Helkanor – Posada La Yegua Desbocada
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22/03/2015 at 23:48 #354263
BattosayParticipant-¿Creen que es una charlatana?
– Si es una charlatana, habla muy bien – dijo Battoin. – Si quisiera estafar a alguien no vendría desde el lejano sur a este pueblucho. En Kibil-dûm seguro que encontraría incautos más acaudalados.
Escuchó las historias que contaba Faerin con interés. Si bien había mucha leyenda, tantos dragones y fortalezas abandonadas por la zona hacían que encontrar un tesoro no fuera tan descabellado. Decidió que debía averigüar qué se proponía la recién llegada.
-Bueno, la verdad es que hecho en falta algo de dinero, no me importaría ir a investigar alguna cueva o dos. Cuando era joven al lado de mi casa había una pequeña gruta que exploré miles de veces, pero lo único que encontre fueron insectos y murciélagos, fue una decepción la verdad-
– Cómo todos los niños, señor mediano, todos hemos explorado cuevas buscando encontrar tesoros. Igual hasta cumplimos hoy un sueño infantil – respondió Battoin. – Voy a ver si consigo sacarle algo a nuestra amiga en privado. Si me disculpáis.
Se levantó y se acercó a la recién llegada. Estaba con el hombre del perro del otro día. Le hizo una seña a la chica hacia su habitación.
– Cuando puedas – pronunció sin hablar y se dirigió hacia su habitación.
Dentro de la habitación se derrumbó en la cama, el sueño y el alcoholo empezaban a vencerle. Pero aún no podía dormirse. Aprovechó para cambiarse, cuando subió antes sólo había cogido una camisa y los pantalones ya llevaban un buen trote. Se aseguró también de que las monedas de oro que le quedaban seguían en su sitio. Se preguntaba cuánto le cobraría la mujer.
23/03/2015 at 11:54 #354265
NeumeModeratorEscuchó a Faerin con atención. Aquel humano resultaba ser en verdad interesante y se alegraba de haberse aproximado.
-Faerin lleva razón, Elaen. Glaurung, por fortuna para todos nosotros, es de otra época, muy, muy lejana. El padre de todos los dragones no existe hace muchísimo tiempo, pero Scatha… -Yaiwen se incorporó un poco en la mesa apoyando los codos – ese gusano es más reciente, sí. Me contaron de niña que tenía una buena reserva de tesoros, en parte robada a los enanos –miró a Nír de refilón y volvió a prestar atención a Faerin. Los ojos de la elfa resplandecían fruto del vino y la súbita emoción. -Puede que la abuela de Elaen se refiriese a Scatha, pero se confundieran con Glaurung, un dragón más conocido y temido. Y puede que Battoin tenga razón con su teoría también –dijo mirándole directamente antes de que éste se levantara. Su comportamiento era de lo más extraño aquella noche.
Le vio alejarse y subir a las habitaciones. “¿irá a contarles a Rírian y Kira esto que acabamos de escuchar?” Yaiwen paseó la mirada por la posada reflexionando todo lo que su mente le permitía en esos momentos.
-¿Alguno reconoce a ese caballero del fondo? El que está fumando en pipa… lleva un rato aquí y hay… hay algo extraño en él, ¿no creen?, aunque quizá es efecto del vino. Bueno, si alguno de ustedes se decide a acompañar a esta muchacha, yo iré también. Como dice nuestro pequeño amigo Berilack, podemos investigar un par de cuevas. Yo al menos no tengo nada que perder –dijo encogiéndose de hombros. “Mentira. En realidad sí, si existe ese tesoro y yo decido quedarme en esta aldea. Claro que podría dejar que fueran ellos y a la vuelta birlarles algo, pero… no, nadie me asegura que vuelvan a Candur, tendría que perseguirles. Mejor voy desde el principio”. -¿Se animarán? –Preguntó mientras le pedía a Elaen otra copa. -Es posible que algún compañero más esté interesado aunque ahora mismo no están en el salón.
23/03/2015 at 20:07 #354285
NarradorParticipantLa conversación con aquel hombre había sido tan extraña como con el resto de la posada. Zamîn se empezaba a preguntar qué ocurría en aquel pueblo perdido para que semejante grupo se hubiese se hubiese reunido allí-
– De las pequeñas casualidades es de dónde nacen las grandes historias – se dijo.
