Hoy se cumplen exactamente 60 años de la publicación en el Reino Unido de ‘La Comunidad del Anillo‘, la primera parte de ‘El Señor de los Anillos‘, la obra magna de nuestro querido y admirado John Ronald Reuel Tolkien, y desde El Anillo Único queremos rendirle un pequeño homenaje.

El 29 de julio de 1954 llegaban a las librerías de Gran Bretaña los primeros ejemplares de ‘La Comunidad del Anillo‘, la primera de las tres partes de ‘El Señor de los Anillos‘, casi diecisiete años después de que nuestro querido Profesor empezara a escribirla. Seguro que muy pocos de los libreros que lo recibieron o de los lectores que compraron el libro hace hoy 60 años sospechaban que estaban haciendo historia. Todo comenzó en 1937, meses después de la publicación de ‘El Hobbit‘. Viendo el enorme éxito del libro, Stanley Unwin decidió pedirle a Tolkien ‘más historias sobre los Hobbits’.

(Pinchad en las imágenes para verlas a mayor resolución)

Nuestro querido Profesor empezó a trabajar en esas nuevas historias sobre Hobbits, y en febrero de 1938 ya tenía el borrador del primer capítulo de su nuevo libro, un capítulo que llevaría por nombre ‘Una reunión muy esperada’. Y sin duda fue una larga espera. El proceso de escritura del libro fue muy laborioso, con el estallido de una guerra mundial incluído, y duró casi doce años. En 1949, Tolkien finalizó su libro, aunque más adelante volvería a él para realizar diversas revisiones. Sin embargo su publicación se retrasó por varias razones, entre ellas las serias desavenencias entre el Profesor y las editoriales Allen&Unwin y Harper Collins.

La idea original de Tolkien era publicar conjuntamente ‘El Señor de los Anillos‘ y ‘El Silmarillion‘ (por aquel entonces en una etapa muy temprana), pero Stanley Unwin, se negó. Por tanto Tolkien decidió ponerse en contacto con Milton Waldman, de Harper Collins, editor que en principio aceptó sus términos, pero con el paso de tiempo y la marcha de Waldman al extranjero la relación entre Tolkien y Harper Collins se fue enfriando, siendo definitivo el que en algún momento le propusieran recortar ‘El Señor de los Anillos‘.

Nuestro querido Profesor volvió a escribir, esta vez a Rayner (hijo de Stanley) de la editorial  Allen&Unwin, aceptando que su obra se publicara sin ‘El Silmarillion‘,  en tres partes, pero sin recortes. Finalmente el primer volumen, con el título de ‘La Comunidad del Anillo‘ se publicó el 29 de julio de 1954.

A continuación os dejamos con un texto de nuestro compañero @Nirnaeth, que no quería perderse esta fecha tan importante.

Hoy celebramos el 60 aniversario de la publicación de “La Comunidad del Anillo” que tal día como hoy, hace sesenta años, se puso a la venta por el módico precio de 21 chelines en Tol Eressëa… digo, en Gran Bretaña y con una tirada inicial de 3.500 ejemplares.

Cuando uno repasa las cosas que ha aprendido sobre Tolkien, realmente hay motivos para celebrarlo, porque más allá de lo mucho que nos guste el libro, es realmente un milagro que se escribiera y que se publicara. Podrían relatarse en mil y una noches otros tantos “Si no hubiera pasado aquello, hoy no estaríamos celebrando este aniversario”. ¡Hala! ¡Ya está lanzada la idea para ver si con ella alguien se anima a participar en los Premios Æfwine de la Sociedad Tolkien Española, o a cualquier otro certamen de ensayo! Un recopilatorio de los mil y un sucesos encadenados que pasaron o dejaron de pasar para que unos internautas se cruzaran con la estela de Tolkien, sería algo que Minotauro tendría a bien considerar para triunfar con un best seller en el mercado. Para ver si consigo animar a alguno os doy el pie con tres:

Si Tolkien hubiera tenido solo dos hijos, si no hubiera conocido a C.S. Lewis, o si a Tolkien le hubieran dejado elegir nunca se hubiera publicado “La Comunidad del Anillo”. Efectivamente Tolkien no hubiera decidido publicar tres volúmenes de su obra magna por separado. De hecho, por su terquedad de querer publicar conjuntamente “El Señor de los Anillos” y “El Silmarillion” de poco no se publica el primero.

Rayner Unwin era editor, con muy buen juicio, pero editor al fin y al cabo. El precio de 21 chelines era adecuado para que los compradores habituales y las bibliotecas pudieran comprarlo. La editorial limitaba el riesgo de un descalabro, y no le pagaba nada a Tolkien hasta que los ingresos cubrieran los costes de la edición. En eso no demostró suficiente clarividencia, pues en contrapartida, el contrato estipulaba que una vez cubiertos los gastos, Tolkien participaría al 50% de los beneficios que se generaran de las ventas.

Gracias a ello, hoy podemos decir que Christopher no tiene problema alguno en negarse a vender los derechos cinematográficos de “El Silmarillion”. En mi opinión, hace bien. ¡Que algo quede de los escenarios fantásticos que cada lector ha creado recorriendo la epicidad de las batallas de los elfos contra Morgoth en la Tierra Media! Por no decir del hado de los hijos de Hurin, o del amor de Beren y Lúthien con el que el autor proyectó su amor a Edith.

Pero volviendo a su obra magna, existió esa primera entrega, existió no mucho tiempo después la segunda entrega, y, tras un montón de vicisitudes y retrasos acabó (milagro de nuevo) publicándose un año después “El retorno del Rey”. Por mucho deslumbrar que la luz de los árboles guardada en los Silmarils provoque en mí, el Anillo es la gran joya literaria, consiguiendo más y más adeptos, y situándola entre las obras más vendidas de la literatura universal.

Si Tolkien decía, no sin razón:

“The Lord of the Rings

is one of those things:

if you like, you do

if you don’t, you boo”

refiriéndose a que la obra no dejaba lugar a términos medios entre entusiastas y detractores. Hoy en día los partidarios del “boo” están en franco declive, incluso entre la “casta” de académicos muy pagados de si mismos.

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