corona. En una mano sostenía una espada y en la otra un cuchillo y tanto el cuchillo como la mano resplandecían con una pálida luz. La forma acometió, echándose sobre Frodo.

En ese momento Frodo se arrojó al suelo y se oyó gritar en voz alta:

—¡O Elbereth! ¡Gilthoniel! —Al mismo tiempo lanzó un golpe contra los pies del enemigo. Un grito agudo se elevó en la noche; y Frodo sintió un dolor, como si un dardo de hielo envenenado le hubiese traspasado el hombro izquierdo. En el mimo instante en que perdía el conocimiento y como a través de un torbellino de niebla, alcanzó a ver a Trancos que salía saltando de la oscuridad, esgrimiendo un tizón ardiente en cada mano. Haciendo un último esfuerzo, Frodo se sacó el Anillo del dedo y lo apretó en la mano derecha.»

(El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo. Libro Primero, capítulo 11: Un cuchillo en la oscuridad).

 

Año 3019 de la Tercera Edad del Sol:

* Gandalf y los Hobbits cruzan el Vado del Bruinen. Frodo vuelve a sentirse dolorido al cumplirse un año de la herida provocada por el Rey Brujo.

 

(El Hermoso Valle de Rivendel, según el artista estadounidense Jef Murray)

«En el Vado de Bruinen se había detenido como si temiera aventurarse a cruzar el agua, y sus compañeros notaron que por momentos parecía no verlos, ni a ellos ni al mundo de alrededor. Todo aquel día había estado silencioso. Era el seis de Octubre.

—¿Te duele algo, Frodo? —le preguntó en voz baja Gandalf que cabalgaba junto a él.

—Bueno, sí —dijo Frodo—. Es el hombro. Me duele la herida, y me pesa el recuerdo de la oscuridad. Hoy se cumple un año.

—¡Ay! —dijo Gandalf—. Ciertas heridas nunca curan del todo.

—Temo que la mía sea una de ellas —dijo Frodo—. No hay un verdadero regreso. Aunque vuelva a la Comarca, no me parecerá la misma; porque yo no seré el mismo. Llevo en mí la herida de un puñal, la de un aguijón y la de unos dientes; y la de una larga y pesada carga. ¿Dónde encontraré reposo?

Gandalf no respondió.»

(El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey. Libro Sexto, capítulo 7: Rumbo a casa).

 

Año 3020 de la Tercera Edad del Sol:

* Frodo cae enfermo al cumplirse dos años de la herida causada por el Rey Brujo.

 

(Frodo en Bolson Cerradoo, según una artista rusa conocida como AnotherStranger-me)

«Una noche Sam entró en el estudio y encontró a su amo muy extraño. Estaba palidísimo, con la mirada como perdida en cosas muy lejanas.

—¿Qué le pasa, señor Frodo? —dijo Sam.

—Estoy herido —respondió él—, herido; nunca curaré del todo.

Pero luego se levantó y pareció que el malestar había desaparecido, y al otro día era de nuevo el Frodo de siempre. Sólo más tarde Sam reparó en la fecha: seis de Octubre. Dos años antes, ese mismo día, se había hecho la oscuridad en la hondonada de la Cima del Viento.»

(El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey. Libro Sexto, capítulo 9: Los Puertos Grises).

 

Año 3021 de la Tercera Edad del Sol:

* Sam regresa a Hobbiton.

 

(Sam y Rosita en Hobbiton, según el gran Ted Nasmith)

«Pero Sam tomó el camino de Delagua, y así volvió a casa por la colina, cuando una vez más caía la tarde. Y llegó y adentro ardía una luz amarilla; y la cena estaba pronta, y lo esperaban. Y Rosa lo recibió, y lo instaló en su sillón, y le sentó a la pequeña Elanor en las rodillas.

Sam respiró profundamente.

—Bueno, estoy de vuelta —dijo.»

(El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey. Libro Sexto, capítulo 9: Los Puertos Grises).


(*) Nota importante: Aunque el Calendario de la Comarca no coincide con el calendario Gregoriano (hay una diferencia de 10 u 11 días entre uno y otro dependiendo del día en el que se celebre el solsticio de verano), hemos decidido publicar los acontecimientos según su fecha original y no adaptar las fechas a nuestro calendario (de hacerlo, el 25 de Marzo del Calendario de la Comarca sería nuestro 14 ó 15 de Marzo). Nos parece lo más lógico no solo para evitar confusiones sino para mantener la coherencia con el hecho de celebrar el Día Internacional de Leer a Tolkien el 25 de Marzo (fecha en la que se derrotó a Sauron) y el Día Hobbit el 22 de Septiembre (fecha de los cumpleaños de Bilbo y Frodo).

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