Recogió su bolsa y subió hacia las habitaciones a hablar con el tal Battoin. Era un trato extraño el que le había propuesto, pero se podía sacar unas monedas y seguramnete información. Y dado el estado en el que se encontraba el hombre, sin duda sería sencillo.
Entró sin llamar, como era su costumbre. Y, como también era costumbre, se encontró a la otra persona en una situación un tanto comprometida. Battoin estaba en ese momento sin pantalones.
– ¿Es que no sabéis llamar? – le preguntó él, intentando cubrirse.
– Oh, claro que sé. Pero es mucho más divertido no hacerlo – dijo acercándose con una sonrisa seductora.Battoin le miró bastante desconcertado. Ella dejó la bolsa en el suelo y se agachó para buscar en ella sin flexionar las piernas. Rebuscó como si no encontrase lo que buscaba, mientras contoneaba las caderas. Al fin, con una risita, encontró lo que buscaba.
– Por suerte tenía uno del color que buscábais – dijo mientras lo dejaba sobre la mesa. – Decidme, ¿quién es la afortunada mujer que disfruta de vuestras atenciones? Un regalo así no se hace a cualquiera, qué afortunada será esa muchacha.
– ¿Eh? No, no que va, no es nada de eso. Realmente no lo llamaría regalo, más bien sería jugarme la vida. Es para Yaiwen – titubeó . – La elfa que conocisteis antes. No creo que su reacción sea muy pacífica, pero lo que me reiré compensará de sobras los golpes que reciba.
– Interesante – pensó para sí y dijo en voz alta. – Así que no tenéis nigún compromiso. Decidme, ¿no querríais hacerme compañía?
– ¿Haceros compañía?
– Sí, acompañarme a buscar el tesoro del que os he hablado – dijo mientras llevaba sus brazos al cuello de él.
– Pero, ¿es real? ¿Hay de verdad un tesoro? – dijo con un tono nervioso.
– Claro que es real, un amuleto de joyas preciosas. Dicen que forjado por el mismo Celebrimbor antes de los Anillos y caer en desgracia. ¿No acompañarías a esta pobre chica? Hacerme compañía en las frías noches – dijo antes de empujarle y caer ambos sobre la cama, ella sobre él. – Ayudarme a entrar en calor, aquí hace mucho frío para una chica como yo.Se acercó más a él, hasta sentir su respiración nerviosa. Le dió un suave beso en los labios y le sonrió. Súbitamente, se levantó de un salto y sonrió inocentemente al tiempo que cogía dos monedas de oro de la mesita de Battoin.
– Pero ya es tarde, si me disculpáis, cogeré el pago por nuestro trato y me retiraré a dormir – dijo y salió de la habitación sin darle tiempo a Battoin para responder.
Zamîn salió satisfecha de la habitación. Estaba segura de que ya tenía un miembro para su expedición y parecía fuerte y bastante diestro en combate. Serviría.
El posadero le había dicho que podía coger cualquier habitación, así que entró en la primera cuya puerta abrió. Había montado su numerito, dejaría que la noche y las conversaciones de taberna hicieran su efecto y mañana tendría una tropa de voluntarios casi con total seguridad. Y si el tal Battoin bajaba a contar lo que le había dicho, también los más hábiles harían cola para que los eligiese.
Atrancó bien la puerta por dentro, odiaba que la molestasen. Y, aunque sabía defenderse, no quería que nadie le hiciera una visita inesperada. Se desnudó, quedando solanmente con unas ligeras prendas interiores. De un salto entró en la cama, necesitada de calor. Pero en el momento de entrar se dió cuenta de que no estaba sola. ¡Se había metido en la cama de una mujer! ¡Una mujer del sur!
23/03/2015 at 22:59 #354293
BattosayParticipantBattoin se quedó en la cama mirando a la puerta, que insistía en no devolverle la mirada. No tenía muy claro lo que acababa de pasar, pero decidió que sería mejor ir a la sala común a contarles a sus compañeros las noticias sobre el tesoro. Iba a coger su regalo, pero prefirió no llevarlo a la sala común.
Bajó a la sala y vio que sus compañeros seguían en la mesa. Tomó él asiento también.
– Dice la verdad – dijo a la mesa, intentando que no lo escuchases más allá. – Y no es una baratija. Una amuleto de joyas forjado por el mismísimo Celebrimbor. Si encontramos eso nos haremos ricos y famosos, no necesariamente en ese orden. Y más nos vale estar calladitos de lo que vamos a buscar o vamos a tener que librarnos de los curiosos a sopapos. Y yo necesito ahora mismo algo bien fuerte. ¡Baldric!
Se bebió de un trago la bebida que le trajo Baldric que le ayudó a volver a centrar la cabeza en otra cosa que no fuera la puerta. Yaiwen le miraba divertida y eso le recordó lo que tenía en la habitación.
– Tengo algo para ti en mi habitación que he conseguido de la recién llegada – le dijo de forma que sólo lo escuchase ella, – antes de irte sube y pásate a recogerlo.
24/03/2015 at 17:27 #354321
NELLAParticipantKira estaba durmiendo plácidamente cuando un frio roce la despertó, se dio la vuelta en la cama y palpó algo blando.. un cuerpo.. eso la hizo despertar del todo y saltar del lecho gritando al tiempo que cogía el puñal que tenía debajo de la almohada.
A la escasa luz de la luna, que entraba por la ventana, vio una figura que se ponia en pie frente a ella al otro lado de la habitación
-¡¡No os acerquéis!! gritó mientras sujetaba con fuerza el puñal y se dirigía corriendo hacia la puerta, intentó abrirla para pedir ayuda pero estaba atrancada. Kira no solía perder la calma pero tenía muy reciente un secuestro y esa situación la puso algo nerviosa.
-¡¡Socorro!!.. ¡¡Socorro!!- Gritó mientras maldecía por dentro la hora en que se le ocurrió ir a esa región.24/03/2015 at 18:30 #354324
JRM-008ParticipantRírian despertó sobresaltado.
-¡¡Socorro!!.. ¡¡Socorro!!
¡Era Kira!
El montaraz se levantó de golpe (a pesar del casi insoportable latigazo que le recorrió la espada vendada) y cogió a Roulon. No sabía dónde era la habitación de Kira, pero volvió a un grito y esta vez sí que supo qué habitación era. Abrió la puerta de una patada y casi tira a Kira al suelo.
– ¿Qué ocurre?
Vio a una hermosa mujer en ropa interior al otro lado de la habitación.
– ¡¿Pero qué demonios te crees que estás haciendo?!24/03/2015 at 19:58 #354326
NarradorParticipant-Shhhhhh, no me gritéis que me asustaré yo también, o bueno, si lo preferís grito yo también con vos, hacemos un concurso a ver quien chilla más fuerte. Os aseguro que mi voz es potente –dijo Zamîn.
Antes de que entrara el montaraz, Zamîn se había acercado hasta la puerta, próxima a la mujer. Estaba disfrutando con la confusión. Al menos esta vez había sido sin mala intención.
Quitó el pestillo de la puerta y aprovechó para oler el cabello de Kira. Olía a limpio.
-Mmmmm os habéis bañado hace poco, qué bien oléis. Puede que mañana antes de partir me dé un baño yo también.
– ¿Qué ocurre?
¡¿Pero qué demonios te crees que estás haciendo?!Se dio la vuelta y vio a un humano, herido, pues llevaba un gran vendaje en la espalda. Con los ojos abiertos como platos y portando una espada. Se notaba que hacía grandes esfuerzos por el dolor.
-Eso quisiera saber yo también.- dijo la cazatesoros mientras encendía una pequeña lámpara de aceite. Ahora se podían ver todos mucho mejor. – El posadero me dijo que podía ocupar cualquier habitación y esta no tenía el cerrojo echado, y al estar oscuro… ya veis, una confusión.
-¿Os duele mucho esa herida? Pobrecito, no quiero imaginar cómo os la hicisteis. Seguro que fue defendiendo una damisela en apuros –miró a Kira por un segundo.
Se acercó hasta la humana y le agarró suavemente la barbilla para inspeccionarla detenidamente.
-¡Una muchacha del Sur! ¡Como yo! Es fantástico ¿no creéis? Aunque no parecéis de tan al sur… No importa, venir de tan lejos para encontrarse con otra sureña en estas tierras heladas –dijo juntando las manos. – Ya sabéis que entre las gentes del Sur también hay rencillas, pero yo no soy rencorosa así que no tenéis nada que temer – le guiñó un ojo. –Supongo que tendré que recoger mis cosas y buscar una vacía. Ah, por cierto, ahora mismo debe haber un pequeño revuelo abajo. No sé si conocéis a alguna de las personas que están abajo, pero en este momento seguro que están hablando de algo muy interesante. Tal vez no deberíais perder la ocasión, y ha de ser pronto pues no quiero retrasar mi salida.
Recogió su ropa y salió de la habitación no sin antes añadir –Si alguno tiene miedo por las noches puede hacerme compañía. Y si no, hasta mañana.
24/03/2015 at 20:00 #354327
Elfo_NegroParticipantLa joven, sensual y zalamera, en un intento un tanto pueril de seducirlo, se había acercado a él, exhalaba un perfume dulce, como de pulpa de fruta madura. Dulvak la excuchó, interesado. La muchacha insistió en el tema del tesoro y él, sin dudarlo ni un segundo, decidió unirse al grupo que se formara para el viaje que estaba a punto de comenzar.
No le interesaban ni el oro ni las piedras brillantes pero esa historia del tesoro que rezumaba a patraña por todos lados, le pareció realmente interesante . La chica se alejó, en busca de nuevos “amigos” y Dulvak, sonrió sinceramente mientras ya harto de fumar, vació la cazoleta de su pipa dando mesurados golpecipos a la suela de su bota.
Entonces se percató de que varias personas le estaban observando, una de ellas era una medio-elfa de hermosos ojos verdes; y aun con la sonrisa en los labios le guiñó un ojo, como haría un adulto al descubrir a un niño haciendo una travesura. Se metió la pipa en un bolsillo.24/03/2015 at 20:34 #354329
NeumeModeratorEl misterioso humano la había cazado y Yaiwen sintió como sus mejillas se sonrojaban. Le vio guardar la pipa y ya no se atrevió a volver a mirarle.
Entonces apareció Battoin con la nueva información. Yaiwen le miraba de arriba abajo.
-Sabes Battoin, si no fuese porque no es la primera vez que apareces así pensaría que el vino me hizo duros estragos, pero no. Esto es habitual en ti por lo que veo. Si en el norte vas así vestido, no quiero pensar como aparecerías en Rivendel o más al Sur –miró a sus compañeros que sonreían también.
Se acercó hasta el oído de él – ¿Piensas que estando medio desnudo voy a subir a por ese “algo”?. Ni siendo medio-elfa me puedes considerar tan incauta como las simples humanas, lo siento –y se rió con ganas.
-Bueno, entonces Celebrimbor –fijó su vista en los señores presentes. -¿Interesante no creen? Me pregunto cuándo querrá partir, pero estoy decidida a aventurarme. Si resulta ser una charlatana haré que se le quiten las ganas de burlarse. Imagino que tú, Battoin, estás más que interesado. No ha tardado nada en convencerte ¿a qué no? – y se volvió a reír.
24/03/2015 at 23:15 #354335
BattosayParticipantBattoin se miró y no vio nada raro. A Yaiwen se le estaba subiendo el vino.
— Pues no sé qué me ves de raro — dijo levantándose, a la vez que veía que había bajado sin pantalones. — Vale, me acabo de fijar. Bah, qué más dará — dijo encogiéndose de hombros.
– ¿Piensas que estando medio desnudo voy a subir a por ese “algo”?. Ni siendo medio-elfa me puedes considerar tan incauta como las simples humanas, lo siento.
– No ha tardado nada en convencerte ¿a qué no? – y se volvió a reír.
¡Medio-elfa! Así que era eso. Con razón olía de esa forma tan extraña. Había oído hablar de ellos, pero no pensaba que fuera nunca a conocer uno. O una, en este caso. Qué interesante esta Yaiwen.
— Lo mismo que tú en cuanto has sabido lo que hay en esa cueva — le respondio.
Se acercó a ella poniéndose a su espalda, cogió una silla y se sentó tras ella, apoyándose en la de ella.
— Si subieras sólo por mis bonitas piernas, no te abriría la puerta, ¿sabes? — hizo una pausa mientras cambiaba de oído. — No obstante, creo que tu subconsciente te traiciona, no sé qué crees que vamos a hacer allí. Yo sólo quiero darte un regalo por haberme salvado hoy, ¿acaso no te gustan los regalos? — la miró a los ojos y sonrió lo más inocentemente que pudo.
Apoyó su barbilla sobre el hombro de ella al tiempo que se oía un grito en el piso de arriba y a Rirían dando voces.
— Creo que nuestro buen montaraz ha ido a agradecerle la ayuda su salvadora y esta se ha sorprendido un poco — dijo sonriendo. — Con lo fácil que es invitar a una copa, ¿verdad?
25/03/2015 at 14:01 #354342
aratirModeratorCuando se escuchó el grito que provenía del piso de arriba, Faerin estaba sumergido en sus propios pensamientos. Aquella extraña mujer que había venido en busca de aventureros no es que le causara gran impresión. También era cierto que Faerin era de desconfiar, a pesar de su carácter cálido y afable. Pero la historia que había contado la viajera de que conocía la existencia de uno de esos tesoros que tanto se decían estaban escondidos en Helkanor, le hizo a Faerin interesarse. «Un amuleto de Celembrimbor… Interesante», pensó Faerin. No es que él ansiara joyas u oro, pero la historia y las personalidades del pasado le llamaban poderosamente la atención. Se uniría a la aventura, decidió.
Miró a los demás.
– ¿Y cuándo se supone que partimos en busca de ese maravilloso tesoro? – preguntó con una amplia sonrisa.
25/03/2015 at 18:11 #354358
Dain-IParticipant-¿Con que un amuleto creado por el herrero Celebrimbor?- Dijo Berilack mientras frotaba con sus manos su barbilla.
-Temo que el amuleto esté también maldecido como lo estuvo en su tiempo los anillos que se les confirió a los hombres, no me gustaría convertirme en una sombra que vaga por La Tierra Media hasta el fin de este mundo o algo peor- Se quedó un tiempo pensativo y al final dijo.
-¡Pero claro que iré!, ¡No pienso perderme una aventura como esta!- rió y bebió otro trago de su cerveza. Era ya muy tarde cuando al hobbit le entró sueño y dijo.
-Bien, amigos mios ya se está haciendo tarde y tengo unas ganas terribles de dormir y poner fin de una vez a este día que a sido tan movido, pero, como sabéis, debido a mis arrebatos de humildad mi habitación se encuentra ocupada por un montaraz herido, y mis sabanas llenas de su sangre, de modo que, ¿Hay alguien aquí que quisiese alojar a un pequeño hobbit desamparado?.-
El hobbit esperaba una respuesta cuando oyó un grito que procedía de arriba, de las habitaciones.
-Vaya, parece que hay alguien que que se lo está pasando bien allí arriba- Entonces llegó un hombre que se les acercó y dijo que cuando partirían en busca del tesoro.
El hobbit se puso de pie y dijo.
-Y queríamos que no se enterase nadie más-25/03/2015 at 19:37 #354359
NELLAParticipantCuando la misteriosa joven abandonó la habitación Kira y Rírian se miraron asombrados.
-¡¡Por todos los demonios!!.. -¡¡Que susto me ha dado!!- Dijo Kira mirando a los ojos al montaraz, que no salía de su asombro.
-Otra vez tengo que daros las gracias por venir en mi auxilio- Añadió -Ya podéis guardar a Roulon, afortunadamente esta vez no ha hecho falta.
En ese momento se dio cuenta de que ella estaba también medio desnuda y corrió a por su capa para cubrirse con ella.
-Ha dicho que venía del sur ¿verdad?- Dijo, refiriéndose a la muchacha -¿Que habrá querido decir con eso de que no deberíamos perder la ocasión?
Se oía mucho jaleo abajo, Kira se asomó por la escalera y comprobó que la sala común estaba llena de gente y todos parecían muy animados. Decidió bajar a ver que estaba pasando, las palabras de la joven la habían dejado intrigada y ya no tenía sueño.
-Voy a bajar a ver que ocurre- Le dijo a Rírian que aún seguía en la puerta con la espada en la mano y gesto de dolor. -¿Y vos?… Os duele la herida- Dijo -¿Quereis que os acompañe a vuestra habitación?- Le preguntó.
Nada mas hablar se arrepintió de lo que había dicho y se puso roja como una manzana, acababa de darse cuenta de que el montaraz también estaba medio desnudo.
-O…. mejor será que baje- Dijo, y salió corriendo hacia las escaleras sin esperar respuesta.25/03/2015 at 20:46 #354361
lordnazgul9Participant– ¿Y cuándo se supone que partimos en busca de ese maravilloso tesoro? – preguntó sonriendo aquél hombre rubio.
Después de un rato Berilack saltó en sí y aceptó la aventura con ganas.
-Cálmate un poco, mediano, estás un poco volado por la cerveza-dijo el enano.Nír se quedó pensando en qué podría hacer con semejante tesoro. De Glaurung no había escuchado, pero sí del viejo Scatha el Gusano.
-En su colección había un cuerno de plata que hizo uno de mis antepasados-dijo Nír. -Creo que ahora está en manos de los Señores de los caballos, pero podría fabricar otro fácilmente si tuviera más plata a mi disposición. Creo que podrían haber varias cosas que sacar de ahí, si es que los de Framburgo no llegan antes primero. La última vez los enanos de Kibil-Dûm mataron a Fram, asesino de Scatha, y saquearon parte de la ciudad. De hecho creo que me burlé de unos guardias en cuanto llegué a esa ciudad junto a Rórin, aunque ya no me acuerdo que les dije.
Berilack ya estaba adormildo y a ratos se recostaba en la mesa.
-Joven mediano Berilack, si quieres puedo conseguirte un colchón y ponerlo en mi habitación, que a decir verdad me sobra un poco de espacio en la pieza-dijo Nír entre risas.Nír juntó otra silla contigua y se echó encima. Pronto ya estaba roncando.
Una jarra de cerveza le cayó encima unos pocos minutos después. Aunque aturdido por el golpe, agradeció la cerveza salpicada. Se levantó, pero en vez de prestar atención a un hombre distraído que se disculpaba, vio a Kira que bajaba las escaleras en ropa de dormir. Se escucharon algunos piropos y silbidos.
-Por el martillo de Mahal-se dijo Nír.
25/03/2015 at 20:47 #354362
NeumeModeratorAl terminar de hablar Battoin hizo un gesto que reflejaba sorpresa y extrañeza, pero no supo a que se debía y no le dio importancia.
Lo mismo que tú en cuanto has sabido lo que hay en esa cueva
-Ah no, que aquí todos estamos interesados en lo mismo –le replicó. “Bueno, quizá yo un poco más en ver una joya brillante”
El humano se sentó detrás de ella, pero Yaiwen no estaba dispuesta a destrozarse el cuello. Sentía la respiración de él muy próxima.
-Y te atreves a decirme que me traiciona el subconsciente cuando apareces en cuanto tienes ocasión sin camisa o sin pantalones… Jajajaja. Desde luego qué ocurrencias tienes, señor venido de no sé dónde y criado por enanos. Realmente os distéis muchos golpes en la cabeza de pequeño, no tengo dudas. –Giró un poco el cuello hacia donde estaba él -Me encantan los regalos sobre todo si resplandecen. ¿Este brilla? –No obtuvo respuesta y tampoco creía que fuese una gema. –Bueno, creo recordar que acordamos que me debíais un favor por salvaros la vida, pero pensaba que lo iba a poder elegir yo, o solicitar cuando quisiera. Si me queréis hacer un regalo, perfecto, pero me seguís debiendo algo.
Con lo fácil que es invitar a una copa, ¿verdad?
-Es fácil, pero no todos saben elegir un buen vino –y sonrió de manera jovial.
¿Y cuándo se supone que partimos en busca de ese maravilloso tesoro?
Faerin parecía una persona alegre y sincera, aunque no se fiaría del todo de él.
-No sé dónde debe estar la jovencita descarada en estos momentos, pero subió tras Battoin. No creo que desee quedarse aquí mucho tiempo.
Cuando el hobbit se despidió tras confirmar que se uniría a la excursión, les lanzó una pregunta.
– ¿Hay alguien aquí que quisiese alojar a un pequeño hobbit desamparado?.-
-Es cierto, vuestra habitación está ocupada y seguramente Rírian no se encuentre en condiciones. Esperad, esto debería tener fácil solución.
La elfa iba a llamar a Baldric a gritos cuando el enano se ofreció.
-¡Pero qué adorable es este enano nuestro! para que luego digan que esta raza no es generosa -y Yaiwen le dio unos pequeños tironcitos en la barba.-Mirad, aquí baja Kira. Parece que la persiguieran. ¡Kira, Kira, ven! ¿Está Rírian dormido? Es que está ocupando la habitación del mediano, aunque parece que ya tiene sitio. Por cierto –dijo en un tono apenas audible -¿está por ahí arriba una mujer…? No sabría cómo definirla sin seguramente ofenderla – y se rió con ganas echando la cabeza hacia atrás, por lo que se dio un cabezazo con Battoin.
-¡AU! ¡Por Oromë, qué cabeza tan dura! Creo que debería irme ya a casa. Necesito descansar.
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